Es noticia
Así ha sido el apretón de manos entre sonrisas y cordialidad de Pedro Sánchez y Donald Trump en Egipto
  1. Mundo
'CUMBRE DE LA PAZ'

Así ha sido el apretón de manos entre sonrisas y cordialidad de Pedro Sánchez y Donald Trump en Egipto

Después de la firma del acuerdo de paz, Trump ha apelado directamente a Sánchez y al resto de líderes sobre la cuestión del gasto en Defensa: "¿Estáis trabajando con él sobre el PIB? Bueno, ya llegaremos a eso"

Foto: El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, saluda a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en Egipto
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, saluda a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en Egipto

El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizaron este lunes un saludo cordial acompañado de sonrisas de ambos en la ceremonia de la firma del plan de paz para Gaza que ha tenido lugar en Sharm El Sheji (Egipto).

Trump llegó con bastante retraso a la cumbre en la ciudad egipcia, y antes de la foto de familia y la firma del plan de paz, saludó a los líderes asistentes al evento. Encima de un podio escalonado y tapizado de rojo, donde se instaló una pancarta en la que se leía "PEACE 2025", Trump esperó de pie a que pasaran, uno por uno, más de una treintena de jefes de Estado para tomarse una foto individual con ellos.

El encuentro entre Trump y Sánchez tiene lugar cuatro días después de que el estadounidense sugiriera, de manera informal, la salida de España de la OTAN. Como puede apreciarse en el vídeo, el republicano esperó con una sonrisa a Sánchez, ambos estrecharon sus manos y el jefe del Ejecutivo español devolvió también la sonrisa mientras intercambiaban un breve comentario.

Mientras posaban para los informadores gráficos, Trump, al igual que hizo con otros líderes, dio un ligero tirón del brazo de Sánchez, y el jefe del Ejecutivo posó brevemente su mano sobre la espalda del presidente estadounidense.

Después de la firma del acuerdo de paz, Trump dirigió unas palabras a los presidentes invitados. Fue en este momento cuando apeló directamente a Sánchez y bromeó respecto a las discrepancias con España sobre el gasto en defensa. Se dirigió a los presentes en el acto, muchos de ellos líderes de países miembros de la OTAN, y preguntó si estaban "trabajando para convencer a Sánchez" de la necesidad de aumentarlo.

"¡España! ¿Dónde está España? ¿Estáis trabajando con él (Sánchez) respecto al PIB? Bueno, ya llegaremos a eso. Estáis haciendo un fantástico trabajo", dijo el republicano, mientras buscaba con la mirada a Sánchez.

La cumbre en Egipto fue organizada por el propio presidente Trump junto a su homólogo de este país, Abdelfatah al Sisi. Como parte del acto, estaba prevista la mencionada recepción de líderes y dirigentes de organizaciones internacionales que habían sido invitados, entre los que se encuentra el presidente Sánchez.

Entre los asistentes más destacados figuran el rey Abdalá II de Jordania; el presidente francés, Emmanuel Macron; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan; el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani; el presidente palestino, Mahmud Abás; o el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.

Incluso el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, saludó y posó junto a Trump antes de que todos los líderes se hicieran una foto de familia, en la que Meloni fue la única mujer y, además, fue situada en una de las esquinas. Los cuatro mandatarios que presidieron la imagen fueron los de los países que han mediado en la guerra de la Franja de Gaza: Egipto, Catar, Estados Unidos y Turquía.

La cumbre de la OTAN, inicio del desencuentro

El esperado encuentro entre el líder estadounidense y Pedro Sánchez estaba rodeado de cierta inquietud después de que el primero sugiriera la salida de España de la Alianza Atlántica. En concreto, Trump planteó la semana pasada en una rueda de prensa junto con su homólogo finlandés, Alexander Stubb, que "quizás deberían expulsar" a España de la OTAN por no cumplir con los compromisos de gasto en defensa de la alianza. "No tienen excusa para no hacerlo. Pero no pasa nada. Tal vez deberían expulsarlos de la OTAN, francamente", dijo Trump.

"Deben llamarles (a España) y averiguar por qué están rezagados. Y además les va bien, por muchas de las cosas que hemos hecho", apuntó el mandatario estadounidense desde el Despacho Oval. El republicano recordó entonces que solicitó a los miembros de la alianza que aumentasen el presupuesto en defensa hasta el 5% de su PIB y que España no lo hizo: "Creo que ustedes tendrán que empezar a hablar con España", le dijo a Stubb.

Foto: ex-secretario-general-otan

"La mayoría pensó que no iba a suceder y pasó prácticamente de manera unánime", dijo Trump, que repitió varias veces que España es el único miembro rezagado en cuanto a los compromisos de gasto en Defensa. Trump ya había arremetido contra Madrid anteriormente por rechazar aumentar el gasto en Defensa, pero nunca antes había sugerido que fuera expulsada de la Alianza.

Tras las declaraciones de Trump, desde Moncloa han asegurado sentirse muy tranquilos, dado que España es un miembro de pleno derecho y comprometido con la OTAN, y cumple con sus objetivos de capacidad tanto como Estados Unidos.

¿Cuántas veces han coincidido?

El saludo en Egipto es el primero entre ambos desde que el presidente estadounidense llegó por segunda vez el pasado mes de enero a la Casa Blanca. Desde entonces han coincidido en la cumbre de la OTAN de La Haya celebrada en junio pasado, pero no hubo entonces ningún saludo entre ellos. En esa cumbre, España fue el único país de la Alianza que no se comprometió a un gasto en defensa del 5% del PIB, lo que provocó las críticas del presidente estadounidense.

Sánchez estuvo presente en septiembre en Nueva York en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, donde Trump tomó la palabra, pero no asistió a la tradicional recepción que con este motivo ofrece el presidente de Estados Unidos a los líderes presentes en ese foro. Fue el rey Felipe VI quien encabezó este año la delegación española y, por tanto, fue él quien acudió a la recepción de Trump y su esposa, Melania.

Sánchez y Trump sí mantuvieron una conversación telefónica en noviembre pasado, tras las elecciones en Estados Unidos y antes del relevo en la Casa Blanca, en la que el jefe del Gobierno le felicitó por su triunfo y aseguró que los dos países seguirían trabajando juntos para hacer frente a los desafíos globales.

Inicio de la segunda fase de las negociaciones

Desde la semana pasada se está implementando la primera fase de este acuerdo, auspiciado por Estados Unidos y que se negoció durante varios días en Sharm el Sheij junto a delegaciones de los mediadores. Esta primera fase incluye el alto el fuego, la retirada gradual de las fuerzas israelíes, la entrada masiva de ayuda humanitaria al enclave palestino y el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, que ha comenzado hoy.

Para la segunda fase, que ha comenzado a negociarse y que Trump ha declarado hoy que ya se ha iniciado, se abordará la reconstrucción del enclave, el desarme del grupo palestino Hamás y la gobernanza de la Franja.

Trump, que fue hoy a Tel Aviv antes de Egipto, se reunió con familiares de rehenes israelíes y se dirigió a la Knéset, el Parlamento israelí, donde destacó que Israel ha logrado todo lo que podía conseguir por la fuerza de las armas y que ahora es el momento de convertir esas victorias en el "premio final de la paz".

El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizaron este lunes un saludo cordial acompañado de sonrisas de ambos en la ceremonia de la firma del plan de paz para Gaza que ha tenido lugar en Sharm El Sheji (Egipto).

Trump llegó con bastante retraso a la cumbre en la ciudad egipcia, y antes de la foto de familia y la firma del plan de paz, saludó a los líderes asistentes al evento. Encima de un podio escalonado y tapizado de rojo, donde se instaló una pancarta en la que se leía "PEACE 2025", Trump esperó de pie a que pasaran, uno por uno, más de una treintena de jefes de Estado para tomarse una foto individual con ellos.

Donald Trump