Trump y Putin concluyen su llamada y anuncian una reunión presencial entre ambos en Budapest

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado un nuevo encuentro con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en Budapest para "poner fin a esta ‘vergonzosa’ guerra entre Rusia y Ucrania", a través de su red Truth Social. "El presidente Zelenski y yo nos reuniremos mañana en el Despacho Oval, donde hablaremos sobre mi conversación con el presidente Putin y muchos otros temas", aseguró. "Creo que se ha logrado un gran avance con la conversación telefónica de hoy", añadió.

El pasado abril, Hungría anunció su retirada de la Corte Penal Internacional (CPI), lo que implica que, si el avión de Vladímir Putin lograra aterrizar en Budapest, la orden de arresto emitida contra él por "crímenes de guerra" no tendría efecto. Hungría es además el único país de la Unión Europea que no forma parte de esta institución, por lo que el avión que transporte al presidente ruso no podría sobrevolar el resto del espacio aéreo comunitario, lo que dificulta su llegada.

Trump también afirmó haber mantenido una "productiva" conversación telefónica con Putin, durante la cual este le habría felicitado por “el gran logro de la paz en Oriente Próximo”, algo que, según el presidente ruso, "se ha soñado durante siglos". El republicano afirmó que ese avance podría facilitar las negociaciones para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, y señaló que ambos líderes dedicaron parte de la charla a hablar sobre el comercio entre ambos países una vez finalizado el conflicto.

De acuerdo con el presidente, Putin también agradeció a la primera dama, Melania Trump, "su implicación con los niños", después de que la mujer del presidente lograse que ocho menores ucranianos se reunieran con sus familiares tras haber mantenido varias conversaciones con Putin.

El republicano añadió que ambos mandatarios pactaron una reunión la próxima semana entre sus asesores de alto nivel, que estará encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio.

La llamada entre Putin y Trump se ha producido un día antes de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca. Allí, ambos líderes abordarán la posible entrega a Kiev de misiles de largo alcance Tomahawk, nuevas sanciones a Rusia y, en general, el nivel de apoyo de EEUU al esfuerzo bélico de Ucrania.

El Kremlin advirtió este jueves de que el suministro de los Tomahawks a Kiev supondría un "nuevo nivel de escalada" en el conflicto. "Esto asestaría un daño colosal a las perspectivas de normalización de las relaciones entre Rusia y EEUU", añadió Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores, al diario Kommersant.

Este lunes, durante su viaje a Egipto para firmar el acuerdo de paz entre Hamás e Israel —sin la presencia de delegaciones oficiales de ninguna de las partes—, el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que ahora sería el momento de acabar con la guerra en Ucrania. "Soy optimista", declaró a POLITICO.

Trump ha reiterado en numerosas ocasiones, incluso antes de llegar a la Casa Blanca, que podría poner fin al conflicto en apenas "24 horas". Sin embargo, hasta ahora no ha logrado avanzar en ese objetivo, y las conversaciones entre Moscú y Kiev permanecen congeladas, al menos públicamente. "Está resultando más difícil de lo que pensaba", aseguró en un encuentro con la prensa.

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Hasta ahora, los intentos por alcanzar un alto el fuego permanente en Ucrania han fracasado. Rusia continúa demandando la cesión de los territorios ocupados durante la guerra y ha rechazado en varias ocasiones las posibles cesiones territoriales a Ucrania que Trump sugirió durante las negociaciones de paz.

El pasado mes de agosto, antes de su encuentro con Vladímir Putin, Donald Trump insinuó la posibilidad de un "intercambio de territorios que beneficie a ambas partes", una propuesta que Kiev también ha rechazado de forma tajante.

"El pueblo ucraniano no entregará su tierra a los ocupantes", advirtió entonces el presidente Volodímir Zelenski, subrayando que cualquier acuerdo negociado sin la participación de Ucrania sería "inválido" e "inviable".

Desde la cumbre del pasado 15 de agosto en Alaska, considerado un éxito diplomático para Putin, Trump ha endurecido su postura y expresado en varias ocasiones su decepción con su colega ruso. "Todo lo que queremos de Putin es esto: Deje de matar ucranianos y rusos, ya que está matando a muchos rusos", dijo, y volvió a poner en duda la fortaleza de la maquinaria de guerra rusa.

En julio, el mandatario estadounidense lanzó un ultimátum al líder ruso de "10 o 12 días", advirtiéndole que impondría nuevas sanciones si Rusia continuaba con su ofensiva en Ucrania, después de que Moscú llevara a cabo una de las mayores oleadas de ataques desde el inicio de la guerra.

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El pasado mes de septiembre, Trump fue incluso más allá. Durante la Asamblea General de la ONU, afirmó que Ucrania —con el apoyo de la UE— está en condiciones de ganar la guerra en Rusia y recuperar los territorios ocupados. "(Ucrania) tiene un gran espíritu y cada vez mejor, Ucrania podrá recuperar su país en su forma original y, quién sabe, ¡quizás incluso ir más allá! Putin y Rusia están en graves problemas económicos, y este es el momento de que Ucrania actúe", afirmó el presidente estadounidense en la plataforma Truth Social.

"Tras conocer y comprender plenamente la situación militar y económica entre Ucrania y Rusia, y tras observar los problemas económicos que le está causando (a Rusia), creo que Ucrania, con el apoyo de la Unión Europea, está en condiciones de luchar y recuperar toda su forma original", expresó. Trump apuntó, además, que "con tiempo, paciencia y el apoyo financiero de Europa, y en particular de la OTAN, las fronteras originales desde donde comenzó esta guerra son una opción viable".