El CEO de Fabernovel propone vender la Mona Lisa para pagar la crisis del covid-19

El empresario Francés, CEO de la tecnológica Fabernovel, Stéphane Distinguin, ha desatado la polémica al proponer que Francia venda la Mona Lisa para sufragar con los beneficios los costes que está teniendo para el país galo la crisis sanitaria del coronavirus que provoca la enfermedad covid-19 y que dentro de sus fronteras se ha cobrado ya la vida de más de 28.200 personas y ha contagiado a más de 180.000.

"Día tras día enumeramos los miles de millones que conlleva esta crisis, como niños que cuentan cuánto tarda en llegar al fondo una piedra cuando la tiras a un pozo para medir su profundidad", ha sostenido el empresario en una entrevista concedida a la revista Usbek & Rica y recogida por The Indpendent. "Todavía seguimos contando y esta crisis parece muy honda", añade.

Para él, una de las soluciones pasa por "vender las joyas familiares". "Como empresario y contribuyente sé que estos miles de millones no se pueden inventar y que necesariamente nos costarán a nosotros. Un reflejo obvio es vender un activo valioso al mayor precio posible, pero que afecte lo más mínimo posible a nuestro futuro", explica Distinguin a la publicación. "Una pintura es fácil de mover y por lo tanto de entregar. Tenemos muchos cuadros... En 2020 tenemos que sacar el dinero de dónde esté. Así que vendamos joyas familiares... El precio es lo esencial y la principal causa de controversia. El precio tiene que ser descabellado para que la operación tenga sentido. Calculo que costaría no menos de 50.000 millones de euros adquirir la Mona Lisa", indica el empresario.

El precio tiene que ser descabellado para que la operación tenga sentido

Además Distinguin también sugiere que la Mona Lisa puede ser "tokenizada" con alguna criptomoneda para que la transacción entre países sea más sencilla. "Sería como una gran suscripción global", explica el empresario. "Legal y técnicamente, esta solución tendría muchas ventajas, pues permitiría a Francia y al Louvre mantener el control de la pintura. Incluso se puede imaginar que esta esta maniobra obtendría la aprobación del gran Leonardo Da Vinci, quien pintó pero también dominó todas las ciencias y tecnologías de su época", finaliza el empresario.