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"No me gusta posicionarme políticamente, pero lo de Armenia es una crisis humanitaria"
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Entrevista al violinista Ara Malikian

"No me gusta posicionarme políticamente, pero lo de Armenia es una crisis humanitaria"

El violinista Ara Malikian habla de cómo ha dejado de lado sus ideas ("no creo en las fronteras") en el caso del conflicto armenio, que le toca de cerca: "es una catástrofe humanitaria"

Foto: Ara Malikian (EFE)
Ara Malikian (EFE)

Mientras en Armenia y Azerbaiyán se reanudaban las ofensivas militares sobre la región separatista de Nagorno-Karabaj, a miles de kilómetros, en Madrid, varios centenares de armenios se manifestaban contra el conflicto, contra Azerbaiyán y contra su principal aliado, Turquía. "Armenia quiere paz, Turquía genocidio", "Erdogan terrorista", coreaban este martes armenios residentes en España, venidos en autobuses desde Barcelona, Sevilla o Zaragoza. Al frente de la manifestación, que llegó hasta el Congreso de los Diputados, y bajo una pancarta que "Turquía y Azerbaiyán terroristas. Artsaj es Armenia", están dos caras reconocidas, aunque tras sendas mascarillas: Hovik Keuchkerian, que encarna a Bogotá en la serie española 'La Casa de Papel', y el violinista Ara Malikian, que habla con El Confidencial en una entrevista sobre el papel de los artistas y la cultura cuando lo que suena en el aire es el silbido de un misil.

"No es simplemente un conflicto. No debe considerarse el interés económico o político, es simplemente una crisis humanitaria", afirma el músico, de origen armenio y libanés afincado en España desde hace años. A finales de septiembre, Armenia y Azerbaiyán se enzarzaron en el que es el peor estallido de violencia en la región desde hace décadas. Azerbaiyán, apoyado por Turquía, reclama la soberanía sobre la región de Nagorno-Karabaj, en territorio azerí y que en 1992 se declaró república independiente y está controlada por los armenios. Cerca de cinco mil personas han muerto ya desde que comenzó el conflicto, según estimaciones de Rusia, que está auspiciando las negociaciones de paz. "Pedimos al Gobierno, a los países europeos, a Estados Unidos, a quien sea. Por favor: es una catástrofe humanitaria. Hay que parar a estos criminales, de nombre Aliyev [presidente de Azerbaiyán] y Erdogan", sostiene Malikian en la manifestación. El Gobierno turco ha enviado, según ha admitido Azerbaiyán, material militar y drones, que han marcado el conflicto.

La marcha de este martes es un ejemplo más de la movilización de la diáspora armenia, una de las más activas del mundo. Mientras que en Armenia viven apenas 2 millones de armenios, en el exterior se estiman en 9 millones. "No conozco ningún armenio que no haya aportado algo en función de lo que pueda", cuenta Malikian. Desde armenios de a pie, que han organizado colectas, manifestaciones por todo el mundo (en Los Ángeles bloquearon las calles) o se han ofrecido voluntarios en el frente, a más conocidos: Kim Kardashian ha donado un millón de dólares a la causa y, según el contador de Hayastan All Armenian Fund, que recoge donaciones en dólares, euros o rublos, se han donado ya 126 millones de dólares hasta ahora.

Foto: Una calle en Stepanakert, capital de Nagorno-Karabaj. (Reuters)

Malikian (1968) nació en Beirut y escapó de la guerra gracias a la música y al violín que su padre puso en sus manos en un garaje del Líbano, como ha relatado en varias ocasiones. En esta ocasión, la de El Confidencial es una entrevista atípica al músico: no se le pregunta sobre su violín (¿ha tocado un Stradivarius?) ni sobre su inspiración o las piezas que ha tocado una y otra vez durante la cuarentena. En cambio, se busca su opinión sobre el papel que debe tener el que empuña el altavoz en una crisis como esta.

PREGUNTA. ¿Qué papel pueden jugar los artistas, los músicos, en este tipo de conflictos? ¿Deben posicionarse?

RESPUESTA. Yo siempre evito posicionarme en cosas políticas, porque lo mío es el arte, la música y la cultura. Pero la situación con este conflicto y la situación de mis compatriotas armenios va más allá de lo político. Es una catástrofe humanitaria. Porque estamos al borde de un genocidio... Yo por idealismo soy una persona que está en contra de las fronteras, en contra de las guerras, de las banderas, del nacionalismo, pero en este caso me siento obligado a estar con mi gente, con mi pueblo, porque es un conflicto en el que se juegan la vida muchas personas, y hay mucha injusticia por intereses económicos. Muchos países europeos siempre se quejan de Erdogan, de Aliyev, de los que no respetan los derechos humanos en Turquía y etcétera, pero nadie hace nada. Y en este caso todos los países europeos venden armas a Turquía y esas armas se utilizan en la guerra para herir a los armenios. Es un deber que tengo de intentar sensibilizar sobre el tema y que los políticos hagan algo de caso a los armenios.

placeholder Ara Malikian, en un momento de la manifestación. (Alicia Alamillos)
Ara Malikian, en un momento de la manifestación. (Alicia Alamillos)

P. ¿Un deber como armenio, o como 'famoso', que tiene un mayor altavoz?

R. Yo no me considero famoso. Alzo la voz como ser humano, ni siquiera como armenio.

P. El genocidio armenio ha marcado a la diáspora. Sin genocidio no serían como son. En España, en cambio, no es nada conocido...

R. Absolutamente. Es muy desconocido un poco por la misma razón, que España y Turquía tienen una relación económica muy estrecha. España es uno de los pocos países que no reconoce el genocidio, hasta la UE lo reconoció oficialmente, pero España no. Son todo intereses. Es una pena que a veces la pérdida de vidas de personas inocentes no pese más que lo económico. España de los pocos países que no reconoce el genocidio armenio, y hoy ese genocidio está continuando con la ofensiva de Azerbaiyán y Turquía.

P. En este tipo de conflictos, la música, la cultura en general suele quedar en un segundo plano...

R. Yo estoy convencido de que... Yo no considero ni a los azeríes ni a los turcos mis enemigos. Yo creo que es lo que hay que darse cuenta, y creo que a través del arte, si tenemos arte y cultura desde niños en nuestra sociedad seremos gente que nos respetemos unos a otros y respetemos las diferencias de nuestras culturas. Yo siempre digo que la música no puede parar las guerras pero puede sensibilizar a todos aquellos que hacen la guerra. Si tenemos acceso a estas bellezas del arte y cultura desde niños, desde cualquier sociedad, será una sociedad que piensa más, que respeta más, y quizá se puedan evitar guerras.

P. Usted es libanés, pero también armenio y alguna vez ha dicho que español, donde lleva viviendo casi veinte años. ¿Tiene problemas por conjugar esas identidades?

R. Yo me siento de todo. Igual libanés, armenio, ahora español, he vivido también mucho tiempo en Alemania, en Francia... Como te decía antes yo no creo en las fronteras, creo en las culturas. Y uno puede identificarse con muchas culturas, no hace falta con solo una. No tengo este problema.

P. Usted siempre se ha tachado de optimista, ¿lo sigue siendo en este caso?

R. Es lo único que nos queda, ser optimistas. Si somos pesimistas, es un partido perdido desde el principio. Hay que ser optimista y creer en el ser humano. Siempre hay personas que no creen en el ser humano, en este conflicto tenemos algunos líderes que son criminales simplemente, pero yo creo en las personas, creo que armenios y turcos y azeríes podemos llevarnos bien, podemos ser hermanos.

Mientras en Armenia y Azerbaiyán se reanudaban las ofensivas militares sobre la región separatista de Nagorno-Karabaj, a miles de kilómetros, en Madrid, varios centenares de armenios se manifestaban contra el conflicto, contra Azerbaiyán y contra su principal aliado, Turquía. "Armenia quiere paz, Turquía genocidio", "Erdogan terrorista", coreaban este martes armenios residentes en España, venidos en autobuses desde Barcelona, Sevilla o Zaragoza. Al frente de la manifestación, que llegó hasta el Congreso de los Diputados, y bajo una pancarta que "Turquía y Azerbaiyán terroristas. Artsaj es Armenia", están dos caras reconocidas, aunque tras sendas mascarillas: Hovik Keuchkerian, que encarna a Bogotá en la serie española 'La Casa de Papel', y el violinista Ara Malikian, que habla con El Confidencial en una entrevista sobre el papel de los artistas y la cultura cuando lo que suena en el aire es el silbido de un misil.

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