Elecciones Polonia 2025 | El candidato apoyado por Tusk se posiciona como favorito por la mínima en las presidenciales polacas

Día clave en el futuro de Polonia. Los más de 32.000 centros electorales del país han abierto sus urnas para recibir a los cerca de 29 millones de ciudadanos con derecho a voto que deben decidir si su presidente durante los próximos cinco años será el candidato liberal y proeuropeo Rafal Trzaskowski o el ultraconservador nacionalista Karol Nawrocki.

La jornada se desarrollará en un ambiente de estricto "silencio electoral", que comenzó a la medianoche del viernes al sábado y que prohíbe completamente la publicación de sondeos, la difusión de mensajes políticos y cualquier tipo de agitación relacionada con los comicios hasta las 21.00 horas, cuando cerrarán los colegios.

El recuento de votos en Polonia ha colocado a Karol Nawrocki por delante de Rafał Trzaskowski, a pesar de que las encuestas a pie de urna anticipaban una victoria para el candidato progresista.

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El ciclo que inició el regreso de Donald Tusk podría haber cerrado con la victoria de Trzaskowski, algo ya improbable. La salida de Duda habría abierto el camino a nuevas políticas, evitando más vetos al Parlamento. Pero la presidencia conserva competencias estratégicas y seguirá siendo un contrapeso clave.

Pese a sus diferencias internas, tanto Rafał Trzaskowski como Karol Nawrocki comparten una postura firme ante la guerra en Ucrania. Ambos respaldan con claridad a Kiev frente a la invasión rusa, un posicionamiento coherente con la situación geográfica de Polonia, que limita con Rusia y Ucrania.

Rafał Trzaskowski logró una ventaja amplia entre los polacos que votaron desde fuera de Polonia, donde obtuvo el 63,49 % de los sufragios frente al 36,51 % de Karol Nawrocki. Así lo informó la Comisión Electoral Nacional, tras recopilar los resultados de 511 distritos electorales en el extranjero. Aunque no ganó en el cómputo general, dominó entre la diáspora.

El 71,63 % del electorado en Polonia acudió a votar en la segunda vuelta de las presidenciales, según datos oficiales de la Comisión Nacional Electoral. La cifra muestra una movilización considerable en una elección muy disputada entre Karol Nawrocki y Rafał Trzaskowski, que se saldó con una diferencia de apenas unos puntos.

El 84,26 % de los polacos residentes en el extranjero votó en la segunda vuelta de las presidenciales, según la Comisión Electoral Nacional. Una cifra elevada que muestra el interés fuera de Polonia, especialmente en una elección reñida como la que enfrentó a Karol Nawrocki y Rafał Trzaskowski, con victoria ajustada para el primero.

En un panorama político totalmente dividido, el respaldo a Ucrania ha sido el único punto en común entre Trzaskowski y Nawrocki. Pese a su enfrentamiento ideológico, ambos han defendido la misma postura frente a la guerra, en línea con la importancia estratégica de Polonia, país fronterizo con el conflicto.

El futuro embajador de EE. UU. en Polonia, Tom Rose, celebró la jornada electoral en la red X: "FELICITACIONES A POLONIA, demostrando una vez más, durante los altibajos de una campaña ferozmente reñida entre dos grandes patriotas, ¡qué país tan fuerte, orgulloso y libre es! ¡SI POLONIA GANA, EL MUNDO GANARÁ!".

Rose negó las informaciones del Dziennik Gazeta Prawna, que afirmaban que había viajado a Polonia y se había reunido con candidatos opositores antes de la primera vuelta. También rechazó que estuviese involucrado en la organización de una visita de Karol Nawrocki a la Casa Blanca el 1 de mayo.

Tras una votación con alta participación (71,63 %), Karol Nawrocki se impuso en las elecciones presidenciales de Polonia con el 50,89 %, según los datos oficiales. Su rival, Rafał Trzaskowski, obtuvo el 49,11 %, lo que refleja lo disputado del proceso. La Comisión Nacional Electoral certificó los más de 10,6 millones de votos que colocan a Nawrocki al frente del país.

La Comisión Nacional Electoral de Polonia confirmó que la participación en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales fue del 71,63 %. Un dato que refleja un alto interés ciudadano en una contienda ajustada entre Karol Nawrocki y Rafał Trzaskowski. El dato fue actualizado tras el recuento del 100 % de las comisiones electorales del país.

Según la Comisión Electoral Nacional, Rafał Trzaskowski ganó con claridad en el voto extranjero: 63,49 % frente al 36,51 % de Karol Nawrocki. El resultado se basa en los datos de 511 distritos electorales fuera de Polonia, donde la participación fue alta. Trzaskowski arrasó en ese frente, aunque no le bastó para superar a su rival en el total nacional.

Para cumplir con su idea de representar a todos, Rafał Trzaskowski debería rodearse también de figuras opositoras, según el expresidente Aleksander Kwaśniewski, que pidió revalorizar el Consejo de Seguridad Nacional. Aseguró que hay que "demostrar que los polacos están aprendiendo a comunicarse de nuevo", tras una etapa de crispación.

La derrota del liberal Rafał Trzaskowski aleja la posibilidad de desbloquear el trabajo del Ejecutivo de Donald Tusk. Una victoria suya habría puesto fin a la etapa de Andrzej Duda, que vetó más de veinte leyes. El cargo de presidente en Polonia permite rechazar propuestas del Parlamento, nombrar embajadores y dirigir las Fuerzas Armadas.

Karol Nawrocki será el nuevo presidente de Polonia tras lograr el 50,89 % de los votos (10.606.628) frente al 49,11 % conseguido por Rafał Trzaskowski (10.237.177). Con el 100 % del escrutinio, la Comisión Nacional Electoral confirmó el resultado y una participación del 71,63 %. La diferencia fue ajustada tras una campaña muy reñida que terminó con Nawrocki como vencedor por un margen de poco más de 369.000 votos.

El ultraconservador Karol Nawrocki ha tomado ventaja clara frente a Rafał Trzaskowski durante la segunda vuelta presidencial en Polonia. Aunque el liberal había liderado en la primera vuelta y los sondeos lo daban como favorito, la tendencia ha cambiado.

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Karol Nawrocki obtuvo amplios márgenes en seis voivodatos, con picos como Subcarpatia (71,2 %), Lublin (67,4 %) y Świętokrzyskie (63,7 %). También ganó en Podlaskie, Łódź y Pequeña Polonia, consolidando su fuerza en el este y el sur del país frente al avance de Trzaskowski en otras regiones.

La ventaja de Karol Nawrocki es clara en los primeros datos de la segunda vuelta: alcanza un 55,6 % frente al 44,4 % de Rafał Trzaskowski, cuando ya se ha contado el 40 % de los votos. Aunque todavía queda mucho por escrutar, esta primera diferencia da una idea de la dirección que podría tomar la jornada.

El respaldo a Rafał Trzaskowski fue mayoritario en diez voivodatos, entre ellos Baja Silesia, Cuyavia y Pomerania, Gran Polonia y Varmia y Masuria. Destacaron Pomerania Occidental y Pomerania, donde superó el 60 %.

Aunque perdió la elección en general, según los resultados provisionales, mantuvo el apoyo en buena parte del norte y el oeste del país.

Con el 32,12 % de los distritos escrutados, Karol Nawrocki se coloca por delante con un 55,61 % de los votos, según los datos de la Comisión Electoral Nacional. Su rival, Rafal Trzaskowski, acumula el 44,39 %. Los resultados, que provienen de 10.325 de los 32.143 distritos, marcan una diferencia clara en esta etapa temprana del proceso.

PKW: Sin colas ni necesidad de extender el período de silencio electoral. Se registraron 275 infracciones y 17 delitos.

“No hay riesgo de un nuevo recuento de votos”, declaró el presidente de la Comisión Electoral Nacional (PKW), Sylwester Marciniak.

Según datos de las 23.00, Karol Nawrocki pasaría al frente con un 50,7%, mientras que Rafał Trzaskowski bajaría al 49,3%.

Este nuevo sondeo contradice los datos iniciales de Ipsos y apunta a un giro en los resultados de la segunda vuelta.

Con un 20,02 % de los distritos electorales contabilizados, Karol Nawrocki va por delante con un 55,08 % de los votos, según cifras extraoficiales publicadas por la Comisión Nacional Electoral. Su rival, Rafał Trzaskowski, se sitúa en el 44,92 %. Los datos se han actualizado a las 00:07 en la web oficial del organismo electoral.

Mateusz Morawiecki denunció que la campaña fue "la más sucia a la que nos hemos enfrentado jamás". En PAP, acusó a los servicios secretos, a los negocios vinculados a Donald Tusk y al propio primer ministro de acciones "viles, sincronizadas y coordinadas". Según él, si hubiera sido limpia, Nawrocki habría ganado por 55 - 45.

Tras los primeros datos, Mateusz Morawiecki comparó la situación con lo que vivió Andrzej Duda hace cinco años. Aseguró que "hace cinco años, en las encuestas a pie de urna, el presidente Andrzej Duda contaba con el 50,5 % de los votos; al final... obtuvo el 51,05 %". Por eso, cree que Nawrocki acabará ganando.

Para Mateusz Morawiecki, el resultado ya está claro: Karol Nawrocki ha ganado las elecciones presidenciales. En declaraciones a PAP, insistió en que "tras el recuento de los votos, el resultado es del 100 por ciento". Aseguró que los datos de los distritos electorales lo confirmarán, pese a que la encuesta a pie de urna colocaba a Trzaskowski con el 50,3 %.

La encuesta tardía se elaboró con datos de un 50 % de los distritos electorales, elegidos aleatoriamente por Ipsos. Esta noche se espera otra estimación más precisa, basada en el 90 % del recuento. El margen de error se reducirá del 1 % al 0,5 %, y el resultado se publicará alrededor de la 1:00.

Tras conocer los resultados ajustados de la segunda vuelta, el expresidente Aleksander Kwaśniewski propuso a Rafał Trzaskowski nombrar en la oficina presidencial a personas ajenas a la Plataforma Cívica, incluyendo voces de la oposición.

Además, pidió restaurar el papel del Consejo de Seguridad Nacional. "Nos insultamos, no hablamos", lamentó, instando a un nuevo clima político.

El candidato conservador nacionalista, Karol Nawrocki, adelantó este domingo en un segundo sondeo al aspirante liberal y proeuropeo Rafa Trzaskowsi en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales polacas y revirtió así el resultado inicial de una primera encuesta a pie de urna que daba por ganador a su rival, aunque por un escaso margen.

Según la encuesta de salida elaborada por Ipsos para TVN24, TVP y Polsat News, la participación en la segunda vuelta alcanzó el 72,8 %. Sólo cinco voivodatos quedaron por debajo del 70 %, con Opole a la cola con un 63,2 %.

La encuesta tardía de Ipsos sitúa la participación en un 71,7 %, apenas por debajo del 72,8 % estimado al cierre de urnas.

Si se mantiene, será la cifra más alta en unas elecciones presidenciales en Polonia desde 1990. Solo las legislativas de 2023 la superaron, con un 74,38 % de asistencia.

Los 1,4 puntos que separan a Karol Nawrocki de Rafał Trzaskowski, según la encuesta tardía de Ipsos, marcan una contienda muy cerrada. En 2020, la diferencia fue de 2,06 puntos cuando Andrzej Duda venció a Trzaskowski por 422.385 votos.

Si se confirman los datos, 2025 quedaría como la votación presidencial más igualada desde entonces.

Con solo 1,4 puntos de diferencia, Karol Nawrocki se sitúa por delante de Rafał Trzaskowski en una encuesta publicada por Ipsos, con un 50,7 % frente al 49,3 %. Por lo tanto, habría sorpasso.

Tras el recuento de los votos de 400 comisiones, Rafał Trzaskowski encabeza el escrutinio con un 56,57 %, muy por delante de Karol Nawrocki, que suma un 43,43 %.

Aunque los datos aún son parciales, el margen es amplio y refuerza los datos ofrecidos por la encuesta de salida. Se espera la publicación oficial completa en las próximos minutos.

Según la encuesta de salida de Ipsos para TVN24, TVP y Polsat News, Rafał Trzaskowski habría obtenido el 50,7 % de los votos frente al 49,3 % de Karol Nawrocki, con una participación del 72,8 %.

Sin embargo, el resultado, que ha tenido que ser actualizado, cae dentro del margen de error de dos puntos, lo que deja la contienda completamente abierta.

Sylwester Marciniak, presidente de la Comisión Electoral Nacional, informó que la diferencia entre candidatos es de solo 120.000 votos, por lo que no prevén un recuento.

Afirmó que no se registraron problemas durante la votación y pidió no generar tensión antes de conocer los datos oficiales: "Espero que todos aceptemos los resultados, cualesquiera que sean", dijo en su comparecencia.

Las elecciones en Polonia dejan un panorama sin ganador claro, con los bloques separados por solo 0,6 puntos porcentuales. La encuesta a pie de urna de Ipsos, hecha para TVP, TVN y Polsat, tiene un margen de error de 2 puntos, lo que impide dar por seguro ningún resultado. Las primeras pistas apuntan a cambios importantes en las decisiones de voto entre jóvenes y por género.

Basándose en las encuestas a pie de urna concluye que Rafał Trzaskowski solo habría superado a Karol Nawrocki por la implicación de nuevos votantes. El candidato del PiS logró mayor adhesión entre los simpatizantes de Mentzen y Braun, mientras que Trzaskowski no consiguió lo mismo con los de Hołownia y Zandberg.

Con los resultados aún por cerrar, desde el entorno de Karol Nawrocki aseguran que el desenlace le favorecerá. "Ganaremos, lo sé", afirma con seguridad Rafał Bochenek. Sin embargo, en el PiS persiste la ambigüedad: sus dirigentes eluden confirmar si hubo irregularidades. El partido mantiene el discurso en suspenso, a la espera de que los números den la vuelta.

Los votantes entre 18 y 29 años apoyaron con un 51,9 % a Karol Nawrocki, frente al 48,1 % que eligió a Rafał Trzaskowski, según IPSOS. Entre los treintañeros, el patrón se mantiene: 51,5 % a favor del candidato del PiS, 48,5 % para el del PO.

En edades superiores, la diferencia cambia. A partir de los 40 años, Trzaskowski toma ventaja, aunque leve entre los mayores.

Tras la jornada electoral, Karol Nawrocki rehuyó cualquier pronóstico personal en caso de perder, afirmando que "su partido es Polonia". El candidato del PiS se mostró convencido de la victoria al terminar el día pese a que las encuestas dan una ligerísima victoria a su rival.

Rafał Trzaskowski ha logrado superar el 60 % de apoyo en Lubuskie, una de las regiones donde ha cosechado mejores resultados, según las encuestas a pie de urna. Además, la participación creció respecto a la primera vuelta.

La cúpula del PiS guarda silencio ante las dudas sobre la limpieza electoral. Rafał Bochenek calificó la campaña de "sucia y deshonesta" y descartó acciones legales contra Onet por los ataques a Karol Nawrocki, alegando desconfianza en la justicia polaca.

Tanto Mateusz Morawiecki como Jan Kanthak evitaron contestar a Gazeta Wyborcza sobre si consideran que las elecciones fueron justas.

Sebastian Kaleta, del PiS, rehuyó confirmar si hubo manipulación en las elecciones. En una respuesta ambigua a Gazeta Wyborcza, dijo: "Esperaremos los resultados". Tampoco recuerda que Karol Nawrocki hablara de fraude, aunque lo insinuó durante un acto en Szeligi.

A día de hoy, según Kaleta, no hay pruebas suficientes de irregularidades, ni siquiera por parte del Movimiento de Protección Electoral, fundado por Przemysław Czarnek.

Karol Nawrocki logró una clara ventaja en la segunda vuelta de las elecciones celebradas en Estados Unidos, al obtener el 56,65 % del respaldo entre los polacos residentes allí. Superó por 6.500 votos a Rafał Trzaskowski, que recibió el 43,35 %.

La diferencia fue aún mayor que en la primera ronda, pese a que entonces también competían candidatos conservadores muy respaldados en el extranjero como Sławomir Mentzen y Grzegorz Braun.

Rafał Trzaskowski consiguió el 55,5 % de apoyo entre quienes no acudieron a votar en la primera vuelta, según una encuesta de salida de IPSOS. Su rival solo alcanzó el 44,5 %.

Estos datos muestran un giro claro en este grupo específico del electorado, que ha dado un impulso adicional a la candidatura de Trzaskowski en la segunda vuelta.

Minutos antes del anuncio de los primeros resultados en la sede del PiS en Poznań, el diputado Barłomiej Wróblewski ya anticipaba una noche complicada. Tras conocerse los datos de la encuesta de salida, aseguró: "Ahora tenemos que asegurarnos de que los votos se cuenten honestamente". Y culpó a Mentzen de haber perjudicado al partido: "¡Si Mentzen no hubiera estado conspirando, hoy habríamos ganado!".

Aunque los resultados oficiales aún no han sido confirmados, Władysław Kosiniak-Kamysz, líder del PSL, dio por segura la victoria de Rafał Trzaskowski. En un mensaje en X, afirmó: “¡FELICITACIONES, Rafał Trzaskowski! Estamos esperando la confirmación de la victoria, pero ya vemos la importancia de cada voto. ¡Los polacos se han centrado en el futuro, la honestidad y la seguridad!”.

El expresidente Aleksander Kwaśniewski valoró el rumbo que podría tomar el país tras las elecciones y afirmó que, si se confirman los resultados, Polonia tendrá "un presidente que estabilizará Polonia y cooperará con el gobierno de Donald Tusk".

Desde la redacción de Wyborcza, también lanzó un mensaje a Jarosław Kaczyński, líder del PiS: "Abordaremos las frustraciones de Jarosław Kaczyński y consolaremos a Karol Nawrocki en su dolor".

Karol Nawrocki aseguró que su equipo no se dejó doblegar por las dificultades, pese a los intentos de sabotaje: "Se llevaron el dinero, defraudaron a las instituciones estatales, mintieron". Destacó el respaldo recibido durante su recorrido por más de 300 localidades del país y expresó su "gran respeto" a quienes colgaron pancartas y donaron. Subrayó también la unión del campo patriótico en apenas seis meses.

La diferencia de participación entre mujeres y hombres en las elecciones polacas ha sido clara: las primeras votaron 4,9 puntos porcentuales más que los segundos, según los datos de IPSOS.

El expresidente Aleksander Kwaśniewski pidió prudencia tras los primeros resultados a pie de urna. “Podemos decir que ganó el bien, pero esto es solo una encuesta”, advirtió. Instó a los derrotados a no provocar enfrentamientos. Habló de “emoción y pelea” y reconoció la profunda división que atraviesa la sociedad polaca.

Rafał Trzaskowski se impuso con claridad en las ciudades durante la segunda vuelta de las presidenciales en Polonia. Según datos de Ipsos, logró un 67,8 % en los núcleos urbanos de más de 500.000 habitantes. En el tramo de entre 201.000 y 500.000 residentes, su apoyo fue del 66,2 %, frente al 33,8 % obtenido por Karol Nawrocki, que solo lideró en el campo con un 63,4 %.

Los votantes de los aspirantes más conservadores se alinearon con Karol Nawrocki. Obtuvo el 92,5 % del respaldo de quienes apoyaron a Grzegorz Braun, el 90,3 % de los de Marek Jakubiak y el 88,1 % de los que votaron por Sławomir Mentzen.

Por su parte, Rafał Trzaskowski recibió apoyos contundentes de los seguidores de Magdalena Biejat (90,2 %) y Szymon Hołownia (86,2 %).

Durante su discurso, Karol Nawrocki expresó gratitud hacia su esposa Marta, a quien definió como "una mujer fuerte, valiente y sensible", y a sus hijos. También reconoció el apoyo de Jarosław Kaczyński y de su jefe de gabinete Paweł Szefernaker.

El público respondió coreando, en referencia al líder del partido, en uno de los momentos más aplaudidos de la noche.

Los datos más específicos sobre el resultado electoral en Polonia aún no han salido. La encuesta final, que se ha hecho tras el cierre de los colegios, se publicará en torno a las 23:00. Se trata del sondeo más ajustado, realizado con datos actualizados y recogidos después del voto, lo que le da un valor especial respecto a las estimaciones previas.

Según informó la Comandancia General de la Policía, hasta las 18:00 de hoy se contabilizaron 25 delitos y 275 infracciones relacionadas con las elecciones presidenciales. Los incidentes se distribuyeron en distintos puntos del país.

En una comisión electoral de Cracovia, un hombre de 75 años se desmayó y, pese a recibir atención médica, falleció mientras era trasladado al hospital.

El segundo estudio de la Ogólnopolska Grupa Badawcza para Telewizja Republika muestra un resultado ajustadísimo: Rafał Trzaskowski lidera con el 50,17 %, mientras Karol Nawrocki se queda con el 49,83 %. La participación alcanzó el 71,2 %. Este sondeo reduce aún más la diferencia con respecto al primer sondeo de IPSOS, que ya era estrecha.

Balicki, miembro de la Comisión Electoral Estatal, ha asegurado que sugerir que los certificados de voto facilitan delitos "es una mala acción".

Afirmó que estos documentos llevan un holograma que no puede fotocopiarse y que él mismo votó con uno. "Lo primero que hizo el miembro de la comisión que recibió el certificado fue comprobar si el holograma era original", explicó, subrayando que se trata de un método legal y seguro que existe desde hace años.

Tras conocerse los primeros resultados de los sondeos, Karol Nawrocki se dirigió a sus seguidores con un mensaje contundente: "Venceremos y salvaremos Polonia". Acusó al poder de Donald Tusk de despreciar las finanzas públicas y frenar las aspiraciones de la ciudadanía. Remarcó que "no permitiremos que se cierre el monopolio del poder". Cerró su discurso asegurando: "Esta noche debemos ganar y sabemos que así será".

La empresa de encuestas electorales Ipsos, ha señalado en una nueva encuesta a pie de urna que el candidato apoyado por el primer ministro Tusk, Rafal Trzaskowski, actual alcalde de Varsovia, se impondría por una mínima ventaja al candidato del PiS, Karol Nawrocki. De acuerdo con este sondeo, Trzaskowski obtendría en 50,3% de los votos, por el 49,7 de Nawrocki, lo que vislumbra un conteo agónico en Polonia.

El 54,91 % de participación alcanzado a las 17:00 horas marca un nuevo récord frente al 52,1 % registrado en 2020 en la segunda vuelta presidencial, según la Comisión Nacional Electoral.

Este incremento muestra una mayor implicación del electorado respecto a anteriores comicios y podría anticipar una cifra final considerablemente más alta.

A las 21:00 horas han cerrado oficialmente los colegios electorales en Polonia, tras una jornada que comenzó a las 07:00. A partir de este momento, la Comisión Nacional Electoral ha comenzado el escrutinio de los votos para determinar quién será el próximo presidente del país.

En Białystok, un miembro de la comisión electoral fue destituido tras confirmarse que había estado desempeñando su función bajo los efectos del alcohol. El presidente de la Comisión Electoral Nacional, Sylwester Marciniak, señaló que la prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 0,38 mg/l. La decisión se tomó de inmediato y se retiró al implicado de su puesto.

A las 12:15 horas, un votante de unos 75 años se desplomó en un colegio de Cracovia. Según informó Sylwester Marciniak, un sanitario presente trató de reanimarlo en el acto, pero el hombre falleció poco después. La comisión electoral decidió seguir con el proceso sin interrupciones.

La Comisión Nacional Electoral informó de que la participación en Silesia fue del 54,37 % a las 17:00 horas. La ciudad con mayor registro fue Bielsko-Biała, con un 58,18 %, seguida por Tychy (57,52 %) y Częstochowa (56,86 %). En Katowice votó el 55,98 % de los ciudadanos habilitados.

Las encuestas de salida se publicarán justo después del cierre de los colegios a las 21:00, según indicó Ipsos, aunque no siempre reflejan el voto real. Por la noche se difundirán las encuestas tardías, con un margen de error más bajo: +/- 1 punto porcentual, frente a los +/- 2 de las encuestas a pie de urna.

Los sondeos de intención de voto dibujan un escenario igual de reñido para hoy domingo. Ambos candidatos han apurado, por tanto, los últimos días para tratar de atraer al votante indeciso o pescar en caladeros de rivales ya eliminados en primera vuelta.

Los colegios electorales han abierto a las 07:00 horas y cerrarán a las 21.00 horas (hora local), a partir de la cual la Comisión Nacional Electoral comenzará el escrutinio de los votos para conocer el nombre del nuevo presidente de Polonia.

Las primeras encuestas a pie de urna realizadas a las 19:00 horas, ofrecen datos muy reñidos entre los dos candidatos a las elecciones presidenciales de Polonia. El candidato liberal y proeuropeo Rafal Trzaskowski obtendría el 50,3% de los votos y el ultraconservador nacionalista Karol Nawrocki el 50,1%.

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia se desarrolla este domingo bajo un clima de tranquilidad y con una alta participación, que rozaba el 55 % a las 17.00 horas (15.00 GMT), mientras los dos candidatos, el liberal proeuropeísta Rafał Trzaskowski y el nacionalista Karol Nawrocki, y las principales personalidades políticas del país ya han votado.

La participación de hoy, del 54,91 %, supera al 47,89 % que se registró a esa misma hora en la segunda vuelta de los comicios de 2020 y al 50,69 % en la primera ronda, celebrada el 18 de mayo.

Ante una de las elecciones políticas más importantes de Polonia, los periodistas no han dudado en hablar sobre el tema:

• Joanna Maria Stolarek: “Predomina la sensación de estar atrapados en disputas políticas constantes sin que el país avance realmente. Un ejemplo claro es la profunda preocupación por el sistema de salud en Polonia", dice que la ciudadanía quiere estabilidad y normalidad, algo que Rafał Trzaskowski promete ofrecer si gana.
• Maciej Stasiński: "La situación es bastante dramática para el rol de Polonia en Europa y para su democracia liberal", haciendo referencia a la posición antieuropea del candidato Karol Nawrocki.

El presidente Andrzej Duda conserva herramientas clave: puede vetar leyes, remitir proyectos al Tribunal Constitucional —controlado por jueces nombrados en su mayoría bajo gobiernos del PiS—, lidera las fuerzas armadas y debe dar el visto bueno a nombramientos estratégicos como el de los embajadores.

Aunque la presidencia polaca tiene un carácter principalmente representativo, el cargo adquiere un peso político considerable en momentos como el actual, marcados por la llamada "cohabitación": el gobierno está en manos de la coalición proeuropea y liberal de Donald Tusk, mientras que la jefatura del Estado la ocupa Andrzej Duda, vinculado al nacionalista y conservador Ley y Justicia (PiS).

Mientras se celebran las segundas votaciones de estas elecciones, porque en la primera vuelta ninguno llegó al 50% de votos, todo apunta a que los resultados van a estar muy reñidos:

En la primera vuelta, ambos candidatos obtuvieron resultados similares, con una diferencia de poco más del 1 %. El liberal Trzaskowski se impuso con el 31,3 % de los votos, seguido muy de cerca por el conservador Nawrocki, que obtuvo el 29,5 %.

Según el sondeo de OGB para Wirtualna Polska, publicado este pasado viernes, a tan solo dos días de la votación, el candidato conservador vencería hoy con el 50,63%, mientras que el liberal obtendría el 49,37 %. Esto representa una diferencia mínima, de apenas 1,26 puntos porcentuales. La clave estará en los votantes indecisos, así como en quienes en la primera vuelta optaron por Sławomir Mentzen, colíder del partido Confederación, que quedó en tercera posición con el 14,8 % de los sufragios.

Antes de postularse como candidato, Karol Nawrocki era conocido por su labor en instituciones dedicadas a la memoria histórica. Entre 2017 y 2021, dirigió el Museo de la Segunda Guerra Mundial en Gdańsk, su ciudad natal, y luego asumió la presidencia del Instituto de la Memoria Nacional (IPN). Desde ese cargo, ganó notoriedad por impulsar la eliminación de monumentos al Ejército Rojo soviético, en el marco de una "ley de desrusificación" de los espacios públicos.

Con una imagen forjada en el deporte, Nawrocki, exboxeador semiprofesional, se presenta como un hombre fuerte, sin afiliación partidista, y cercano al ciudadano común, aquel que enfrenta dificultades cotidianas. Su candidatura busca diferenciarse claramente del perfil cosmopolita y urbano de su rival, el liberal Rafał Trzaskowski.

Polonia se encuentra en una encrucijada política, con los dos bloques tradicionales —la Plataforma Cívica de Donald Tusk y el PiS de Jarosław Kaczyński— compitiendo por el control del rumbo del país.

Como sexta economía de la Unión Europea y en un contexto de creciente protagonismo internacional —marcado por la guerra en Ucrania, la amenaza rusa y la incertidumbre sobre el respaldo de EE. UU.—, la elección presidencial representa mucho más que la designación de un jefe de Estado para los próximos cinco años.

"La situación es bastante dramática para el rol de Polonia en Europa y para su democracia liberal", advierte el periodista Maciej Stasiński. El actual Gobierno no tiene intención de dimitir, pero su margen de maniobra se verá muy limitado si la presidencia recae en una oposición con una agenda abiertamente antieuropea.

Alrededor de 29 millones de ciudadanos polacos están llamados a las urnas, que han abierto sus puertas a las 7:00, hora local, para elegir entre los dos candidatos que han alcanzado la segunda vuelta en las elecciones presidenciales: el aliado del primer ministro Rafal Trzaskowski y el euroescéptico Karol Nawrocki.

Una encuesta a pie de urna efectuada durante las elecciones presidenciales en Polonia concede una ventaja mínima al candidato liberal apoyado por el Gobierno, Rafal Trzaskowski, con el 30,8 % de los votos, frente al 29,1 % que obtuvo el nacionalista Karol Nawrocki, respaldado por la oposición ultraconservadora.

La encuesta efectuada por IPSOS por encargo de Polsat, TVN y TVP revela que ninguno de los 13 aspirantes a suceder a Andrzej Duda ha conseguido más del 50 % de los votos, por lo que será necesaria una segunda vuelta hoy, 1 de junio, en la que se decidirá el futuro presidente del país centroeuropeo entre Trzaskowski y Nawrocki.

Una encuesta a pie de urna efectuada durante las elecciones presidenciales en Polonia concede una ventaja mínima al candidato liberal apoyado por el Gobierno, Rafal Trzaskowski, con el 30,8 % de los votos, frente al 29,1 % que obtuvo el nacionalista Karol Nawrocki, respaldado por la oposición ultraconservadora.

La encuesta efectuada por IPSOS por encargo de Polsat, TVN y TVP revela que ninguno de los 13 aspirantes a suceder a Andrzej Duda ha conseguido más del 50 % de los votos, por lo que será necesaria una segunda vuelta el próximo 1 de junio, en la que se decidirá el futuro presidente del país centroeuropeo entre Trzaskowski y Nawrocki.

Entre todos los candidatos destacan Trzaskowski y Nawrocki quienes tienen grandes diferencias en la política interna y la relación con la Unión Europea:

• Por su parte, Trzaskowski, candidato de la Plataforma Cívica, defiende la independencia judicial y reconstruir las instituciones democráticas, recibiendo un gran apoyo de los liberales. Además, se le ha visto participar en marchas LGTBIQ+, colectivo que sufre de discriminación en el país. También opta por una mayor integración europea, impulsando la adopción del euro y el cumplimiento del Pacto Verde. Está a favor de la entrada de Ucrania en la OTAN y en la Unión Europea, pero se opone a enviar tropas polacas a Ucrania.
• Por otro lado, Nawrocki, apoyado por el partido Ley y Justicia, representa un apoyo mayor a la ultra derecha y recibe un mayor respaldo por parte de los conservadores. Defiende la necesidad de una alianza estrecha entre Polonia y Estados Unidos pero, sin embargo, está en contra de adoptar el euro, se opone a dar más competencias a la Unión Europea. Tampoco está favor de que Ucrania se una a la Unión Europea ni a la OTAN. Además, no apoya los derechos LGTBIQ+, es atiabortista y procristiano.

La ubicación geográfica de Polonia es importante para Europa y también de cara a las elecciones. Esto se debe a que el país es una frontera esencial para la OTAN y sirve como un centro logístico fundamental para la ayuda militar en Ucrania.

Además, existe el miedo de que Rusia si sigue invadiendo Ucrania pueda llegar a otros países. Una situación que hace que la ruta geopolítica de Polonia sea crucial en un momento de creciente tensión sobre la unidad transatlántica y la defensa de Europa.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha definido los comicios como "la votación más importante de la historia de nuestras elecciones".

Esta elecciones han causado mucha expectación por la participación ciudadana que recibió la primera vuelta el pasado 18 de mayo. En total acudió un 67,3% de electorado, unas cifras que no se veían desde la caída de la Unión Soviética. Durante esta segunda vuelta se espera la misma participación o que incluso se supere.

El ganador de las elecciones en Polonia sucederá al presidente Andrzej Duda, un conservador que finaliza su segundo y último mandato. Y se espera que quien gane favorezca o dificulte la agenda del Gobierno centrista del primer ministro Donald Tusk gracias a la facultad presidencial de vetar leyes. Las postura de Andrzej son conservadoras:

• En junio de 2020, dijo que no permitiría que las parejas homosexuales se casaran o adoptaran niños. El 4 de julio de 2020, propuso cambiar la constitución para prohibir que las parejas LGBT adopten niños
• A favor de Donald Trump y estrechar lazos con Estados Unidos, sin emabargo, alejado de la Unión Europea.
• En febrero de 2018, dijo que promulgaría una enmienda a la Ley del Instituto de la Memoria Nacional, haciendo ilegal acusar a la "nación polaca" de complicidad en el Holocausto y otras atrocidades alemanas nazis.

Es líder de Plataforma Cívica y, por lo tanto, comparte mayores posturas políticas con el candidato a presidente Rafał Trzaskowski.

Esto se debe a que ambos buscan una mayor integración política y económica dentro de la Unión Europea con interés de incluir a Polonia en la zona euro. Todo lo contrario a lo que busca el opositor Tobiasz Nawrocki.

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo en Polonia, en la que concurren el candidato liberal proeuropeísta Rafał Trzaskowski y el nacionalista Karol Nawrocki, registró hasta el mediodía una afluencia mayor, del 24,83 %, que en la primera ronda hace dos semanas y algo superior también a la de las elecciones de 2020.

Según el presidente de la Comisión Electoral Nacional (PKW), Sylwester Marciniak, esta cifra se basa en los datos remitidos por las 29.815 comisiones electorales de todo el país, si bien los números de los votos emitidos en el extranjero (más de 600.000) no se contabilizarán hasta esta noche o mañana.

La participación de hoy supera al 24,73 % que se registró en 2020 y las expectativas son contar con una afluencia récord de votantes antes de que cierren los colegios a las 21.00 horas (19.00 GMT).

También es una cifra notablemente más alta que la participación a mediodía durante la primera vuelta de este año, celebrada el 18 de mayo, que fue del 20,28 % y alcanzó, al final de la jornada, un destacable 68,18 %.

En el caso de ganar Rafał Trzaskowski, supondría un gran apoyo clave para el primer ministro polaco, Donald Tusk. En la misma línea que el primer ministro, el candidato liberal trataría de ejecutar una batería de políticas de acercamiento hacia la Unión Europea, incluyendo un aceleramiento de la agenda progresista a nivel nacional.

Si el conservador, Tobiasz Nawrocki, consigue hacerse con el mayor resultado, supondría un impulso de una agenda más tradicionalista en la misma línea que el actual presidente, Andrzej Duda. Prolongaría, así, la dificil relación con el Gobierno de Donald Tusk que ya lleva años teniendo con Andrzej Duda.

Los dos candidatos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Polonia, el liberal proeuropeísta, Rafal Trzaskowski, y el nacionalista Karol Nawrocki, depositaron este domingo su voto en Varsovia en una jornada caracterizada por una calma generalizada y pocos incidentes que destacar.

Trzaskowski, el candidato de la Coalición Cívica del primer ministro, Donald Tusk y actual alcalde de Varsovia, votó en la capital polaca al mediodía, mientras que Nawrocki, apoyado por el partido nacional-conservador Ley y Justicia (PiS), también depositó su papeleta en la misma ciudad, pasadas las 12.30.

Tusk por su parte, ejerció su derecho a voto en Sopot junto a su esposa alrededor de las 10.30 de la mañana.

Rafał Trzaskowski, miembro del partido liberal Plataforma Cívica liderado por el primer ministro Donald Tusk, se impuso en la primera vuelta con un ajustado 30,88 % de los votos, superando por escaso margen al candidato independiente —aunque apoyado por el partido ultraconservador y nacionalista Ley y Justicia (PiS)—, Tobiasz Nawrocki, quien obtuvo un 29,1%.

Al no llegara ninguno al 50% de los votos, hoy se repiten las elecciones con la segunda vuelta. En tercera posición le siguió Sławomir Mentzen con un 14,81% de votos, en cuarta Grzegorz Braun con un 6,84% y en quitan posición Szymon Hołownia con un 4,99% de los votos.

Todo apunta a que el voto de estos candidatos se repartirá esta vez entre los dos favoritos estando muy reñida la votación.

De cara a unas elecciones en muchas ocasiones posiciona a los líderes políticos de otros países a apoyar a sus candidatos favoritos. En cuanto al conservador Nawrocki ha recibido el apoyo de otros presidentes de ultra derecha como Donald Trump desde Estados Unidos. Por otra parte, el liberal Trzaskowsk cuanto con el apoyo abiertamente del primer ministro de Polonia, Donald Tusk.

Los sondeos de intención de voto dibujan un escenario igual de reñido para hoy domingo. Ambos candidatos han apurado, por tanto, los últimos días para tratar de atraer al votante indeciso o pescar en caladeros de rivales ya eliminados en primera vuelta.

Los colegios electorales han abierto a las 07:00 horas y cerrarán a las 21.00 horas (hora local), a partir de la cual la Comisión Nacional Electoral comenzará el escrutinio de los votos para conocer el nombre del nuevo presidente de Polonia.

Ante una de las elecciones políticas más importantes de Polonia, los periodistas no han dudado en hablar sobre el tema:

• Joanna Maria Stolarek: “Predomina la sensación de estar atrapados en disputas políticas constantes sin que el país avance realmente. Un ejemplo claro es la profunda preocupación por el sistema de salud en Polonia", dice que la ciudadanía quiere estabilidad y normalidad, algo que Rafał Trzaskowski promete ofrecer si gana.
• Maciej Stasiński: "La situación es bastante dramática para el rol de Polonia en Europa y para su democracia liberal", haciendo referencia a la posición antieuropea del candidato Karol Nawrocki.

Mentzen, el político de Polonia más popular en redes sociales, quien cuenta con 1,7 millones de seguidores en TikTok, ha evitado decantarse por alguno de los dos candidatos supervivientes y ha instado a su electorado a "decidir por su cuenta" a quién respaldar.

En un largo vídeo publicado en su canal de YouTube repartió críticas tanto a Nawrocki como a Trzaskowski, si bien sugirió que no veía razón alguna para apoyar a este último por sus posiciones "izquierdistas". Se cree que quienes escuchan a Mentzen votarán en su mayoría al conservador Nawrocki.

El presidente Andrzej Duda conserva herramientas clave: puede vetar leyes, remitir proyectos al Tribunal Constitucional —controlado por jueces nombrados en su mayoría bajo gobiernos del PiS—, lidera las fuerzas armadas y debe dar el visto bueno a nombramientos estratégicos como el de los embajadores.

Aunque la presidencia polaca tiene un carácter principalmente representativo, el cargo adquiere un peso político considerable en momentos como el actual, marcados por la llamada "cohabitación": el gobierno está en manos de la coalición proeuropea y liberal de Donald Tusk, mientras que la jefatura del Estado la ocupa Andrzej Duda, vinculado al nacionalista y conservador Ley y Justicia (PiS).

Por el momento ser ha registrado hasta el mediodía una afluencia mayor, del 24,83 %, que en la primera ronda el pasado 18 de mayo (20,28%) y algo superior también a la de las elecciones de 2020.

Según el presidente de la Comisión Electoral Nacional (PKW), Sylwester Marciniak, esta cifra se basa en los datos remitidos por las 29.815 comisiones electorales de todo el país, si bien los números de los votos emitidos en el extranjero (más de 700.000) no se contabilizarán hasta esta noche o mañana.

La participación de hoy supera al 24,73 % que se registró en 2020 y las expectativas son contar con una afluencia récord de votantes antes de que cierren los colegios a las 21.00 horas.

También es una cifra notablemente más alta que la participación a mediodía durante la primera vuelta de este año la cual alcanzó, al final de la jornada, un destacable 67,31%, unas cifras que no se veían desde la caída de la Unión Soviética.

Mientras se celebran las segundas votaciones de estas elecciones, porque en la primera vuelta ninguno llegó al 50% de votos, todo apunta a que los resultados van a estar muy reñidos:

En la primera vuelta, ambos candidatos obtuvieron resultados similares, con una diferencia de poco más del 1 %. El liberal Trzaskowski se impuso con el 31,3 % de los votos, seguido muy de cerca por el conservador Nawrocki, que obtuvo el 29,5 %.

Según el sondeo de OGB para Wirtualna Polska, publicado este pasado viernes, a tan solo dos días de la votación, el candidato conservador vencería hoy con el 50,63%, mientras que el liberal obtendría el 49,37 %. Esto representa una diferencia mínima, de apenas 1,26 puntos porcentuales. La clave estará en los votantes indecisos, así como en quienes en la primera vuelta optaron por Sławomir Mentzen, colíder del partido Confederación, que quedó en tercera posición con el 14,8 % de los sufragios.

El poder más importante de la presidencia sobre el primer ministro es el derecho a vetar la legislación del gobierno, pero este procedimiento puede ser revocado por una mayoría de tres quintos de los votos en el Sejm (cámara baja del parlamento bicameral de Polonia).

Desde su llegada al poder en 2023, el Primer Ministro, Donald Tusk, ha visto cómo el presidente actual, Andrzej Duda (del partido nacionalista ultraconservador Ley y Justicia), ha molestado sistemáticamente su agenda reformista mediante el uso reiterado del veto presidencial.

En Polonia, el presidente del país tiene la potestad de vetar las iniciativas legislativas, incluso si ya han sido aprobadas por el Parlamento (Sejm). La coalición de Tusk, que llegó al poder en 2023, no cuenta con una mayoría parlamentaria suficiente capaz de anular el veto presidencial.

Si el conservador, Tobiasz Nawrocki, consigue hacerse con el mayor resultado, supondría un impulso de una agenda más tradicionalista en la misma línea que el actual presidente, Andrzej Duda. Prolongaría, así, la dificil relación con el Gobierno de Donald Tusk que ya lleva años teniendo con Andrzej Duda..

En el caso de ganar Rafał Trzaskowski, supondría un gran apoyo clave para el primer ministro polaco, Donald Tusk. En la misma línea que el primer ministro, el candidato liberal trataría de ejecutar una batería de políticas de acercamiento hacia la Unión Europea, incluyendo un aceleramiento de la agenda progresista a nivel nacional.

Es líder de Plataforma Cívica y, por lo tanto, comparte mayores posturas políticas con el candidato a presidente Rafał Trzaskowski.

Esto se debe a que ambos buscan una mayor integración política y económica dentro de la Unión Europea con interés de incluir a Polonia en la zona euro. Todo lo contrario a lo que busca el opositor Tobiasz Nawrocki.

El ganador de las elecciones en Polonia sucederá al presidente Andrzej Duda, un conservador que finaliza su segundo y último mandato. Y se espera que quien gane favorezca o dificulte la agenda del Gobierno centrista del primer ministro Donald Tusk gracias a la facultad presidencial de vetar leyes. Las postura de Andrzej son conservadoras:

• En junio de 2020, dijo que no permitiría que las parejas homosexuales se casaran o adoptaran niños. El 4 de julio de 2020, propuso cambiar la constitución para prohibir que las parejas LGBT adopten niños
• A favor de Donald Trump y estrechar lazos con Estados Unidos, sin emabargo, alejado de la Unión Europea.
• En febrero de 2018, dijo que promulgaría una enmienda a la Ley del Instituto de la Memoria Nacional, haciendo ilegal acusar a la "nación polaca" de complicidad en el Holocausto y otras atrocidades alemanas nazis.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha definido los comicios como "la votación más importante de la historia de nuestras elecciones".

Esta elecciones han causado mucha expectación por la participación ciudadana que recibió la primera vuelta el pasado 18 de mayo. En total acudió un 67,3% de electorado, unas cifras que no se veían desde la caída de la Unión Soviética. Durante esta segunda vuelta se espera la misma participación o que incluso se supere.

La ubicación geográfica de Polonia es importante para Europa y también de cara a las elecciones. Esto se debe a que el país es una frontera esencial para la OTAN y sirve como un centro logístico fundamental para la ayuda militar en Ucrania.

Además, existe el miedo de que Rusia si sigue invadiendo Ucrania pueda llegar a otros países. Una situación que hace que la ruta geopolítica de Polonia sea crucial en un momento de creciente tensión sobre la unidad transatlántica y la defensa de Europa.

Entre todos los candidatos destacan Trzaskowski y Nawrocki quienes tienen grandes diferencias en la política interna y la relación con la Unión Europea:

• Por su parte, Trzaskowski, candidato de la Plataforma Cívica, defiende la independencia judicial y reconstruir las instituciones democráticas, recibiendo un gran apoyo de los liberales. Además, se le ha visto participar en marchas LGTBIQ+, colectivo que sufre de discriminación en el país. También opta por una mayor integración europea, impulsando la adopción del euro y el cumplimiento del Pacto Verde. Está a favor de la entrada de Ucrania en la OTAN y en la Unión Europea, pero se opone a enviar tropas polacas a Ucrania.
• Por otro lado, Nawrocki, apoyado por el partido Ley y Justicia, representa un apoyo mayor a la ultra derecha y recibe un mayor respaldo por parte de los conservadores. Defiende la necesidad de una alianza estrecha entre Polonia y Estados Unidos pero, sin embargo, está en contra de adoptar el euro, se opone a dar más competencias a la Unión Europea. Tampoco está favor de que Ucrania se una a la Unión Europea ni a la OTAN. Además, no apoya los derechos LGTBIQ+, es atiabortista y procristiano.

Una encuesta a pie de urna efectuada durante las elecciones presidenciales en Polonia concede una ventaja mínima al candidato liberal apoyado por el Gobierno, Rafal Trzaskowski, con el 30,8 % de los votos, frente al 29,1 % que obtuvo el nacionalista Karol Nawrocki, respaldado por la oposición ultraconservadora.

La encuesta efectuada por IPSOS por encargo de Polsat, TVN y TVP revela que ninguno de los 13 aspirantes a suceder a Andrzej Duda ha conseguido más del 50 % de los votos, por lo que será necesaria una segunda vuelta el próximo 1 de junio, en la que se decidirá el futuro presidente del país centroeuropeo entre Trzaskowski y Nawrocki.

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EFE

Los sondeos de intención de voto dibujan un escenario igual de reñido para hoy domingo. Ambos candidatos han apurado, por tanto, los últimos días para tratar de atraer al votante indeciso o pescar en caladeros de rivales ya eliminados en primera vuelta.

Los colegios electorales cerrarán a las 21.00 horas (hora local) partir de la cual la Comisión Nacional Electoral comenzará el escrutinio de los votos para conocer el nombre del nuevo presidente de Polonia.

El candidato liberal y alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski, ganó por un estrecho margen la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia celebradas este domingo, fecha que se ha convertido en una importante cita electoral en Europa, con elecciones en Portugal, que ha apostado decididamente por la derecha (con los ultras de Chega! en sus mejores resultados) y Rumanía, donde el europeísta Nicusor Dan se ha hecho con la presidencia frente al candidato ultranacionalista.

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A. A.

La primera vuelta, celebrada hace dos semanas, dejó al descubierto un claro hartazgo ciudadano con el bipartidismo que ha dominado la política polaca durante casi un cuarto de siglo. Las formaciones de extrema derecha captaron cerca del 20 % de los votos, consolidándose como una alternativa real para una parte significativa del electorado.

Duda conserva herramientas clave: puede vetar leyes, remitir proyectos al Tribunal Constitucional —controlado por jueces nombrados en su mayoría bajo gobiernos del PiS—, lidera las fuerzas armadas y debe dar el visto bueno a nombramientos estratégicos como el de los embajadores.

Aunque la presidencia polaca tiene un carácter principalmente representativo, el cargo adquiere un peso político considerable en momentos como el actual, marcados por la llamada "cohabitación": el gobierno está en manos de la coalición proeuropea de Donald Tusk, mientras que la jefatura del Estado la ocupa Andrzej Duda, vinculado al nacionalista Ley y Justicia (PiS).

La participación en las elecciones presidenciales de Polonia el pasado 18 de mayo, registró durante la tarde de este domingo un notable aumento al alcanzar el 50,69 %, una cifra que supera la registrada a la misma hora en la primera vuelta de los comicios en 2020. En aquellos comicios a las 15.00 GMT la participación fue del 47,89 %.

Al mediodía, cinco horas después de la apertura de los colegios, la participación solo había alcanzado el 20,28 %, más baja que el 24,08 % de hace cinco años. Se trata de la última cifra de participación proporcionada por la Comisión Electoral Nacional antes del cierre de las urnas a las 19.00 GMT en el país centroeuropeo.

La restauración del Estado de derecho en Polonia y su relación con la Unión Europea son dos de las principales claves de estos comicios.

Durante los ocho años de gobierno del PiS, el Ejecutivo implementó cambios drásticos en el sistema legal. Desde 2015, el Ejecutivo nombró alrededor de 1.800 jueces y asesores de forma legalmente cuestionable, algo que fue criticado ampliamente por la UE y derivó en la congelación de los fondos europeos.

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Una encuesta a pie de urna efectuada durante las elecciones presidenciales en Polonia concede una ventaja mínima al candidato liberal apoyado por el Gobierno, Rafal Trzaskowski, con el 30,8 % de los votos, frente al 29,1 % que obtuvo el nacionalista Karol Nawrocki, respaldado por la oposición ultraconservadora.

La encuesta efectuada por IPSOS por encargo de Polsat, TVN y TVP revela que ninguno de los 13 aspirantes a suceder a Andrzej Duda ha conseguido más del 50 % de los votos, por lo que será necesaria una segunda vuelta hoy, 1 de junio, en la que se decidirá el futuro presidente del país centroeuropeo entre Trzaskowski y Nawrocki.

Alrededor de 29 millones de ciudadanos polacos están llamados a las urnas, que han abierto sus puertas a las 7:00, hora local, para elegir entre los dos candidatos que han alcanzado la segunda vuelta en las elecciones presidenciales: el aliado del primer ministro Rafal Trzaskowski y el euroescéptico Karol Nawrocki.

Polonia se encuentra en una encrucijada política, con los dos bloques tradicionales —la Plataforma Cívica de Donald Tusk y el PiS de Jarosław Kaczyński— compitiendo por el control del rumbo del país.

Como sexta economía de la Unión Europea y en un contexto de creciente protagonismo internacional —marcado por la guerra en Ucrania, la amenaza rusa y la incertidumbre sobre el respaldo de EE. UU.—, la elección presidencial representa mucho más que la designación de un jefe de Estado para los próximos cinco años.

"La situación es bastante dramática para el rol de Polonia en Europa y para su democracia liberal", advierte el periodista Maciej Stasiński. El actual Gobierno no tiene intención de dimitir, pero su margen de maniobra se verá muy limitado si la presidencia recae en una oposición con una agenda abiertamente antieuropea.

La periodista Joanna Maria Stolarek subraya el creciente cansancio de la ciudadanía: “Predomina la sensación de estar atrapados en disputas políticas constantes, sin que el país avance realmente. Un ejemplo claro es la profunda preocupación por el sistema de salud en Polonia. En el día a día, la gente siente que mientras los políticos se enfrentan entre ellos, los problemas reales, como las interminables esperas médicas, siguen sin resolverse: ‘no tengo cita, las urgencias están colapsadas’...”.

El clima general, dice, es de hartazgo frente a la política electoral, con un fuerte deseo de estabilidad y normalidad en la vida diaria, algo que Trzaskowski promete ofrecer como parte central de su campaña.

Nacido en 1972, Trzaskowski es politólogo, doctor en relaciones internacionales y experto en asuntos europeos. Habla cinco idiomas, incluido el español, lo que ha sido utilizado por sus adversarios para etiquetarlo como elitista, apodándolo incluso "Bonjour".

Aunque es hijo del célebre compositor Andrzej Trzaskowski, eligió el camino de la política, siendo eurodiputado, ministro, viceministro y, desde 2018, alcalde de Varsovia, cargo en el que fue reelegido con amplia mayoría en 2024.

Esta es su segunda candidatura presidencial, después de haber perdido por un estrecho margen en 2020 frente al actual presidente Andrzej Duda. Trzaskowski encarna una visión liberal y proeuropea de Polonia, en contraste con las propuestas más conservadoras y nacionalistas de sus oponentes.

Antes de postularse como candidato, Karol Nawrocki era conocido por su labor en instituciones dedicadas a la memoria histórica. Entre 2017 y 2021, dirigió el Museo de la Segunda Guerra Mundial en Gdańsk, su ciudad natal, y luego asumió la presidencia del Instituto de la Memoria Nacional (IPN). Desde ese cargo, ganó notoriedad por impulsar la eliminación de monumentos al Ejército Rojo soviético, en el marco de una "ley de desrusificación" de los espacios públicos.

Con una imagen forjada en el deporte, Nawrocki, exboxeador semiprofesional, se presenta como un hombre fuerte, sin afiliación partidista, y cercano al ciudadano común, aquel que enfrenta dificultades cotidianas. Su candidatura busca diferenciarse claramente del perfil cosmopolita y urbano de su rival, el liberal Rafał Trzaskowski.

Una campaña intensa ha sacudido a Polonia, caracterizada por debates encendidos, polémicas y un fuerte esfuerzo por movilizar a los votantes.

En la primera vuelta se registró una participación histórica del 67,31 %, y se espera que la afluencia en la segunda vuelta sea aún mayor.

Ambos candidatos han activado todos sus recursos para incentivar el voto: el equipo de Trzaskowski ha optado por una estrategia de contacto directo, con una campaña casa por casa, mientras que el PiS ha recurrido a la figura emblemática de Jarosław Kaczyński y al respaldo del sindicato Solidaridad para motivar a sus bases electorales.

La primera vuelta de hace dos semanas mostró un fuerte hartazgo con el bipartidismo que ha dominado la política polaca durante casi un cuarto de siglo. En ese contexto, las formaciones de ultraderecha lograron captar uno de cada cinco votos.

Este resultado ha sido interpretado como una señal de alerta y una prueba clara de que muchos ciudadanos polacos anhelan un cambio profundo en el escenario político. La extrema derecha está preparada para capitalizar este descontento, aprovechando que el PiS, tras ocho años consecutivos en el poder, ahora es visto como un partido del sistema.

El auge de estas fuerzas va más allá de lo electoral, ya que conlleva efectos duraderos, como una mayor aceptación del discurso de odio en el espacio público.

Además, esta situación podría empujar a los partidos tradicionales a adoptar posturas más radicales con tal de retener a su electorado.

3. El futuro del Estado de derecho

Uno de los temas más trascendentales de estas elecciones es la restauración del Estado de derecho en Polonia y su relación con la Unión Europea.

Durante los ocho años de gobierno del PiS se implementaron cambios significativos en el sistema legal, criticados por la UE y observatorios internacionales, lo que llevó incluso a la congelación de fondos europeos.

Trzaskowski ha prometido firmar las leyes necesarias para poner fin al «caos y el dualismo en el poder judicial», mientras que Nawrocki ha prometido mantener a los jueces nombrados por el PiS y ralentizar las reformas.

2. La importancia de la «cohabitación» con el presidente

Aunque el presidente polaco tiene un papel casi simbólico en la gobernanza diaria y la política exterior, sus poderes son significativos, especialmente en periodos de «cohabitación» como el actual, donde el gobierno es de un signo político (coalición de Donald Tusk) y la presidencia de otro (Andrzej Duda, alineado con el PiS).

El presidente posee el derecho de veto legislativo, puede enviar leyes al Tribunal Constitucional (cuyos miembros fueron nombrados en su mayoría por parlamentos dominados por el PiS), es comandante en jefe de las fuerzas armadas, y debe aprobar todos los nombramientos importantes, como los embajadores.

1. Bipartidismo y dos Polonias

El duelo que enfrentará a los dos candidatos más votados en la primera vuelta volverá a poner de manifiesto la existencia de dos modelos de sociedad polaca, dos maneras de entender la política y dos visiones opuestas de cómo debe ser el futuro del país.

Por primera vez en la historia los dos candidatos principales organizaron marchas de apoyo simultáneamente en Varsovia, un acto que subrayó la intensidad de esta polarización y la lucha por movilizar a sus bases.

Si el conservador, Tobiasz Nawrocki, logra hacerse con el mayor resultado, supondría un impulso de una agenda más tradicionalista en la misma línea que Andrzej Duda. Prolongaría, así, la dificil 'convivencia' que ha protagonizado el Gobierno de Tusk con el de Duda.

Nawrocki, de 41 años, prometió "ser muy pronto el presidente de los polacos y polacas y ser su voz en el Palacio Presidencial", a pesar de calificar los comicios como "los menos justos de los últimos 35 años".

De darse la victoria del candidato liberal, Rafał Trzaskowski, esta supondría un espaldarazo clave para el primer ministro polaco, Donald Tusk. En la misma línea que el primer ministro, el candidato liberal trataría de ejecutar una batería de políticas de cercamiento hacia la Unión Europea, incluyendo un aceleramiento de la agenda progresista a nivel nacional.

Desde su llegada al poder en 2023, Tusk ha visto cómo el presidente actual, Andrzej Duda (del partido nacionalista ultraconservador Ley y Justicia), ha torpedeado sistemáticamente su agenda reformista mediante el uso reiterado del veto presidencial.

En Polonia, el presidente del país tiene la potestad de vetar las iniciativas legislativas, incluso si ya han sido aprobadas por el Parlamento (Sejm). La coalición de Tusk, que llegó al poder en 2023, no cuenta con una mayoría parlamentaria suficiente capaz de anular el veto presidencial.

El 2 de mayo se reunió brevemente con el presidente estadounidense en la Casa Blanca, en busca de su beneplácito y quien, presuntamente, le habría dado su apoyo diciéndole "¡Vas a ganar!", lo que se apuntó como un punto para su campaña

Sin embargo, en la última semana un escándalo más mundano le ha hecho tropezar: se le acusó de haber obtenido un apartamento tras ofrecerse a cuidar a un pensionista de escasos recursos, una promesa que habría incumplido. Cuando se descubrió el tejemaneje, del que Nawrocki aseguró no haber tenido conciencia de los detalles, el candidato polaco donó el inmueble a una organización benéfica, sin conseguir apagar la polémica.

Sobre la mesa siguen los dos candidatos que ya desde un primer momento partían como claros favoritos. El alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, se postula como abanderado de la Coalición Cívica del primer ministro, Donald Tusk, y se impuso hace dos semanas tras obtener el 31,36% de los votos. En segundo lugar quedó entonces Karol Nawrocki, un historiador que llega respaldado por el partido Ley y Justicia (PiS) y que obtuvo el 29,54% de los sufragios.

De hecho, tanto Trzaskowski como Nawrocki han participado en encuentros virtuales con el ultraderechista Slawomir Mentzen, que quedó tercero en la primera vuelta al recabar el 14,8 por ciento de los votos, según los datos definitivos difundidos por la Comisión Electoral.

Nawrocki, un antiguo boxeador al frente de una institución responsable de investigar los crímenes nazis y comunistas, ha llegado a distanciarse en algunos momentos del PiS y de las medidas adoptadas durante su etapa en el Gobierno, pero tiene en sus votantes su principal grupo de apoyo.

En mayo se reunió, aunque brevemente, con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y antes de la primera vuelta recibió el aval del ultraderechista rumano George Simion que, sin embargo, vio cómo se le escapaba la Presidencia de Rumanía en las elecciones celebradas el día 18, en favor del europeista Nicusor Dan.

Trzaskowski, de 53 años, representa una ideología progresista en el tema social y es partidario de derogar la restrictiva ley del aborto de Polonia o ampliar los derechos LGTBI. Tiene como principal valedor al primer ministro, que pidió al voto para Trzaskowski en el acto del domingo también para reforzar el actual papel del Gobierno. "Dadnos fuerza para que podamos cambiar Polonia como prometimos", señaló Tusk, consciente de que la figura presidencial puede representar un escollo ya que el jefe de Estado tiene potestad para vetar leyes.

Tusk no quiere que se repita otra 'cohabitación' como la que ha vivido este último año y medio con el presidente saliente, Andrezj Duda, aliado del PiS. Duda no puede concurrir a estas elecciones y dejará el cargo en junio diez años después de asumirlo, tras haber culminado los dos mandatos consecutivos que la Constitución estipula como límite.

Las encuestas coinciden además en que los votantes de Mentzen se inclinarán en masa por Nawrocki, hasta en un 83% según un sondeo de Opinia24 recogido por la agencia Bloomberg. Otra encuesta, de United Surveys, no establece una diferencia tan amplia, con un 44% a favor del candidato del PiS (Nawrocki) y un 35% del lado del alcalde de Varsovia (Rafał Trzaskowski).

Mentzen, el político de Polonia más popular en redes sociales -cuenta con 1,7 millones de seguidores en TikTok-, ha evitado decantarse por alguno de los dos candidatos supervivientes y ha instado a su electorado a "decidir por su cuenta" a quién respaldar.

En un largo vídeo publicado en su canal de YouTube repartió críticas tanto a Nawrocki como a Trzaskowski, si bien sugirió que no veía razón alguna para apoyar a este último por sus posiciones "izquierdistas".

El proceso ya desde el principio generó una expectación sin precedentes, dentro y fuera de Polonia, palpable en la tasa de participación registrada en la primera vuelta del 18 de mayo: acudió a las urnas alrededor del 67,3 por ciento del electorado, un hito inédito en este tipo de citas desde la caída de la Unión Soviética.

Algunos datos invitan a pensar que para la segunda vuelta el interés ciudadano se mantendrá e incluso aumentará. El Ministerio de Exteriores ha confirmado que cerca de 700.000 ciudadanos se han inscrito para participar desde el extranjero, cuando en la votación inicial lo habían hecho menos de 510.000, informa la agencia PAP.

Una encuesta a pie de urna efectuada durante las elecciones presidenciales en Polonia concede una ventaja mínima al candidato liberal apoyado por el Gobierno, Rafal Trzaskowski, con el 30,8 % de los votos, frente al 29,1 % que obtuvo el nacionalista Karol Nawrocki, respaldado por la oposición ultraconservadora.

La encuesta efectuada por IPSOS por encargo de Polsat, TVN y TVP revela que ninguno de los 13 aspirantes a suceder a Andrzej Duda ha conseguido más del 50 % de los votos, por lo que será necesaria una segunda vuelta hoy, 1 de junio, en la que se decidirá el futuro presidente del país centroeuropeo entre Trzaskowski y Nawrocki.

El candidato liberal y alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski, ganó por un estrecho margen la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia celebradas este domingo, fecha que se ha convertido en una importante cita electoral en Europa, con elecciones en Portugal, que ha apostado decididamente por la derecha (con los ultras de Chega! en sus mejores resultados) y Rumanía, donde el europeísta Nicusor Dan se ha hecho con la presidencia frente al candidato ultranacionalista.

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Los sondeos de intención de voto dibujan un escenario igual de reñido para hoy domingo. Ambos candidatos han apurado, por tanto, los últimos días para tratar de atraer al votante indeciso o pescar en caladeros de rivales ya eliminados en primera vuelta.

Los colegios electorales cerrarán a las 21.00 horas (hora local) partir de la cual la Comisión Nacional Electoral comenzará el escrutinio de los votos para conocer el nombre del nuevo presidente de Polonia.

La restauración del Estado de derecho en Polonia y su relación con la Unión Europea son dos de las principales claves de estos comicios.

Durante los ocho años de gobierno del PiS, el Ejecutivo implementó cambios drásticos en el sistema legal. Desde 2015, el Ejecutivo nombró alrededor de 1.800 jueces y asesores de forma legalmente cuestionable, algo que fue criticado ampliamente por la UE y derivó en la congelación de los fondos europeos.

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En esta batalla, Trzaskowski prometió implementar las leyes necesarias para acabar con el "caos y el dualismo en el poder judicial".

Nawrocki, por su parte, ha prometido mantener a los jueces nombrados por el PiS.

Alrededor de 29 millones de ciudadanos polacos están llamados a las urnas, que han abierto sus puertas a las 7:00, hora local, para elegir entre los dos candidatos que han alcanzado la segunda vuelta en las elecciones presidenciales: el aliado del primer ministro Rafal Trzaskowski y el euroescéptico Karol Nawrocki.

Si el conservador, Tobiasz Nawrocki, logra hacerse con el mayor resultado, supondría un impulso de una agenda más tradicionalista en la misma línea que Andrzej Duda. Prolongaría, así, la dificil 'convivencia' que ha protagonizado el Gobierno de Tusk con el de Duda.

Nawrocki, de 41 años, prometió "ser muy pronto el presidente de los polacos y polacas y ser su voz en el Palacio Presidencial", a pesar de calificar los comicios como "los menos justos de los últimos 35 años".

De darse la victoria del candidato liberal, Rafał Trzaskowski, esta supondría un espaldarazo clave para el primer ministro polaco, Donald Tusk. En la misma línea que el primer ministro, el candidato liberal trataría de ejecutar una batería de políticas de cercamiento hacia la Unión Europea, incluyendo un aceleramiento de la agenda progresista a nivel nacional.

Desde su llegada al poder en 2023, Tusk ha visto cómo el presidente actual, Andrzej Duda (del partido nacionalista ultraconservador Ley y Justicia), ha torpedeado sistemáticamente su agenda reformista mediante el uso reiterado del veto presidencial.

En Polonia, el presidente del país tiene la potestad de vetar las iniciativas legislativas, incluso si ya han sido aprobadas por el Parlamento (Sejm). La coalición de Tusk, que llegó al poder en 2023, no cuenta con una mayoría parlamentaria suficiente capaz de anular el veto presidencial.

Rafał Trzaskowski, miembro del partido liberal Plataforma Cívica liderado por el primer ministro Donald Tusk, se impuso en la primera vuelta con un ajustado 30,88 % de los votos, superando por escaso margen al candidato independiente —aunque apoyado por el partido ultraconservador y nacionalista Ley y Justicia (PiS)—, Karol Nawrocki, quien obtuvo un 29,1%.

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A. A.

Este resultado, más ajustado de lo previsto por las encuestas, refuerza las posibilidades de Nawrocki de cara a la segunda vuelta.

¡Buenos días!

Polonia celebra este domingo 1 de junio la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se prevén muy reñidas entre el candidato liberal y alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski, y el conservador Karol Nawrocki, respaldado por Ley y Justicia (PiS).

Ambos representan visiones radicalmente opuestas. Trzaskowski defiende una agenda para Polonia proeuropea y reformista, mientras que Nawrocki quiere preservar la implementación de políticas nacionalistas, alejadas de la Unión Europea, y una vuelta al tradicionalismo.

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