Milicias prorrusas rompen el alto el fuego en Ucrania con una nueva ofensiva en Donbás
El mando militar ucraniano ha denunciado que las milicias separatistas prorrusas lanzaron varios ataques con morteros contra las posiciones de las fuerzas gubernamentales en Donetsk
El mando militar ucraniano ha denunciado que las milicias separatistas prorrusas lanzaron este martes varios ataques con morteros contra las posiciones de las fuerzas gubernamentales en varias localidades de la región de Donetsk. Paralelamente, medios locales ucranianos han reportado la retirada parcial de los militares ucranianos en sus posiciones cerca de la ciudad de Zolote, en Lugansk, tras un intenso bombardeo de los separatistas, una información no confirmada por el mando militar ucraniano.
Estos ataques son la mayor violación del último alto el fuego en el este de Ucrania, que entró en vigor el pasado diciembre tras un encuentro en París entre los presidentes Volodymyr Zelenski y Vládimir Putin.
El comunicado castrense indicó que entre los efectivos ucranianos se produjeron bajas, que no precisó. "A partir de ahora, la batalla está en curso. Lamentablemente, como resultado del bombardeo enemigo los defensores ucranianos sufrieron bajas", señala el comunicado. El Centro de Prensa de las Fuerzas Conjuntas precisó a BBC News Ucrania que la ofensiva contra los puestos militares ucranianos ha durado "varias horas".
Los choques armados de este martes son los más graves que se han registrado en las últimas semanas, si bien prácticamente a diario se producen violaciones al régimen de alto el fuego en la línea de separación de fuerzas.
Ante la gravedad de los acontecimientos, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, convocó para hoy una reunión el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional. La oficina de la presidencia ha emitido un comunicado en el que Zelenski condena la agresión militar prorrusa, "un intento de interrumpir el proceso de paz en Donbás". "Nuestro compromiso con los acuerdos internacionales se mantiene, al igual que nuestra determinación de repeler cualquier manifestación de agresión armada contra Ucrania", añade.
Володимир Зеленський: Курс на завершення війни лишається незмінним, але маємо рішучість дати відсіч будь-яким проявам агресії.
— Офіс Президента (@APUkraine) February 18, 2020
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Según los militares ucranianos, los separatistas atacaron la posiciones de las fuerzas gubernamentales junto a las localidades de Novotoshkóvskoye, Oréjovoye, Krimskoye y Volni. Medios locales señalan también el recrudecimiento de la ofensiva en la ciudad de Zolote, en Lugansk.
Morteros y lanzagranadas
Además de morteros de 120 milímetros, prohibidos por los Acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto en el este de Ucrania, los prorrusos emplearon ametralladoras pesadas y lanzagranadas.
Very concerned by escalation in #Donbas following the latest Russian attack. Prohibited weapons used resulting in a new wave of casualties. This is the latest breach of agreements reached at N4. We call on the intl. community to condemn this escalation. #StopRussianAggression pic.twitter.com/L3QOraRc9p
— Kateryna Zelenko 🇺🇦 (@KaterynaZelenko) February 18, 2020
Las milicias separatistas, de acuerdo con la versión del mando ucraniano, intentaron avanzar y se encontraron una "respuesta adecuada" de las unidades de la agrupación militar gubernamental desplegada en la zona del conflicto.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano, Kateryna Zelenko, ha pedido a la comunidad internacional que "condene esta escalada [de la violencia]". "Muy preocupada por la escalada en el Donbas tras el último ataque ruso. Se han utilizado armas prohibidas, lo que ha resultado en una nueva oleada de víctimas. Esta es la última violación de los acuerdos alcanzados en N4 [el Cuarteto de Normandía, del que forman parte Rusia, Ucrania, Francia y Alemania]", ha añadido.
El Gobierno de Kiev acusa a Rusia de apoyar con armas e incluso con efectivos regulares a los separatistas de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que para Ucrania son territorios bajo ocupación rusa. Más de 13.000 personas, entre combatientes y civiles, han muerto en los casi seis años que se prolonga el conflicto armado en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, ambas fronterizas con Rusia.
El mando militar ucraniano ha denunciado que las milicias separatistas prorrusas lanzaron este martes varios ataques con morteros contra las posiciones de las fuerzas gubernamentales en varias localidades de la región de Donetsk. Paralelamente, medios locales ucranianos han reportado la retirada parcial de los militares ucranianos en sus posiciones cerca de la ciudad de Zolote, en Lugansk, tras un intenso bombardeo de los separatistas, una información no confirmada por el mando militar ucraniano.
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