Francia acelera la reapertura: bares y restaurantes podrán abrir el próximo martes

El Gobierno francés ha anunciado este jueves el levantamiento de un buen número de restricciones a partir del martes, 2 de junio, al constatar unos resultados sanitarios sobre el coronavirus "un poco mejores de lo esperado" en la desescalada que comenzó el 11 de mayo. El primer ministro francés, Édouard Philippe, ha explicado en rueda de prensa que todo el país queda a partir del martes en zona "verde", salvo la región parisina y los territorios de ultramar de Guayana y Mayotte, que entran en "naranja" y mantienen algunas restricciones.

"El virus sigue presente en todo el territorio, pero su velocidad de propagación está en este momento bajo control. Estamos donde esperábamos encontrarnos a final de mayo y aún un poco mejor de lo que esperábamos", ha destacado el jefe de Gobierno.

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Irene Casado. París

Una de las medidas más esperadas, que confirmó Philippe, es la reapertura de bares, cafés y restaurantes, con ciertas medidas de protección, menos en el caso de París y sus alrededores (por su condición de zonas "naranjas"), donde solo podrán abrirse las terrazas.

También reabrirán el próximo martes museos y monumentos en todo el país -con obligación de llevar mascarilla-, al igual que las salas de teatro y de espectáculos, salvo en París. Los cines, mientras tanto, podrán volver a operar el 22 de junio en el conjunto del territorio, a petición de las propias salas para coordinar la programación.

Desplazamientos entre zonas

Además, Francia permitirá la circulación por todo su territorio nacional a partir del martes, con lo que pone fin a la medida que restringía los desplazamientos a cien kilómetros a la redonda del domicilio para evitar la propagación de la covid-19.

A partir de este fin de semana, todos los jardines y parques del territorio nacional podrán reabrir sus puertas. Las piscinas y gimnasios podrán hacerlo también el próximo martes en las zonas "verdes" y el 22 de junio en las "naranjas", explicó el primer ministro.

Pese a todo, las reuniones sociales continuarán estando limitadas a un máximo de diez personas en el espacio público, incluido en los bares y restaurantes (diez personas máximo por mesa en terraza), señaló Philippe, que citó las grandes concentraciones de gente como el "mayor adversario" al que se enfrenta la desescalada.