Francia presenta a su ‘doctor muerte’: le acusan de matar a nueve pacientes

Frederic Pechier, de 47 años, es un médico anestesista francés que ha sido acusado de envenenar a sus pacientes durante operaciones quirúrgicas. Según la fiscalía, lo hacía para poder demostrar sus habilidades salvándoles la vida. Su modus operandi era el de inyectar dosis letales de cloruro de potasio que desencadenaban paros cardíacos en los pacientes.

En total, Pechier está acusado de 24 incidentes sospechosos y estaría relacionado con la muerte de nueve personas, todos ellos clientes del hospital Saint-Vincent. Es una clínica privada de Besancon, una ciudad de poco más de 100.000 habitantes del este de Francia y cercana a la frontera suiza.

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Agencias

El fiscal del caso, Etienne Manteaux, explica a The Independient que "Pechier aparece como el denominador común que relaciona estos desafortunados y graves casos. Además, parece que tienen que ver con un conflicto interno con otros anestesistas o cirujanos en la clínica de Saint-Vincent".

Años de investigación

La acusación cree que el anestesista manipulaba las bolsas que suministran tanto medicamentos como líquidos a los pacientes durante las operaciones, provocando paros cardíacos por sobredosis de cloruro de potasio. Sin embargo, sus colegas sospecharon de la rapidez con la que Pechier diagnosticaba las sobredosis de anestésicos.

Frederic Pechier podría ser condenado a una pena de cadena perpetua

Las primeras investigaciones se produjeron en mayo de 2017 ante la sospecha de que habría envenenado a más de siete personas. Entonces fue puesto en libertad, pero esta misma semana ha sido interrogado sobre otros 66 episodios sospechosos. Los investigadores creen tener pruebas que vinculan a Pechier con 17 de esos casos, por lo que habría participado en un mínimo de 24 operaciones envenenando a sus pacientes.

El fin no sería otro que el de presumir delante de otros colegas durante las operaciones en el quirófano y los fiscales han llegado a compararlo con un "bombero pirómano" que crea sus propios fuegos para después sofocarlos. El doctor Pechier niega todos los cargos de los que se le acusa, pero asegura que han destruido su carrera sea cual sea el fallo del juez.

No se puede confiar en un médico que ha sido etiquetado como un envenenador. Mi familia está destrozada y temo por mis hijos

Si es declarado culpable, Frederic Pechier podría ser condenado a una pena de cadena perpetua, aunque sabe que sea cual sea el veredicto no volverá a poner un pie en un quirófano: "No se puede confiar en un médico que, en un momento dado, ha sido etiquetado como un envenenador. Mi familia está destrozada y temo por mis hijos".