El 'doctor pandemia': el médico que lucha contra el coronavirus... a sus 98 años

El coronavirus ya se ha convertido en la gran pandemia del siglo XXI. La llegada del virus a numerosos países de todo el planeta ha provocado que se hayan tenido que tomar medidas excepcionales en muchos sentidos. Y no solo hablamos de confinamiento o de limitar el contacto social sino, especialmente, de que muchas personas hayan decidido aportar su granito de arena. Es el caso del doctor Christian Chenay, un experto en crisis como la del covid-19.

Este doctor francés es, sin ningún género de duda, uno de los grandes ejemplos en tiempos de pandemia. Y es que a sus 98 años, ha decidido continuar con la bata puesta para tratar de atender al mayor número de personas posibles. Chenay ya sabe lo que es una pandemia, pues con casi un siglo de vida a sus espaldas ya sabe lo que es atender a pacientes enfermos de la mal llamada gripe española, de tifus, de ébola y zika, entre otras.

TE PUEDE INTERESAR

El genio que se hizo multimillonario con el coronavirus y tuvo que pedir perdón

Rubén Rodríguez

Cuando comenzó la pandemia de coronavirus, no dudó en acudir a su consulta en el barrio de Chevilly-Larue. "Cuando comencé a ejercer, había un médico por cada 1000 habitantes. Ahora, somos 19.000 y conmigo somos tres galenos", explica Chenay en una entrevista a 'France Bleu'. Sin embargo, a sus 98 años no se libra del mal hacer de los ciudadanos y se ha visto obligado a tener que atender a sus pacientes por videoconferencia.

Todo comenzó cuando tuvo dos graves incidentes, después de que dos pacientes diferentes llegaran prácticamente a las manos con él al exigirle que les regalara mascarillas. Y tras estas situaciones, llegó otro aún más importante, que surgió cuando comenzó a tener síntomas de coronavirus. Por fortuna, todo quedó en un simple susto y, tras superar la enfermedad, decidió continuar atendiendo desde su casa. Una gran manera de ayudar a sus 98 años.

"Si hubiera mantenido mi consulta abierta, se hubiera convertido en un semillero de infecciones", explica a 'Reuters'. Además, critica la falta de preparación de Francia para superar esta pandemia: "No hay tratamiento, no tenemos forma de saber quién está enfermo y quien no y, encima, no podemos aislar a los pacientes", señala. Pese a ello, asegura que seguirá ayudando a tratar a pacientes con el objetivo de seguir salvando vidas, su principal misión.

Pero, además, ejerce en uno de los lugares con más complicaciones de Francia, pues es consciente de que la pandemia de coronavirus también trae una crisis económica que hace que muchos pacientes no puedan pagar las facturas médicas, algo que a Chenay no le importa: "Ahora mismo, tengo más del 30% de facturas impagadas, pero no me importa. Es tiempo de ayudar y yo tengo una buena pensión por ser médico", explica.

Como curiosidad, se confirma que para este hombre la brecha generacional no existe. Es más, su hijo también es médico, pero a sus 67 años está jubilado y retirado de la vida médica, algo que su padre no concibe por propia vocación: un ejemplo de trabajo y sacrificio para los más necesitados, los enfermos de coronavirus con menos recursos a los que ayuda denodadamente. Con 98 años, no hay día que no vista la bata con la intención de derrotar al coronavirus, la tercera pandemia de su vida.