Las prioridades de la UE en esta legislatura: fronteras, cambio climático y economía

La protección de las fronteras exteriores y la política migratoria serán las primeras prioridades de la Unión Europea (UE) en los próximos cinco años, seguidas de la economía y la acción contra el cambio climático, según apunta un borrador de la llamada "agenda estratégica europea".

El texto, que este martes debatieron los embajadores europeos ante la UE y al que tuvo acceso el portal EURACTIV, pone de relieve que los países miembros quieren mantener el foco en la protección de "los ciudadanos y sus libertades".

El objetivo de esa agenda 2019-2024, que los mandatarios tienen previsto adoptar en la cumbre del 20 y el 21 de este mes, es servir de guía a las instituciones europeas en los próximos años, cuando se termine de fraguar la "nueva UE", ya sin el Reino Unido.

El documento considera en particular que proteger y controlar las fronteras es un "prerrequisito" para mantener "la ley y el orden" y el correcto funcionamiento de las instituciones en la UE. Por ello, la Unión considera prioritario asegurar la integridad de su espacio físico".

"Necesitamos saber y ser quienes deciden quién pone un pie en territorio europeo", subraya el documento, que deja claro que la Unión quiere además encontrar una manera de resolver el bloqueo de la reforma del régimen de asilo común.

El presupuesto, clave

Mucho de lo que se pueda lograr en ese ámbito dependerá, entre otras cosas, del dinero disponible para combatir las mafias migratorias y proteger las fronteras, un objetivo al que la Comisión Europea ha propuesto atribuir nuevos fondos, con la meta de triplicar el presupuesto existente.

Sin embargo, los cambios en las instituciones europeas tras las elecciones de mayo han retrasado la aprobación del marco presupuestario del próximo periodo (2021-2027) y todavía se desconocen las cantidades que finalmente se destinarán a ese objetivo.

Por otra parte, la UE quiere desarrollar una "base económica fuerte" para garantizar su competitividad, prosperidad y peso a nivel global y crear un futuro más respetuoso con el clima, "justo e inclusivo".

El documento incide asimismo en la necesidad de una política comercial más "robusta, ambiciosa y equilibrada", basada en la reciprocidad y en los beneficios mutuos.

La política climática más "inclusiva y sostenible" es otra de las prioridades de la UE, según el borrador de la agenda, que indica que las políticas que se desarrollen en los próximos años deben ajustarse a los compromisos del Acuerdo de París y que la economía europea debería recortar las emisiones para alcanzar "la neutralidad climática".

Según Greenpeace, el documento demuestra la reticencia de los países a tomar medidas urgentes para combatir la crisis climática.

En un comunicado, la organización ecologista indicó que las propuestas "contradictorias" mencionadas en el texto sugieren que los líderes darán finalmente prioridad al crecimiento económico, tanto como en el pasado, así como a "llevar más allá las desigualdades sociales y la crisis climática y ecológica".

El grupo criticó asimismo que en la agenda no se haga prácticamente mención a la agricultura ni al transporte, pese a ser sectores que representan cerca de la mitad de las emisiones de dióxido de carbono.