Millones de europeos se quedarán sin acceso a la sanidad gratuita si hay Brexit 'duro'

El premier Boris Johnson se ha comprometido a garantizar que los 3,2 millones de comunitarios que residen actualmente en el Reino Unido podrán quedarse una vez el país abandone la UE el 31 de octubre. El problema es que, si finalmente se ejecuta un Brexit sin acuerdo -como todo indica-, muchos de ellos, concretamente 2,2 millones, tendrán que pagar por recibir asistencia médica. Por su puesto, las facturas sanitarias también se aplicarán a turistas. En definitiva, a todos los ciudadanos del bloque que estén pensando en venir para hacerse la famosa foto con el Big Ben se les aconseja sacar seguro médico porque acudir al hospital puede salir caro.

Según revela este miércoles The Times, el Ministerio de Sanidad ha enviado una directiva a los responsables de los hospitales del Sistema Nacional de Salud Pública, el conocido como NHS, advirtiéndoles de las nuevas normas que deben aplicarse a partir del 1 de noviembre, si finalmente hay divorcio sin pacto.

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"Los cambios en las regulaciones de pago entrarán en vigor inmediatamente después del día de salida si hay un Brexit sin acuerdo. Debe asegurarse de que cualquier cambio en sus prácticas operativas se implemente a partir de ese momento. Debería trabajar en estrecha colaboración con el oficial superior responsable de su organización para la preparación del Brexit y sus equipos, para asegurarse de que está operativamente listo para implementar las nuevas regulaciones después del día de salida", señala la guía.

El anterior Ejecutivo de Theresa May dictaminó que los comunitarios que residen actualmente en el Reino Unido deben solicitar antes del 30 de junio de 2021 lo que se conoce como el "EU Settlement Scheme" (Estatus de asentamiento) para permanecer de manera legal y mantener, como hasta ahora, sus derechos, incluyendo el acceso a la Sanidad pública o los servicios sociales. El trámite, que es gratuito, es obligatorio para todos, incluso para aquellos que están casados con británicos. Si el Reino Unido abandona la UE sin convenio, la fecha límite para presentar la solicitud es el 31 de diciembre de 2020.

Millones de europeos en el limbo

El problema que es hasta ahora, sólo un millón de los 3,2 millones de comunitarios que residen en el país ha pedido el estatus. Muchos de ellos desconocen que tienen que hacerlo para regularizar su situación. Por lo que, aun estando dentro del plazo marcado, si el 31 de octubre hay un Brexit sin acuerdo, 2,2 millones de comunitarios quedarán en el limbo y, tendrán que demostrar su derecho a recibir atención gratuita. La cuestión es que nadie sabe aún cómo podrán hacerlo.

En su primera declaración ante la Cámara de los Comunes, Johnson mostró su compromiso con comunitarios residentes en el país. Pero, de momento, no tiene planes de presentar una nueva legislación para salvaguardar sus derechos.

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Maike Bohn, cofundadora del grupo "3million" asegura que las nuevas medidas son “discriminatoria e indignantes”. "La nueva guía está creando un ambiente hostil para millones de ciudadanos de la UE que tienen derecho a recibir atención médica gratuita en el Reino Unido, pero que no podrán probarlo. Esta decisión escandalosa significa caos ya que los dos grupos de ciudadanos de la UE serán indistinguibles para el NHS y corremos el riesgo de que a las personas se les niegue el tratamiento vital al que tienen pleno derecho", matiza a The Times.

Por su parte, el doctor David Wrigley, vicepresidente de la Asociación Médica Británica, señala que la propuesta es "otro ejemplo de un resultado caótico y mal planificado de un Brexit sin acuerdo". "Este sistema presentaría a los hospitales la enorme tarea de determinar dónde nació cada paciente y si son elegibles para recibir atención gratuita", matiza. "Dado que la mayoría de las personas no llevan documentación para probar esto, y la fecha límite para solicitar el estado de asentamiento no es hasta finales de diciembre de 2020, es casi imposible solicitar más recursos por lo que los trabajadores del NHS estarán sobrecargados de trabajo”, añade.

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El diputado conservador Alberto Costa, que ha hecho campaña tanto por los derechos de los ciudadanos británicos en la UE como los comunitarios en el Reino Unido, asegura que durante la campaña Vote Leave, cuyos protagonistas están ahora en Downing Street -empezando por el propio Johnson- se prometió proteger a estos ciudadanos. "Hacer ahora que tengan que demostrar sus derechos para usar el NHS es perjudicial y una violación de ese compromiso", matiza.

Turistas desamparados

Por otra parte, también queda en el limbo la situación de los turistas. En marzo de este año, el Gobierno de May aprobó una legislación para llegar a acuerdos recíprocos con los estados miembros de la UE para que los ciudadanos fueran tratados de forma gratuita.

Pero desde entonces se han realizado pocos avances, ya que esto requiere acuerdos individuales con 27 países y Westminster y el propio Downing Street han estado prácticamente paralizados con las primarias del Partido Conservador.

Esto significa que si finalmente el Reino Unido abandona la UE sin pacto en octubre, la Tarjeta Europea Sanitaria no será válida ni para los británicos que viajen a algún país del bloque ni para los europeos que vayan al Reino Unido. Unos y otros tendrán que pagar por su tratamiento hospitalario en el extranjero.

Jonathan Ashworth, el responsable de Sanidad en la oposición laborista, advierte de los riesgos que conllevaría esta nueva situación para, por ejemplo, "los pacientes con afecciones renales graves, que reciben diálisis vital cuando se encuentran en la UE. Ha llegado la hora en la que el Gobierno debe ser honesto y explicar realmente lo que significa un Brexit sin pacto".