El primer ministro de Japón descarta dimitir pese al descalabro en las elecciones al Senado
El líder japonés resiste tras perder el control parlamentario, mientras la oposición avanza y la ultraderecha crece, en un contexto de incertidumbre política y presión económica
Shigeru Ishiba ante los medios tras conocer los resultados. (EFE/EPA/Philip Fong)
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, ha confirmado este domingo su intención de continuar al frente del Gobierno, pese a los malos resultados obtenidos por el Partido Liberal Democrático de Japón (PLD) en las elecciones parciales al Senado, celebradas este domingo y marcadas por el avance de la extrema derecha representada por el partido Sanseito.
La alianza gobernante formada por el PLD y Komeito ha conseguido 47 escaños, quedándose a tres de los necesarios para mantener la mayoría en la Cámara Alta. A estos se suman los 75 escaños que ya poseían y que no estaban en juego en esta convocatoria electoral. Por su parte, la oposición ha alcanzado 77 escaños, que sumados a los 48 que ya tenía, según las proyecciones de la cadena pública NHK, le otorgan el control de 125 de los 250 asientos del Senado, mientras que la coalición oficialista suma 121.
Quedan aún tres escaños por adjudicar, pero incluso si todos fueran para el PLD y Komeito, no lograrían recuperar la mayoría. Tras haber perdido también la mayoría en la Cámara Baja el año pasado, Ishiba lidera ahora un partido en su momento más frágil en décadas.
Se trata de la primera ocasión, desde la fundación del PLD en 1955, en la que un Ejecutivo encabezado por esta formación pierde la mayoría en ambas cámaras del Parlamento japonés.
El PLD continúa siendo el grupo con mayor representación, con 35 escaños, seguido por el Partido Constitucional Democrático (PCD, liberal, 21), el Partido Democrático para el Pueblo (centro, 16), Sanseito (ultraderecha, 11), Komeito (conservador, 7), el Partido por la Restauración de Japón (derecha, 6), el Partido Comunista de Japón (izquierda, 3), el Partido Reiwa (izquierda, 2) y el Partido Conservador de Japón (1).
Ishiba descarta su dimisión
Pese a la gravedad de la situación, Ishiba ha descartado dimitir en sus primeras declaraciones a la NHK tras conocerse los primeros resultados, subrayando la necesidad de afrontar el momento con humildad y sinceridad.
El primer ministro ha recalcado la importancia de asumir las responsabilidades que implica liderar el principal partido del país y ha señalado que su prioridad es cerrar un acuerdo comercial con Estados Unidos antes del 1 de agosto, fecha límite establecida por el presidente Trump para evitar la imposición de nuevos aranceles.
En intervenciones posteriores en TBS y Asahi TV, Ishiba ha justificado su permanencia en el cargo para evitar un vacío de poder y un agravamiento de la inestabilidad política, argumentando que actualmente no existe un claro sucesor.
El jefe del Ejecutivo tampoco ha descartado ampliar la coalición gubernamental mediante negociaciones con otras formaciones, aunque ha insistido en la necesidad de fortalecer el diálogo interno dentro de la alianza PLD/Komeito.
"Debemos dialogar y mantenernos unidos. No podemos reprimir el debate. Es fundamental compartir el compromiso de resistir y continuar en el Gobierno, por difícil que resulte", ha afirmado.
Ishiba también ha abordado la preocupación ciudadana por el aumento del coste de la vida, reconociendo que los precios siguen creciendo más rápido que los salarios y que es imprescindible adoptar medidas urgentes y generosas para apoyar a las familias en situación de dificultad.
La oposición gana terreno
El Partido Constitucional Democrático (PCD), principal fuerza opositora, ha sido uno de los grandes beneficiados de la jornada electoral. Su líder, el ex primer ministro Yoshihiko Noda, ha interpretado los resultados como una clara llamada a Ishiba para que abandone el poder, asegurando que el pueblo japonés le ha transmitido una moción de censura y exigiendo explicaciones si decide continuar.
En este contexto, el partido ultraderechista Sanseito, liderado por Sohei Kamiya y conocido por su postura antivacunas y revisionista, podría triplicar sus expectativas iniciales, llegando a superar los 20 escaños según las últimas proyecciones, cinco más de los previstos en los sondeos previos.
Kamiya ha dejado abierta la posibilidad de colaborar con el PLD en cuestiones de interés nacional, aunque ha descartado buscar cargos en el Gobierno, subrayando que la cooperación solo se plantearía en asuntos clave para el país.
Por su parte, Tomoko Tamura, presidenta del Partido Comunista de Japón, ha reiterado su objetivo de poner fin al dominio del PLD y ha llamado a la unidad de la oposición para responder a las demandas ciudadanas, aunque ha advertido que el PLD podría intentar atraer a partidos opositores a su coalición.
La participación electoral, incluyendo el voto anticipado, ha alcanzado el 58,52%, según el Ministerio del Interior, superando en seis puntos la registrada hace tres años, que fue del 52,05%.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, ha confirmado este domingo su intención de continuar al frente del Gobierno, pese a los malos resultados obtenidos por el Partido Liberal Democrático de Japón (PLD) en las elecciones parciales al Senado, celebradas este domingo y marcadas por el avance de la extrema derecha representada por el partido Sanseito.
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