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Israel ataca a Irán: alcanza instalaciones nucleares y decapita a la cúpula militar del país
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Acto de guerra

Israel ataca a Irán: alcanza instalaciones nucleares y decapita a la cúpula militar del país

Entre los muertos se encuentran varias de las principales figuras del alto mando militar del país. Es, con diferencia, el mayor golpe contra la cúpula castrense iraní desde la revolución islámica de 1979

Foto: Personas se reúnen junto a vehículos dañados tras los ataques israelíes, en Teherán, Irán. (Reuters)
Personas se reúnen junto a vehículos dañados tras los ataques israelíes, en Teherán, Irán. (Reuters)

El miércoles era poco más que un rumor; el jueves, filtraciones desde la Casa Blanca y algunas capitales europeas encendían las alarmas en los medios de comunicación; y este viernes, ya es historia en marcha, con consecuencias aún imposibles de calibrar. Esta madrugada, Israel lanzó una operación militar sin precedentes contra Irán. Los ataques alcanzaron instalaciones nucleares, bases militares y residencias de altos mandos del régimen.

Las explosiones sacudieron Teherán y otras ciudades iraníes poco después de las 3:30 de la madrugada, hora local, seguidas por una segunda y tercera oleada de ataques alrededor de las 5:00 y las 7:00 de la mañana. Según confirmaron medios estatales, entre los muertos se encuentran varias de las principales figuras del alto mando militar del país: el general Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas; el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní, Hossein Salami; y el subcomandante de las Fuerzas Armadas, Gholamali Rashid. Es, con diferencia, el mayor golpe contra la cúpula castrense iraní desde la revolución islámica de 1979. A estos enfrentamientos se ha sumado también la nueva oleada de ataques israelíes perpetrada este medio día en varios puntos de su territorio, según informaron medios iraníes, en medio de las promesas de venganza del país persa.

"Israel logró sorprender a Irán. Logró atacar varios objetivos en el corazón de Teherán y eliminar simultáneamente a varios altos líderes del régimen iraní en diferentes puntos", afirmó Trey Yingst, jefe de corresponsales de Fox News, citando fuentes del Ejecutivo israelí. Entre los fallecidos también figuran destacados científicos vinculados al programa nuclear, como Fereydoun Abbasi, expresidente de la Organización de Energía Atómica de Irán.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, compareció en una alocución televisada grabada poco después del ataque para detallar la ofensiva. “Golpeamos el corazón del programa de enriquecimiento nuclear de Irán. Golpeamos el corazón del programa de armamento nuclear de Irán. Atacamos la principal instalación de enriquecimiento en Natanz. Atacamos a los principales científicos nucleares de Irán que trabajaban en la bomba iraní. También golpeamos el corazón del programa de misiles balísticos de Irán”, aseveró.

Netanyahu también justificó los ataques asegurando que, en los últimos meses, Irán habría dado pasos sin precedentes para convertir su uranio enriquecido en armamento nuclear, y que, de no ser detenido, podría haber obtenido un arma atómica en cuestión de meses. Al mismo tiempo, dejó claro que la ofensiva no había terminado. “Esta operación continuará durante tantos días como sea necesario para eliminar esta amenaza”, sentenció.

La ofensiva israelí alcanzó al menos seis objetivos en territorio iraní: Natanz, donde se ubica la principal planta de enriquecimiento de uranio del país; Arak e Isfahan, con instalaciones nucleares y de investigación asociadas; Kermanshah y Tabriz, que albergan bases militares y centros logísticos; y, por último, la capital, Teherán. En esta última, los bombardeos impactaron la base de Parchin y un complejo residencial en el que residían altos mandos de la Guardia Revolucionaria. Las imágenes difundidas por medios estatales mostraban edificios calcinados, coches incendiados y ventanas reventadas.

En una declaración televisada, el portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Abolfazl Shekarchi, advirtió de una respuesta inminente contra Israel y Estados Unidos. “Recibirán una bofetada contundente”, aseguró, añadiendo que llegará “muy pronto”. “El contraataque, con la voluntad de Dios, está garantizado”, sentenció. Poco después, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, en un comunicado leído en la televisión estatal, afirmó que Israel "debería anticipar un duro castigo". Por el momento, sin embargo, la respuesta ha sido casi testimonial, en forma de una oleada de un centenar de drones sobre los cielos de Israel, sin grandes daños reportados. El ataque israelí ha sido tan contundente, que la república islámica todavía tendrá que lamerse las heridas.

Foto: El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mohammad Bagheri. (Reuters/West Asia News Agency)

"La mano dura de la República Islámica no los dejará ir", agregó, aunque sin mencionar a Estados Unidos en su declaración.

Adiós a la diplomacia

A estas alturas, no existe confirmación de que el ataque contara con el visto bueno de Washington. Según funcionarios estadounidenses citados por The New York Times y CBS News, el primer ministro israelí llevaba tiempo presionando a Trump para dar luz verde a un ataque que, en su opinión, era ya inevitable. En al menos dos ocasiones anteriores, según estas fuentes, el presidente estadounidense rechazó autorizar la ofensiva y, hace apenas dos semanas, llegó a advertir públicamente que sería “inapropiado” atacar Irán mientras seguían abiertas las negociaciones nucleares.

Sin embargo, en un pódcast publicado este miércoles por el New York Post, Trump admitía estar “menos confiado” que nunca en la posibilidad de alcanzar un acuerdo. Aunque reiteró que su objetivo seguía siendo evitar que Irán desarrollara un arma nuclear sin recurrir a una guerra abierta, dejó una advertencia: “Da igual si no llegan a un acuerdo. No van a conseguir la bomba”.

Foto: Manifestantes en Teherán contra Trump en el día Al-Quds. (EFE/EPA)

El secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró en un comunicado este viernes que “Estados Unidos no participó en los ataques” y que su “prioridad absoluta es proteger a sus tropas en la región”. El Pentágono, por su parte, anunció el refuerzo de sistemas antimisiles para proteger a los más de 40.000 militares estadounidenses desplegados en bases de Irak, Baréin, Kuwait y otros países del Golfo. Dos días antes, el Departamento de Estado ordenó la salida del personal no esencial de sus embajadas en Bagdad y Erbil y autorizó la salida voluntaria de diplomáticos y familiares desde varios puestos clave en la región.

Trump no ha hecho declaraciones desde el inicio de la ofensiva, aunque horas antes del ataque había reconocido públicamente que existía un riesgo “significativo” de que Israel atacara “muy pronto”. En ese momento, insistió en que no quería que eso ocurriera mientras las negociaciones con Teherán seguían abiertas: “No quiero que entren ahora, todavía hay margen para lograr algo”, declaró desde la Casa Blanca. El mandatario advirtió que una ofensiva “podría destruir cualquier posibilidad de solución diplomática”, aunque, en una muestra de su habitual ambigüedad, también sugirió: “Podría ayudar, en realidad”.

Foto: El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, en una imagen de archivo. (Europa Press/DPA)

El enviado especial de la Administración Trump a Oriente Medio, Steve Witkoff, mantenía previsto viajar este domingo a Omán para la sexta ronda de negociaciones nucleares con Teherán, pero pocos creen que la cita siga en pie. El propio Netanyahu, en su intervención, se refirió a las conversaciones como “una cortina de humo” para ganar tiempo.

El ataque también llega un día después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aprobara una resolución de censura contra Irán por su falta de cooperación y el rápido avance de su programa nuclear. Según el último informe del organismo, Teherán ya ha acumulado más de 400 kilos de uranio enriquecido al 60%, La medida, impulsada por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, podría activar un mecanismo que restauraría automáticamente las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU levantadas tras el acuerdo nuclear firmado entre Teherán y Washington en 2015.

El miércoles era poco más que un rumor; el jueves, filtraciones desde la Casa Blanca y algunas capitales europeas encendían las alarmas en los medios de comunicación; y este viernes, ya es historia en marcha, con consecuencias aún imposibles de calibrar. Esta madrugada, Israel lanzó una operación militar sin precedentes contra Irán. Los ataques alcanzaron instalaciones nucleares, bases militares y residencias de altos mandos del régimen.

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