Trump se da un baño de popularidad ante el Parlamento de Israel: "La Tierra Santa finalmente está en paz"

Tras reunirse con las familias de los rehenes liberados de manos de Hamás, el presidente estadounidense Donald Trump se ha dirigido este lunes a la Knesset, el Parlamento israelí, para hablar sobre el acuerdo de paz que ha puesto fin a la guerra en Gaza. Recibido con una larguísima ovación, Trump ha hablado ante un auditorio repleto presidido en primera fila por el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros miembros del ejecutivo israelí, como el ministro de finanzas Bezalel Smotrich.

La delegación estadounidense también incluía una nutrida representación de alto nivel, como el Secretario de Guerra Pete Hegseth y el Secretario de Estado Marco Rubio, así como la hija del presidente Ivanka Trump y su marido Jared Kushner, uno de los representantes de la Administración Trump ante diversos gobiernos de Oriente Medio, quien ha jugado un papel importante en el diseño del acuerdo.

Flanqueado por el presidente de la Knesset Amir Ohana y por el presidente de Israel Isaac Herzog, un Trump visiblemente complacido se ha dado un baño de popularidad en el que todos los oradores le han cubierto de agradecimientos. Por contraste, el semblante de Netanyahu era inicialmente serio, igual que el de sus ministros. Cuando Ohana ha pedido un aplauso para el primer ministro israelí por “las decisiones duras” que se ha visto obligado a tomar, Trump ha cumplido con cierta desgana, reflejando el desencuentro relativo entre ambos jefes de gobierno ante un acuerdo impuesto por el estadounidense pese a las reticencias del ejecutivo israelí.

La expresión facial de Trump, sin embargo, se ha iluminado cuando el israelí ha iniciado una larga serie de halagos hacia el estadounidense, agradeciéndole el haber trasladado la embajada estadounidense a Jerusalén y haber reconocido la soberanía israelí sobre los Altos del Golán ocupados, el haber impulsado los Acuerdos de Abraham y el haber “acabado con el desastroso acuerdo nuclear con Irán” y participado en las operaciones militares contra el régimen iraní. “¡Realmente los machacaste!”, ha dicho Netanyahu. “Donald Trump es el mayor amigo que Israel tiene en la Casa Blanca”, ha asegurado.

El mandatario israelí también ha asegurado que el nombre de Trump quedará “grabado” en la historia de Israel, y de la humanidad. “Sabemos lo importante que ha sido su papel, un papel decisivo en el regreso del resto de nuestros rehenes”, ha añadido Netanyahu, quien también ha arremetido contra Hamás y ha recordado las atrocidades de los atentados del 7 de octubre de 2023. El premier israelí ha culminado su discurso anunciado la concesión del Premio de Israel a Trump, y ratificando el “pacto entre nuestras dos tierras prometidas”.

En el mismo sentido se ha expresado el líder de la oposición Yair Lapid, quien ha asegurado ante Trump que el comité del Nobel ha cometido un grave error” al no otorgarle el Premio Nobel de la Paz, pero que “el año que viene no tendrán más remedio que dárselo”. Lapid también ha negado que las acciones israelíes en Gaza constituyan un genocidio, y ha asegurado que aquellos que han protestado al respecto en las capitales europeas habían sido manipulados por la propaganda terrorista.

La intervención de Trump

Trump ha comenzado su discurso haciendo referencia al regreso de los rehenes con su familia tras dos años de cautiverio. “Tras tantos años de guerra incesante y peligro sin fin, hoy los cielos están en calma, las armas están en silencio, no suenan las sirenas, y el sol se alza en una Tierra Santa que está finalmente en paz”, ha asegurado el presidente estadounidense, que ha calificado el alto el fuego de “increíble triunfo para Israel y el mundo al tener todas estas naciones trabajando juntas como socios para la paz”. Esta jornada, ha añadido Trump, señala el “amanecer histórico de un nuevo Oriente Medio”.

TE PUEDE INTERESAR

El final feliz de los Cunio, seis secuestrados, seis vivos: "No dormí en toda la noche esperando este momento"

Alejandro Requeijo A. A.

Tras devolverle los cumplidos a Netanyahu y felicitarle por su “gran trabajo”, el presidente estadounidense también ha agradecido la tarea de los gobiernos árabes que han presionado a Hamás para obligarle a aceptar el acuerdo. “Las generaciones futuras recordarán este momento como aquel en el que las cosas empezaron a cambiar, y a cambiar para bien”, ha asegurado.

Trump también se ha prodigado en halagos hacia su enviado especial en Oriente Medio, Steve Witkoff, momento en el que dos miembros de la Knesset de un partido árabe han iniciado una acción de protesta, lo que ha motivado su expulsión inmediata del hemiciclo. Al retomar su discurso, el presidente estadounidense ha agradecido la labor de Kushner, Rubio y Hegseth. La larga perorata posterior de Trump ha estado plagada de autoalabanzas y digresiones sobre asuntos como la conveniencia de haber recuperado el nombre de Departamento de Guerra bajo su administración, o su propio papel a la hora de liderar la lucha contra el Estado Islámico. El presidente estadounidense tampoco ha desperdiciado la ocasión para atacar a su antecesor Joe Biden, “el peor presidente de la historia de EEUU, y Barack Obama, que “no debe andar demasiado lejos”.

“Israel ha ganado todo lo que se podía ganar por la fuerza de las armas”, ha afirmado Trump. “Ahora, es hora de traducir esas victorias contra el terrorismo en el campo de batalla en el precio definitivo de la paz y la prosperidad para todo Oriente Medio”, ha añadido. El mensaje ha sido interpretado como una advertencia velada a la cúpula gobernante israelí en contra de una continuación de la guerra bajo cualquier pretexto, tal y como en las jornadas anteriores había dicho el propio Netanyahu -solo en hebreo, para audiencias domésticas- que sucedería una vez que todos los rehenes fuesen liberados. “El mundo quiere paz, Israel quiere paz”, ha dicho Trump, agradeciéndole a Netanyahu el haber “tenido el coraje” de haber elegido ese camino.

Trump también se ha dirigido a los palestinos para dejar claro que deben dejar atrás toda violencia y el “tratar de destruir Israel” y enfocarse en la construcción económica de cara al futuro. “Ahora debería quedar claro para todos en esta región que décadas de fomentar el terrorismo, el extremismo, el yihadismo y el antisemitismo no han funcionado", ha sentenciado Trump, añadiendo: “Desde Gaza hasta Irán, esos odios amargos solo han traído miseria, sufrimiento, fracaso y muerte”. “De ahora en adelante, la atención plena de los palestinos de Gaza debe centrarse en restaurar los fundamentos de la estabilidad, la seguridad, la dignidad y el desarrollo económico, para que finalmente puedan tener la vida mejor que sus hijos merecen tras todas estas décadas de horror”, ha afirmado.