Un observatorio de recogida de datos desaparece en el mar sin dejar rastro
Lleva dos semanas sin enviar ninguna señal y los expertos aseguran que es imposible que una ola gigante o un animal hayan podido arrancarlo
El pasado 21 de agosto, un observatorio colocado en las costas alemanas del mar Báltico dejaba de enviar su señal. Hasta entonces había estado ‘trabajando’ con normalidad, desde que fue colocado en el año 2016, pero desde ese día no volvió a recibirse ningún dato. Cuando los técnicos acudieron al lugar se encontraron con que la estación había desaparecido.
El misterio rodea este caso, que trae de cabeza a las autoridades germanas. Se encontraba en una zona llamada Bahía de Eckernförde, a unos 70 kilómetros al sur de la frontera danesa. Se trata de un área de acceso prohibido al que no pueden acceder ni siquiera los botes de pesca locales. Por eso sorprende aún más su desaparición.
La estación pesa más de 550 kilos y los expertos aseguran que es imposible que el mar o cualquier animal lo haya arrancado de su sitio. Su valor es de unos 300.000 euros y, durante la investigación, solo han sido capaces de encontrar un cable de alimentación roto a 22 metros de profundidad y a casi dos kilómetros en alta mar.
Hermann Bange, jefe de un centro de investigación oceanográfica en la localidad alemana de Kiel, explica a la BBC que "los datos que obtenemos de ese observatorio no tienen precio". Hasta ahora, la estación se encargaba de enviar datos exactos sobre la calidad del agua del mar, sus niveles de sal, oxígeno o nutrientes, entre otros, o la temperatura.
Su valor es de 300.000 euros y los datos que envían son imprescindibles para seguir investigando la zona
Pero desde el 21 de agosto no se ha vuelto a saber nada de la estación. El grupo Geomar, dueño del observatorio, pide ayuda a cualquier testigo que pudiera haber detectado alguna actividad sospechosa en esa zona el pasado 21 de agosto. También han emitido un comunicado en el que piden colaboración por si "alguien encuentra partes del aparato en algún lugar de la playa".
El pasado 21 de agosto, un observatorio colocado en las costas alemanas del mar Báltico dejaba de enviar su señal. Hasta entonces había estado ‘trabajando’ con normalidad, desde que fue colocado en el año 2016, pero desde ese día no volvió a recibirse ningún dato. Cuando los técnicos acudieron al lugar se encontraron con que la estación había desaparecido.