El bloqueo de la UE limita a una "declaración de intenciones" el recorte de emisiones para 2035
La oposición de un grupo de Estados miembros impide el acuerdo respecto al objetivo de recorte de emisiones para 2035, a la espera de llegar a un pacto entre líderes sobre la reducción para el 2040
Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE en Bruselas. (EFE/OLIVIER HOSLET)
La Unión Europea no ha llegado a un acuerdo para establecer el objetivo de reducción de emisiones para el año 2035, lo que significa que incumplirá con el compromiso de presentar una meta ante Naciones Unidas la semana que viene. En cambio, presentará una "declaración de intenciones" con el que los socios europeos se comprometen a presentar planes para recortar emisiones entre un 66,5% y el 72,5% antes de la cumbre del clima (COP30) que se celebrará en Brasil en noviembre. El acuerdo se ha alcanzado en una larga reunión de ministros europeos de Medioambiente este jueves en Bruselas.
El fracaso europeo, que se debe a la oposición de un grupo de Estados miembros que han bloqueado una propuesta que consideraban demasiado ambiciosa, hace que la Unión Europea pierda influencia en la "diplomacia climática" alrededor de la reunión de la ONU, pero también credibilidad en el marco de la COP30. El miedo de algunos sectores del Ejecutivo comunitario es que esto dé más terreno a los países competidores que, como China, sí que están presentando objetivos concretos. Sin embargo, Wopke Hoekstra, comisario de Clima, se ha mostrado optimista respecto a que la solución es "ambiciosa". "Esto se verá como un gran paso adelante", ha añadido el comisario en una rueda de prensa.
La alternativa la ha presentado la presidencia danesa del Consejo de la UE para no llegar a la reunión de la ONU con las manos vacías, ha sido presentar una declaración de intenciones mientras se cierra la letra pequeña del compromiso europeo. Francia y Polonia han sido los dos grandes Estados miembros que más se han resistido a que se pusiera sobre la mesa una propuesta concreta.
La idea era dar tiempo para que los Veintisiete lleguen a un acuerdo firme respecto a cuál es el objetivo. Llegar a un compromiso respecto a ese documento sobre el que ha trabajado la presidencia danesa tampoco ha sido fácil, lo cual adelanta lo complejo que será acordar no ya un rango, sino una cifra concreta y firme. Los países reacios a ser ambiciosos en el recorte de emisiones han querido aproximar la posición europea a la parte baja de la horquilla, mientras que los otros Estados miembros que quieren apretar el acelerador, como España, han intentado que la cifra final se quede en la parte alta de la misma.
"Uno de mis colegas usó la frase de que en lo que estamos ahora es en una carrera de 100 metros. Hemos recorrido 80 metros. Puedo ver la línea de meta y la posibilidad de que podamos cruzar la línea como grupo. Pero aún no hemos cruzado la línea", ha explicado a su llegada a la reunión Lars Aagaard, ministro danés de Clima, que ha pilotado toda la negociación. Hoy también hemos formulado una declaración sobre la NDC (Contribución Determinada a Nivel Nacional) que muestra que Europa está lista para asumir su parte de la responsabilidad global. Por supuesto, Europa no puede resolver la crisis climática por sí sola. Europa representa el 6% de las emisiones globales. Tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad
Originalmente, la idea era obtener la meta para el año 2035 a partir del objetivo de recorte de emisiones de un 90% que la Comisión Europea ha presentado para el año 2040, una ‘meta volante’ obligatoria bajo la ley climática que establece el objetivo de la neutralidad a mediados de siglo. La parte alta de la horquilla presentada por la presidencia danesa encaja con ese objetivo para 2040. Pero esa meta propuesta por Bruselas afronta enormes resistencias por parte de muchos Estados miembros, que piden más flexibilidad, hasta tal punto que se considera que es una cuestión que debe elevarse al más alto nivel político, y será tratado directamente por los jefes de Estado y de Gobierno en un Consejo Europeo a finales de octubre. Estas reuniones son complejas, dadas a debates muy políticos, y en los que se requiere una unanimidad que cada vez es más compleja cuando se tratan los asuntos relacionados con el clima.
"Desde el principio hemos dicho que el objetivo neto del 90% (para 2040) es excesivamente ambicioso. Sabemos que tenemos mucho trabajo por hacer. Sabemos que tenemos que tener ambición, pero la ambición debe ser realista y pragmática. Tenemos que mantener los pies en la tierra", ha criticado Anikó Raisz, secretaria de Estado de Medioambiente de Hungría. En la posición contraria ha estado Sara Aagesen, ministra de Energía española, que ha recordado que "la Unión Europea siempre ha demostrado liderazgo interno y esta ley significa seguir avanzando en ese liderazgo".
El traspié es una muestra del cambio que ha vivido la Unión Europea en los últimos años. En 2019, al inicio de la anterior legislatura, el Pacto Verde se encontraba en el centro de la agenda legislativa. Cinco años después, y tras las elecciones europeas de 2024, todo ha cambiado. Muchas capitales se resisten a avanzar de manera ambiciosa, como hasta ahora, y dentro de la Comisión Europea hay muchos sectores que tratan de suavizar los compromisos hechos durante el ‘lustro verde’ de la anterior legislatura, entre ellos el propio comisario de Clima, Hoekstra.
La Unión Europea no ha llegado a un acuerdo para establecer el objetivo de reducción de emisiones para el año 2035, lo que significa que incumplirá con el compromiso de presentar una meta ante Naciones Unidas la semana que viene. En cambio, presentará una "declaración de intenciones" con el que los socios europeos se comprometen a presentar planes para recortar emisiones entre un 66,5% y el 72,5% antes de la cumbre del clima (COP30) que se celebrará en Brasil en noviembre. El acuerdo se ha alcanzado en una larga reunión de ministros europeos de Medioambiente este jueves en Bruselas.