La Eurocámara exige suspender las ayudas si los países violan los derechos humanos

El pleno de la Eurocámara defendió este miércoles suspender las ayudas europeas -de forma parcial o total- a terceros países en caso de retroceso democrático o si se violan los principios del Estado de Derecho y los Derechos Humanos, dado que el objetivo de la acción exterior de la UE principal es promover la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los Derechos Humanos y la paz.

Además, los eurodiputados reclaman destinar 2.000 millones adicionales como mínimo para apoyar acciones para reforzar la democracia y los Derechos Humanos y elevar hasta los 2.200 millones para apoyar a la sociedad civil en el resto del mundo, al margen de otros 500 millones para las autoridades locales. El fondo también introduce un marco para atraer financiación del sector privado que contribuya al desarrollo sostenible a semejanza del actual fondo de inversiones estratégicas en el exterior.

Los eurodiputados también reclaman más flexibilidad para gestionar las ayudas, pero también un mayor control parlamentario sobre las mismas y que se rindan cuentas sobre su gestión.

Opinión

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El pleno de la Eurocámara de este miércoles también ha reclamado destinar el 45% del futuro Fondo de Cooperación Internacional, Desarrollo y Vecindad europeo a combatir el cambio climático. Los eurodiputados aprobaron por 420 votos a favor, 146 en contra y 102 abstenciones una resolución no vinculante para fijar su posición de cara a negociar con los Veintiocho el futuro fondo, que fusionará la mayoría de las ayudas europeas para la acción exterior, incluido el actual Fondo de Desarrollo Europeo y por tanto se convertirá en el principal instrumento para cumplir los objetivos de la agenda 2030 de la ONU y el acuerdo de París contra el cambio climático.

El fondo debería estar dotado de 93.154 millones de euros entre 2021 y 2027, casi 4.000 millones más que lo propuesto por la Comisión Europea, aunque su cuantía todavía está pendiente de negociación entre los Veintiocho y la Eurocámara.

Los eurodiputados reclaman destinar el 45% de la cuantía del fondo a atajar el cambio climático en terceros países y a objetivos ambientales y destinar el 95 por ciento del total -en lugar del 92% propuesto- para acciones que puedan contabilizarse como Ayuda Oficial al Desarrollo.