Una moción de censura tumba al gobierno socialista en Rumanía

El Gobierno socialdemócrata de Rumanía, liderado por Viorica Dancila, fue tumbado hoy en el Parlamento de Bucarest tras prosperar una moción de censura presentada por la oposición conservadora y liberal con 238 votos a favor y cuatro en contra.

La moción necesitaba para salir adelante alcanzar la mayoría simple de 233 votos en las dos cámaras del Parlamento, donde el Gobierno del Partido Social Demócrata (PSD), que no participó en la votación hoy, perdió la mayoría en agosto al pasar a la oposición sus socios minoritarios liberales.

El presidente de Rumanía, el conservador Klaus Iohannis, debe nombrar ahora un primer ministro que obtenga el apoyo en el Parlamento; si el legislativo rechaza dos veces las propuestas de Iohannis, Rumanía deberá celebrar elecciones parlamentarias anticipadas.

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Entre otras cosas, la moción acusaba al Gobierno de la primera ministra, Viorica Dancila, de politizar la Justicia y la administración pública con el nombramiento de cuadros del partido gobernante incompetentes, y endeudar al país excesivamente.

Además, el texto considera al Gobierno de Dancila "el más nocivo" que ha tenido Rumanía desde la caída del comunismo en 1989.

El PSD ordenó a sus parlamentarios que no votaran hoy, pero algunos de sus miembros desafiaron esa orden y apoyaron la moción entre los vítores de los diputados y senadores de la oposición.

Durante el debate previo a la votación, Dancila llamó "aficionados e irresponsables" a los opositores, y les acusó de abocar al país a la "inestabilidad" al presentar una moción sin tener un equipo de gobierno y un programa establecido.

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Raluca Turcan, jefa del grupo parlamentario del Partido Nacional Liberal (PNL), la primera formación opositora y que presentó la moción, aseguró que la destitución del Gobierno supone "una oportunidad para devolver al país a la normalidad europea y al orden legal y constitucional".

Por su parte, para el líder del PNL, Ludovic Orban, "se ha acabado por un fin una pesadilla", aunque reconoció que ahora tendrá que ser "reconstruido" el país balcánico, uno de los más corruptos y pobres de la Unión Europea.