María Corina Machado, la líder opositora venezolana, ha sido elegida como ganador del Premio Nobel de la Paz 2025. Este año ha estado marcado por la brutal guerra en Gaza y Oriente Medio, pero también los fracasados intentos de una paz en Ucrania o las miles de violaciones de derechos humanos en Sudán. Ha sido, sin embargo, la lucha política de Machado contra Nicolás Maduro lo que ha sido reconocido por el comité de los Nobel.
En su discurso de agradecimiento, Corina ha dedicado el premio al "pueblo sufriente" de Venezuela y al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por "su apoyo decisivo a nuestra causa". La líder opositora ha asegurado que la oposición está "en el umbral de la victoria" y que hoy más que nunca "contamos con el presidente Trump, el pueblo de Estados Unidos, los pueblos de América Latina y las naciones democráticas del mundo como nuestros principales aliados para lograr la libertad y la democracia".
El comité noruego del Nobel —formado por cinco selectos miembros elegidos por el parlamento del país— ha anunciado el ganador de los Nobel este viernes a las 11.00 en Oslo, y ha reconocido el trabajo "incansable" de la venezolana,"promoviendo los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia". El presidente del Comité Nobel noruego, Jørgen Watne Frydnes, subrayó que María Corina Machado "mantiene encendida la llama de la democracia durante una oscuridad creciente".
Machado lleva viviendo en la clandestinidad desde las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 y la posterior represión del régimen de Maduro. Después de los comicios, en los que se presentó como candidata, construyó un poderoso movimiento social en el que convocó a miles de personas en las calles para protestar contra el presidente. "Es uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje civil en América Latina en los últimos tiempos", añadió Watne Frydnes en su discurso.
El premio a la opositora venezolano ha llegado justo en un momento de tensión entre Estados Unidos y Venezuela. Las tensiones se intensificaron después de que el presidente Donald Trump declarara que se encontraba en un conflicto armado con los cárteles de la droga. Su administración ha lanzado ataques militares contra embarcaciones en el Mar Caribe que, según Washington, son utilizadas por narcotraficantes.
BREAKING NEWS The Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2025 #NobelPeacePrize to Maria Corina Machado for her tireless work promoting democratic rights for the people of Venezuela and for her struggle to achieve a just and peaceful transition from dictatorship to… pic.twitter.com/Zgth8KNJk9
Minutos después de que saliera el nombre de la ganadora, el líder opositor venezolano y excandidato presidencial Edmundo González Urrutia, dijo que el premio es un reconocimiento a "la lucha de una mujer y de todo un pueblo" por la "libertad y democracia" en Venezuela.
Por su parte, los analistas han afirmado que el Nobel a Machado es un premio a la democracia. "Las investigaciones demuestran que la democracia es una condición fundamental para la paz. En un momento en que el autoritarismo está en auge en todo el mundo, este premio destaca la valentía de quienes defienden la libertad con votos, no con balas", dijo Nina Græger, directora del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO), a la cadena CNN.
El comité ha escogido este viernes a su ganador para este año, pero uno de los nombres más nombrados en los últimos meses ha sido de la persona que no ha acabado obteniendo el galardón: Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos ha convertido el galardón en una de sus grandes obsesiones diplomáticas. “Hemos resuelto siete guerras. Estamos cerca de resolver una octava. Y creo que terminaremos resolviendo la situación con Rusia, que es horrible”, dijo este pasado miércoles. “No creo que nadie en la historia haya resuelto tantas. Pero quizás encuentren una razón para no dármelo”, añadió.
Si no gana, dijo Trump la semana pasada, "será un gran insulto para nuestro país, te lo aseguro". El magnate sostuvo que buscaba este premio para su país, no para él mismo, y que no estaba haciendo ninguna campaña política. No ha sido la sensación después de mencionar en numerosas ocasiones que merece el Nobel de la Paz. Precisamente esto podría haber sido perjudicial para sus hipotéticas posibilidades de ser galardonado. Según advirtieron personas familiarizadas con el galardón, su evidente ansia por ganar ha sido un posible motivo de rechazo ante el comité.
Es posible que Trump haya impulsado a Hamás y a los funcionarios israelíes a llegar a un acuerdo esta semana, según declaró un exnegociador israelí de alto rango, a The Washington Post.
Después del anuncio del ganador, un periodista preguntó a Jorgen Watne Frydnes cómo la campaña pública del presidente Trump para el premio pudo haber afectado las deliberaciones sobre el mismo. Frydnes esquivó dar una respuesta concreta y dijo que el organismo recibe cartas cada año apoyando a candidatos específicos, pero que el único principio rector para la selección del ganador es los establecidos por Alfred Nobel cuando creó el premio.
Un premio (a veces) polémico
Según el deseo de Alfred Nobel, creador de los premios, el Nobel de la Paz debe reconocer a quienes hayan contribuido "a la eliminación o reducción de armamento, al hermanamiento de los pueblos y contribuir a la paz en el último año". Una instrucción que con el tiempo ha sido interpretada de manera más abierta, apuntalando, entre otras, la nominación de Greta Thunberg u organizaciones internacionales, como el ganador del Premio Nobel de la Paz de 2020, el Programa Mundial de Alimentos, o incluso activistas más alejados del escrutinio de la historia, como Nihon Hidankyo, organización japonesa activista por la abolición de las armas nucleares, Premio Nobel de la Paz 2024.
Por su alto componente político, el Nobel de la Paz es especialmente polémico, con ganadores como el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali, que pocos años después se vio inmerso en una guerra civil contra los rebeldes de la región del Tigray y sobre el que incluso pesan acusaciones de genocidio y limpieza étnica, la birmana Aung San Suu Kyi, que pasó de activista a ignorar —o incluso justificar— las desdichas de la minoría rohingya en su país, o Barack Obama.
A lo largo de su historia, y quizá para intentar alejarse de la polémica, el Nobel de la Paz se ha entregado también a reconocidos activistas, como Desmond Tutu, Andréi Sájarov o Teresa de Calcuta. En 2023, la ganadora del Premio Nobel de la Paz fue Narges Mohammadi, activista iraní proderechos de la mujer, mientras que en 2022 el premio recayó en activistas ucranianos, bielorrusos y rusos, en un año fuertemente marcado por la invasión rusa de Ucrania.
La inclusión de activistas entre los galardonados por el Premio Nobel de la Paz —una decisión que ya de por sí trajo cierto debate por el cambio de rumbo en lo que se había entendido siempre como la intención original de Nobel— comenzó en 1952, cuando el ganador fue Albert Schweitzer, fundador de un hospital en Gabón. Posteriormente, se han dado también a organizaciones, como el Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur), o, incluso, activistas medioambientales, como en 2004 a la keniana Wangari Maathai o —compartido— al exvicepresidente estadounidense Al Gore en 2007, por sus "esfuerzos en propagar el conocimiento sobre el cambio climático creado por el hombre".
El Premio Nobel de la Paz incluye este año un monto de 11 millones de coronas suecas, unos 947.413 euros. Según el Instituto del Nobel, este año han sido nominadas 338 candidaturas, de las cuales son 244 personas individuales y 94 organizaciones, pero no se conocerá la lista completa hasta dentro de 50 años. La fecha límite para la presentación de nominaciones al Premio Nobel de la Paz de 2025 fue el 31 de enero (quizá motivo para las prisas de Trump de conseguir una tregua inicial en Gaza o arreglar la guerra de Ucrania "en 10 días"). Los miembros del Comité Noruego del Nobel podrán añadir más nombres a la lista durante su primera reunión, que este año se celebró el 28 de febrero.
María Corina Machado, la líder opositora venezolana, ha sido elegida como ganador del Premio Nobel de la Paz 2025. Este año ha estado marcado por la brutal guerra en Gaza y Oriente Medio, pero también los fracasados intentos de una paz en Ucrania o las miles de violaciones de derechos humanos en Sudán. Ha sido, sin embargo, la lucha política de Machado contra Nicolás Maduro lo que ha sido reconocido por el comité de los Nobel.