Del perro de Boris a Alan Moore pidiendo el voto laborista: las anécdotas que deja el día

Los británicos han votado hoy en unas elecciones en las que no solo decidirán el próximo gobierno del Reino Unido, sino también el rumbo del Brexit. El frío de invernal no ha retenido en casa a los más de 46 millones de votantes, muchos de los cuales han acudido a votar en lo que se estima una de las elecciones con mayor participación de los últimos años en el país. Mientras los colegios van cerrando (a las 11:00pm hora española) y los primeros resultados oficiales no se esperan hasta la madrugada del viernes, el día ha dejado varias anécdotas, desde el perro de Boris Johnson a un manifestante disfrazado de Elmo de Barrio Sésamo increpando al líder laborista Jeremy Corbyn.

Los perros entran en el juego político

El actual 'premier' británico, que espera revalidar su gobierno conservador pero con una mayoría más amplia que le permita aprobar un acuerdo de Brexit a su medida, ha sido de los más madrugadores en presentar su voto (curiosamente, Johnson no vota en el mismo distrito por el que se presenta, por lo que no ha podido votar por su propia candidatura). Lo ha hecho acompañado de su perro Dilyn, lo que le ha valido muchos comentarios y algún que otro sesudo análisis en la prensa británica sobre su intento de apelar al voto "cuqui" con el perrito.

No ha sido el único que ha jugado "el factor perro". El alcalde de Londres, Sadiq Khan, votó junto a su mascota, un perro de mayor tamaño que Dilyn. Tras depositar su voto, la líder del SNP escocés, Nicola Sturgeon, publicó un 'tuit' en redes sociales con el texto "Superando mi miedo a los perros por la causa SNP" y la etiqueta "#perrosenlascabinasdevoto".

Elmo vs Corbyn

Un manifestante vestido de Elmo, el personaje de Barrio Sésamo, ha abordado a Jeremy Corbyn cuando éste se dirigía a votar a las 9:30 de la mañana. A la salida del colegio electoral del líder laborista, el Elmo ha intentado volver a hacercarse a Corbyn, pero en esa ocasión fue retenido por varios agentes de policía, ante un visiblemente molesto Corbyn, que pedía tener la fiesta en paz. El manifestante ha resultado ser una mujer.

Alan Moore pide el voto laborista

Alan Moore, el conocido autor de cómics, creador de 'Watchmen' y 'V de Vendetta', y quien se ha catalogado generalmente como anarquista, ha pedido el voto "por primera vez en su vida" en contra de los conservadores de Boris Johnson. "Voy a votar a los laboristas porque me temo que, si tenemos otros cuatro años de estos monstruosos y voraces 'tories', no podremos tener nunca más un voto que tenga sentido".

No ha sido el único: al otro lado del charco, la congresista demócrata estadounidense Alexandra Ocasio-Cortez también ha pedido el voto contra "el acaparamiento de riqueza por parte de unos pocos que está costándole la vida a la gente". "La única forma de cambiarlo es con el surgimiento masivo de nuevos votos. ¡Reino Unido, id a votar!", ha tuiteado la congresista, compartiendo un vídeo de la campaña laborista.

Sospecha de bomba

No rodo han sido risas. Poco después del mediodía la de North Lanarkshire detenía a un hombre de 48 años después de que se encontrara un "objeto sospechoso" cerca de una cabina de voto en el distrito. Las fuerzas de seguridad tuvieron que acordonar la zona y a los residentes de los edificios cercanos antes de hacer detonar preventivamente el dispositivo. Los votantes registrados en ese colegio electoral han sido redirigidos a otras cabinas alternativas en la zona.

Largas colas

La imagen de la jornada han sido las largas colas en muchos de los centros de voto por todo el país, especialment llamativas ya que muchos analistas temían que la celebración de estos comicios en diciembre, por primera vez en varias décadas, pudiera hacer que la gente prefiriera quedarse en casa. La alta afluencia en los colegios donde la pelea entre conservadores y laboristas es muy estrecha ha hecho saltar las alarmas en los círculos 'tories', que a última hora han enviado mensajes pidiendo a sus electores que no se queden en casa. Johnson necesita al menos 326 escaños para obtener la mayoría absoluta en el parlamento británico.