La Iglesia queda en manos de León XIV, un papa de todas las Américas para un mundo nuevo
El nuevo papa, León XIV, promete seguir el legado de Francisco, enfatizando la paz y la unidad en su primer discurso desde el balcón de la Basílica de San Pedro
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"La paz sea con todos vosotros". Esas han sido las primeras palabras que, en medio de una enorme ovación, el nuevo papa, el estadounidense Robert Prevost, ha pronunciado al asomarse al balcón central de la Basílica de San Pedro, ya convertido en León XIV. En el discurso con el que se ha presentado al mundo, breve, pero más largo de lo que es tradición, Prevost ha dejado muy clara su hoja de ruta: continuidad absoluta con el pontificado de su predecesor, el papa Francisco.
"Quisiera que este saludo de paz llegue a sus corazones, alcance a sus familias y a todas las personas, donde quiera que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra, que la paz esté con vosotros", saludó a la multitud, haciendo suyo el compromiso por la paz que fue uno de los ejes centrales del pontificado de Francisco. León XIV lució en su primera comparecencia pública como pontífice el manto papal (la llamada muceta) y el palio, dos prendas que Francisco rechazó en su día ponerse, prefiriendo salir al balcón de la Basílica de San Pedro vistiendo simplemente la sotana blanca.
Pero ese gesto, que puede ser interpretado como un guiño a los más tradicionalistas, en realidad solo es formal. En todo lo demás, en la sustancia, León XIV ha subrayado su alineamiento total con Francisco y su deseo de avanzar por el camino trazado por el papa argentino, a quien no se olvidó de recordar.
"Gracias, Francisco", aseguró el nuevo papa, mientras la plaza de San Pedro estallaba en aplausos. Y como Bergoglio, Prevost habló de construir puentes de diálogo, de una Iglesia misionera, de sinodalidad, de que todos somos un mismo pueblo, de la necesidad de estar junto a los que más sufren… Abrazó, en un solo momento, algunos de los grandes temas del pontificado de Francisco. "Estamos todos en las manos de Dios", declaró el padre Bob, como es conocido este agustino que ha vivido 20 años en Perú, que tiene de hecho la nacionalidad peruana y quien quiso pronunciar algunas palabras en español en su presentación como León XIV.
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"Si me permiten también unas palabras, un saludo, a todos aquellos, y en modo particular a mi querida Diócesis de Chiclayo, en el Perú. Donde un pueblo fiel ha acompañado a su Obispo a compartir su fe y ha dado tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo".
El nuevo papa, el número 267 de la historia de la Iglesia, no dejó de agradecer a los cardenales que le han elegido pontífice la confianza que han depositado en él. Hizo un llamamiento a caminar juntos "como Iglesia unida, buscando siempre la paz y la justicia, buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio y para ser misioneros", indicó León XIV, que habría elegido su nombre en alusión al papa León XIII, autor de Rerum novarum, la primera encíclica social de la Iglesia católica, dedicada a las condiciones laborales de los trabajadores. Un gesto con el que Prevost, que se prevé que será un auténtico azote contra Donald Trump, ha querido subrayar su compromiso social.
Todo hace pensar que ha sido en el almuerzo, este jueves en Santa Marta, la residencia en la que se alojan los cardenales que han participado en el cónclave, donde se ha terminado de fraguar la candidatura de Prevost. Después de la tercera votación del cónclave y de la consiguiente fumata negra que este jueves por la mañana salía de la chimenea colocada sobre el techo de la Capilla Sixtina, los purpurados acudieron pasadas las 12.30 horas a comer al autoservicio gestionado por Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, donde este miércoles se servía pasta y dorada.
Para entonces, según algunos vaticanistas, ya habría quedado claro que la candidatura del italiano Parolin se habría estancado. Entre plato y plato, entre charla y charla, fue cobrando fuerza el nombre de Prevost. Y para cuando los 133 cardenales regresaron después de comer a la Capilla Sixtina, ya estaba todo hecho. Robert Prevost fue elegido en la primera votación de la tarde, el cuarto escrutinio desde que el miércoles comenzara el cónclave. Igual que Benedicto XVI, que también fue elegido en la cuarta votación y por delante de Francisco, elegido pontífice en la quinta.
"Es evidente que la mayoría de los cardenales electores desean que la Iglesia prosiga por el camino trazado por Francisco", asegura a El Confidencial Elisabetta Piqué, autora de la biografía Francisco, vida y obra y amiga personal de Bergoglio. "La elección de Prevost como papa lanza un claro mensaje de continuidad con el papado de Francisco. Es el mejor sucesor que Francisco podía tener".
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