Italia cerrará sus fronteras a los países que hagan lo mismo con los ciudadanos italianos
"Creemos en el espíritu europeo, pero estamos listos para cerrar las fronteras a aquellos que no nos respetan", ha señalado el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio
Italia, que el próximo 3 de junio abrirá sus fronteras internacionales, ha advertido de que no lo hará para aquellos países que impongan restricciones de entrada a los ciudadanos italianos, por el principio de reciprocidad. "Creemos en el espíritu europeo, pero estamos listos para cerrar las fronteras a aquellos que no nos respetan", ha señalado el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio.
"Las negociaciones se abrirán el 3 de junio, porque tratar con un Estado extranjero mientras todavía tenemos reglas restrictivas es complicado", ha afirmado en una entrevista que publica este lunes 'Corriere della Sera' y añade: "Creemos en la colaboración pero también en la reciprocidad. Es el espíritu que aportaré en mis (próximos) viajes a Alemania, Eslovenia y Grecia".
El ministro ha señalado que Italia "se ha distinguido por la transparencia" y que los datos actuales de la pandemia "son muy reconfortantes". "No queremos generar controversia, pero si alguien piensa cerrarnos la puerta solo por sus propios intereses, entonces responderemos", subraya.
Precisamente hace unos días el Gobierno griego anunció el primer grupo de 29 países a cuyos ciudadanos se permitirá volar sin restricciones a los aeropuertos de Atenas y Salónica a partir del 15 de junio, entre los que no estaba Italia.
"Creemos en la colaboración pero también en la reciprocidad. Es el espíritu que aportaré en mis viajes a Alemania, Eslovenia y Grecia"
Después se aclaró que, en base a la información de la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea, por sus siglas en inglés), los ciudadanos de zonas consideradas "de riesgo", aunque podrán visitar Grecia, deberán hacerse la prueba de detección y someterse a una cuarentena de siete o catorce días, en función de si el test sale negativo o positivo.
Estas zonas en Italia son las regiones norteñas de Emilia-Romaña, Lombardía, Piamonte y Véneto. Los pasajeros se someterán a una prueba a la llegada y si es negativo, se pondrá en cuarentena por 7 días. Si es positivo, la cuarentena será de 14 días.
La medida ha causado indignación en Véneto, una región que a pesar de estar junto a las más afectadas por la pandemia logró contener con éxito la propagación.
"Que Grecia prohíba a Véneto me parece alucinante. Me pregunto qué piensan sus operadores, son nuestros turistas los que van allí. Pues ya no nos van a ver", señaló el presidente regional, Luca Zaia.
Italia sigue doblegando la epidemia, con una gran reducción de muertos y contagios diarios, aunque registra ya 33.415 fallecidos y 233.019 casos totales desde que comenzó la crisis el 21 de febrero con el primer caso en la localidad de Codogno, en Lombardia.
El 3 de junio también se reabrirán los viajes entre las distintas regiones italianas, una decisión que el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, ha advertido de que no está exenta de riesgos.
Sono giorni importanti. Il piano di intervento europeo sta assumendo la sua fisionomia definitiva. Oggi la Commissione europea annuncerà la sua proposta di #RecoveryPlan. L'Italia deve farsi trovare pronta all'appuntamento ➡️ https://t.co/55o38P9TUj pic.twitter.com/TDWWjUwFAD
— Giuseppe Conte (@GiuseppeConteIT) May 27, 2020
"Existe un riesgo y sería un error no admitirlo... Está claro que es un riesgo que estamos tomando porque el riesgo cero no existe en este momento y solo existirá cuando haya una vacuna", advirtió ayer en declaraciones a la RAI.
La decisión ha sido aplaudida por algunos presidentes de las regiones, pero que ha despertado perplejidad e incluso la contrariedad de otros donde la pandemia está prácticamente controlada, especialmente en el sur del país y en Cerdeña.
Italia, que el próximo 3 de junio abrirá sus fronteras internacionales, ha advertido de que no lo hará para aquellos países que impongan restricciones de entrada a los ciudadanos italianos, por el principio de reciprocidad. "Creemos en el espíritu europeo, pero estamos listos para cerrar las fronteras a aquellos que no nos respetan", ha señalado el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio.