La pareja que mató a su bebé porque les interrumpió durante el sexo irá a la cárcel

El 29 de abril de 2014, la pequeña ciudad de Burntwood, en el centro de Inglaterra, se teñía de luto. Sus 25.000 habitantes lloraban la muerte de Tyler Morgan, un bebé de apenas dos meses de vida, en circunstancias trágicas. Ahora, más de cinco años después, la justicia ha dictado sentencia y sus padres irán a la cárcel.

Los hechos sucedieron en la noche del 28 de abril. Luke Morgan y Emma Cole se encontraban en su habitación manteniendo relaciones sexuales cuando escucharon llorar a su bebé. El llanto no cesó y, finalmente, el padre de la criatura se levantó y se fue hasta la cuna. Allí cogió a Tyler y lo zarandeó con fuerza hasta que consiguió que se callara.

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El hombre volvió a la cama con su mujer y siguieron con lo que habían dejado a medias. Cuando terminaron regresaron a la habitación del bebé y fue cuando se agacharon hacia él cuando se dieron cuenta de que estaba frío. Deberían haber llamado urgentemente a una ambulancia, pero en el juicio se demostró que tardaron en exceso en hacerlo y que sus vecinos escucharon a la pareja llorar y discutir durante un largo periodo de tiempo.

Una autopsia reveladora

Cuando los servicios de emergencia llegaron hasta la vivienda recogieron al bebé y lo trasladaron urgentemente hasta el Walsall Manor Hospital, pero no pudieron hacer nada por su vida y certificaron su fallecimiento poco después de las cuatro de la madrugada. La sentencia recoge que humo un “retraso significante” en llamar a un médico que pudo resultar decisivo.

La autopsia, que recoge la BBC, reveló que Tyler sufrió diversas fracturas en las costillas y que fue asfixiado. Además, presentaba lo que parecía ser una marca de mordedura humana en su brazo. Todos estos hechos se les imputan a los padres, ya que “las investigaciones posteriores descubrieron que Tyler había sufrido lesiones graves antes de su muerte, incluidas las costillas fracturadas, que solo podrían haber sido causadas mientras estaba al cuidado de sus padres".

Ahora, un juez ha condenado a Luke Morgan a ocho años de prisión y a su mujer, Emma Cole, a cinco años de cárcel por la muerte de su hijo. Les absuelve de un delito de asesinato, pero les encuentra culpables de otros cargos menores, por lo que deberán ingresar en prisión para cumplir su pena.

La justicia les absuelve de un delito de asesinato, pero les encuentra culpables de otros cargos menores

Los abuelos de Tyler han emitido un comunicado en el que aseguran que “perder a Tyler fue el peor día de nuestras vidas. Nuestra familia ha estado destrozada durante los últimos cinco años. Ahora que este juicio ha terminado tenemos que encontrar la manera de seguir adelante. Necesitamos tiempo para reconstruir y sanar nuestras vidas como familia. Tyler siempre estará en nuestros corazones”.