Un hombre se vierte gasolina por encima a las puertas del Parlamento británico

La policía que custodia el Parlamento británico, en Londres, ha tenido que actuar con urgencia después de ver cómo un hombre se rociaba con un líquido que, según diferentes fuentes, sería gasolina. Los agentes respondieron rápidamente, vaciando un extintor sobre el sujeto y deteniéndole de inmediato, antes de que, supuestamente, pudiera prenderse fuego.

Los hechos han sucedido este martes, alrededor de las 10:45 de la mañana, en las Puertas de Carruajes, el acceso para los vehículos que entran y salen del Parlamento. En ese momento, el hombre, de entre 20 y 30 años, habría sacado una botella de su mochila y se la habría rociado por la cabeza.

Un parlamentario británico, Hew Merriman, lo ha vivido en primera persona y lo ha colgado en su cuenta de Twitter: “Un hombre a mi lado en las Puertas de Carruajes del Parlamento parece haberse vertido (lo que huele a) gasolina sobre sí mismo. Respuesta increíblemente valiente de la policía, que ahora lo está ayudando”.

Una multa de aparcamiento

Los agentes pidieron rápidamente la presencia de una ambulancia, que se ha hecho cargo de la situación. Las autoridades trabajan sobre la hipótesis de un problema mental, y no de un atentado o de una protesta ante la sede del Parlamento. Al ser reducido, el sujeto habría dicho a los agentes que estaba enfadado por una multa de aparcamiento.

Al ser reducido, el hombre habría dicho a los agentes que estaba enfadado por una multa de aparcamiento

Un portavoz de Scotland Yard ha explicado al Telegraph lo ocurrido: “Un hombre fue detenido en la Plaza del Parlamento, en Westminster, aproximadamente a las 10.45 de la mañana de hoy, después de rociarse con lo que parecía ser un líquido inflamable. No se han producido heridos. El servicio de ambulancias de Londres está en el lugar y el hombre está siendo evaluado ahora mismo".

El mismo portavoz ha señalado que uno de los policías que abordó al hombre es un jugador de rugby, por lo que no tuvo mucha posibilidad de huir o de hacer daño a nadie.