Bukele ha impulsado una estricta medida para acabar con las ONG: tiene que ver con una protesta que hubo cerca de su casa
Amnistía Internacional ha alzado la voz pidiendo la liberación de los arrestados y criticando la represión
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El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha retomado su ofensiva contra las ONG tras una protesta que tuvo lugar cerca de su residencia. El mandatario anunció que enviará a la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley de Agentes Extranjeros que impondría un impuesto del 30% sobre las donaciones extranjeras que reciban estas organizaciones.
La protesta se organizó tras un proceso de desalojo judicial contra unas 300 familias del cantón El Triunfo, que aseguran haber vivido en esas tierras desde 1985. Reunidas en una cooperativa, denuncian que no pueden pagar un préstamo heredado de una crisis agrícola de finales de los 90. El tribunal falló a favor del acreedor, y la fecha del desalojo ya está marcada.
Bukele sostiene que estas familias fueron manipuladas, según él, por “ONG globalistas” y “grupos autodenominados de izquierda” que buscan desestabilizar a su gobierno. Apuntó a una supuesta coordinación mediática y a la presencia de pancartas impresas profesionalmente como prueba de esa conspiración.
La Policía Militar desalojó a los manifestantes de las inmediaciones de la residencia presidencial. Durante la acción fueron detenidas al menos tres personas, entre ellas un abogado ambientalista y el líder religioso que encabeza la cooperativa. ONG locales e internacionales han denunciado estas detenciones como arbitrarias.
La nueva propuesta: pagar para ayudar
Amnistía Internacional ha alzado la voz pidiendo la liberación de los arrestados y criticando la represión contra una protesta que califican de pacífica y legítima. También han exigido al gobierno una solución digna para las familias afectadas por el conflicto legal sobre las tierras.
En respuesta a las críticas, Bukele presentó su proyecto de ley como una solución: “que las ONG paguen para ayudar”. Asegura que con lo recaudado por el nuevo impuesto se cubrirá la deuda de la cooperativa, permitiendo a las familias permanecer en sus terrenos. La propuesta, sin embargo, ha generado aún más sospechas sobre su verdadera intención.
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El anuncio ha encendido las alarmas entre defensores de derechos humanos. Juan Pappier, subdirector de Human Rights Watch, comparó la propuesta de Bukele con las estrategias usadas por gobiernos autoritarios como los de Nicaragua, Venezuela o Rusia para debilitar a la sociedad civil.
No es la primera vez que se intenta aprobar esta ley. Ya en 2021, el Gobierno presentó una versión similar que incluía un impuesto aún más alto, del 40%. Aunque entonces fue retirada, la preocupación sobre el uso de esta norma como arma política sigue vigente entre quienes temen por el futuro de la libertad de expresión y organización en El Salvador.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha retomado su ofensiva contra las ONG tras una protesta que tuvo lugar cerca de su residencia. El mandatario anunció que enviará a la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley de Agentes Extranjeros que impondría un impuesto del 30% sobre las donaciones extranjeras que reciban estas organizaciones.