Es noticia
Todas las broncas y miserias geopolíticas que la muerte de Francisco está sacando a la luz
  1. Mundo
Funeral del pontífice

Todas las broncas y miserias geopolíticas que la muerte de Francisco está sacando a la luz

Las exequias el sábado serán mucho más que una ceremonia en honor de Bergoglio: serán el telón de fondo de movimientos diplomáticos varios

Foto: Religiosos y turistas presentando sus respetos al difunto papa Francisco mientras yace en la basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano. (EFE/Alessandro di Meo)
Religiosos y turistas presentando sus respetos al difunto papa Francisco mientras yace en la basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano. (EFE/Alessandro di Meo)

Las exequias del papa Francisco, que tendrán lugar el sábado en la Plaza de San Pedro, serán mucho más que un funeral. Ya han confirmado su presencia a la ceremonia fúnebre las delegaciones de 130 países (se espera que la cifra final pueda llegar a 170), con la asistencia ya segura de alrededor de 50 jefes de Estado y de 10 soberanos reinantes. Un evento de tal magnitud no será solo una ocasión para honrar la memoria de Jorge Bergoglio, el primer papa latinoamericano de la historia: la plaza de San Pedro se convertirá también en teatro de la política internacional, en escenario de la geopolítica y de la diplomacia.

Francisco ha sido el pontífice que probablemente más ha luchado por la paz. "El sufrimiento que se ha hecho presente en la última parte de mi vida se lo ofrezco al Señor por la paz en el mundo y la fraternidad entre los pueblos", dejó escrito Bergoglio en su testamento. Y el sábado será una buena ocasión para comprobar cuál es la situación actual en distintos frentes.

El presidente Donald Trump, acompañado de su mujer Melania, llegará hoy viernes por la tarde a Roma, justo una semana después del encuentro en el Vaticano del vicepresidente estadounidense JD Vance con Francisco. Y en Roma también se espera que haga acto de presencia el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Trump y Zelenski no se han vuelto a ver en persona desde aquel desastroso y muy tenso encuentro de hace un mes en la Casa Blanca, en el que hubo gritos, insultos e intercambio de acusaciones. "Sí, me gustaría reunirme con el presidente Trump, estoy listo. Siempre estamos listos para encontrar a nuestros socios americanos", aseguraba el presidente ucraniano el martes al ser preguntado al respecto en una rueda de prensa en Kiev.

Foto: El cuerpo de Francisco, en su féretro en la Basílica de San Pedro (La Presse/ Cecilia Fabiano)

Es verdad que la falta de tiempo puede impedir ese encuentro. El presidente estadounidense llegará el viernes a Roma y se espera que se marche el sábado, poco después de que concluya el funeral del papa Francisco. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, parece haber renunciado por ese motivo a que se produzca un encuentro formal entre ambos mandatarios, también por miedo a que se pueda repetir la catástrofe que se vivió en el Despacho Oval.

En la agenda oficial de Trump no hay fijado ningún encuentro oficial durante su viaje a Roma. Pero quién sabe qué ocurrirá. "Quiero ver a todos los líderes", parece que ha asegurado el presidente estadounidense. Es muy posible que, en ese sentido, pueda reunirse con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

Vladímir Putin, por su parte, no asistirá a las exequias de Bergoglio. "No está entre sus proyectos", informaba escuetamente al respecto su portavoz, Dimitri Peskov. No sería prudente por parte del presidente ruso poner el pie en Italia, dado que desde 2023 sobre él pesa una orden internacional de arresto como responsable de crímenes de guerra por la deportación ilegal de niños de Ucrania a Rusia. Y dado que Italia reconoce a la Corte Penal Internacional (CPI), si viajara a Roma se arriesgaría a ser detenido. Moscú ha decidido enviar a las exequias de Francisco a su ministra de Cultura, Olga Lyubimova.

Foto: Autoridades ucranianas evacúan a civiles de zonas atacadas. (Reuters/Anatolii Stepanov)

También sobre Benjamin Netanyahu pesa una orden de arresto internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos durante la guerra entre Israel y Hamás, iniciada el 7 de octubre de 2023. Sin embargo, no es ese el motivo por el que el primer ministro israelí no asistirá a la ceremonia fúnebre en honor de Bergoglio. Netanyahu mantenía una pésima relación con el Vaticano en general, y con el pontífice en particular, después de que Francisco se manifestara en varias ocasiones contra los bombardeos israelíes en Gaza, llegando incluso a emplear la palabra "genocidio" para describirlos.

Tan mala era la relación de Netanyahu con el pontífice que, desde la muerte de Francisco el lunes, el jefe del ejecutivo israelí se ha limitado a guardar un explícito silencio, sin lamentar en ningún momento su muerte o expresar sus condolencias por el fallecimiento.

No sólo eso. El ministro israelí de Exteriores, Gideon Sa'ar, sí que optó por escribir en Twitter un breve mensaje en recuerdo del Papa: "Descanse en paz, que su recuerdo sea una bendición", colgó en la red junto a una foto de Francisco en el Muro de las Lamentaciones. Pues bien: pocos minutos después, el tuit en cuestión había desaparecido, había sido borrado. Y no es necesario ser un genio de la astrofísica para atar cabos... Solo ayer jueves por la tarde, casi cinco días después de la muerte del pontífice, en la cuenta de Twitter del primer ministro israelí se colgó un mensaje en el que daba sus "sentidas condolencias a la Iglesia católica y a la comunidad católica mundial por la desaparición del papa Francisco".

Foto: El arzobispo de la archidiócesis de Washington, cardenal Robert McElroy, y el arzobispo emérito, cardenal Wilton Gregory. (Reuters/Jonathan Ernst)

El ninguneo del gobierno israelí ante la muerte de Francisco ha desencadenado algunas críticas internas y ha provocado que, por ejemplo, el parlamentario Gilad Kariv haya visitado al patriarca latino de Jerusalén para transmitirle el pésame por la muerte del Papa "en nombre de la gran mayoría de los ciudadanos israelíes" y "la vergüenza" por el silencio oficial por parte del Gobierno.

"Bergoglio no era solo un jefe de Estado, sino, sobre todo, el líder espiritual de más de 1.000 millones de personas, casi el 20% de la humanidad. No creo que el silencio transmita un mensaje justo", se quejaba al Jerusalem Post el ex embajador israelí ante la Santa Sede, Raphael Schutz.

Dado lo tirante de la relación entre Israel y el Vaticano, el gobierno ha decidido despachar el funeral de Francisco, enviando al mismo solamente a su embajador ante la Santa Sede, Yaron Sideman.

Foto: El padre Carlos Ferrero rezando en la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza. (Cedida)

Los funerales de Francisco también servirán para tomar la temperatura al conflicto entre China y Taiwán. Taiwán ha optado, al parecer por sugerencia del Vaticano, por mantener un perfil bajo, y ya ha anunciado que estará representado en el funeral del Papa por el exvicepresidente y ex primer ministro Chen Chien-jen. Aunque el Vaticano no mantiene relaciones diplomáticas con la República Popular desde que Pekín expulsara en 1951 del país al nuncio apostólico, a pesar de que la Santa Sede es uno de los solo 12 países del mundo que reconocen oficialmente el Estado de Taiwán —un territorio que China reivindica como suyo—, su objetivo ahora es claro: se trata de intentar atemperar las aguas y calmar la situación, no de echar más leña al fuego. Falta por ver quién envía Pekín a las exequias de Bergoglio, pero cabe esperar que también optará por mantener un perfil bajo.

También en Francia hay polémica a cuenta de la muerte de Francisco como telón de fondo. El Gobierno del primer ministro François Bayrou ha decidido que el sábado, día del funeral de Bergoglio, las banderas de los edificios públicos ondeen a media asta en señal de luto, como ya se hizo en 2005, cuando murió Juan Pablo II. Pero representantes tanto de la izquierda como de la derecha han criticado la decisión, por considerar que viola el sacrosanto principio de secularismo del Estado francés.

''En una República laica no se despliegan banderas de luto por la muerte de una figura religiosa. No lo hacemos ni siquiera después del fallecimiento de un jefe de Estado", denuncia el coordinador de Francia Insumisa, Manuel Bompard. "Terminaremos por autorizar el adhan (la llamada a la oración de los musulmanes) y por celebrar el fin del ayuno del Ramadán. La laicidad tiene que ser rigurosa", se quejaba Charles Consigny, columnista de derechas.

Foto: El papa Francisco en el Vaticano, el 9 de mayo de 2024. (Reuters/Riccardo Antimiani)
TE PUEDE INTERESAR
Mapa ideológico del próximo papa: ¿quién opina qué sobre las cuestiones clave?
Mónica Redondo Gráficos: Miguel Ángel Gavilanes

Emmanuel Macron no faltará el sábado al funeral de Francisco. En la Plaza de San Pedro habrá también una amplia representación de la Unión Europea. Por supuesto, en el Vaticano se espera al presidente argentino, Javier Milei, acompañado de su hermana Karina. Se da asimismo por descontada la asistencia del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva; del presidente filipino, Ferdinand Marcos; del presidente de Cabo Verde, José Maria Pereira Neves; del de la República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra… Y muchísimos otros dignatarios.

Quien es seguro que no estará el sábado en las exequias de Francisco será Dina Boluarte, presidenta de Perú. Los jefes de Estado de Perú necesitan la aprobación del Parlamento para poder salir del país, y Boluarte solicitó permiso para acudir al funeral del pontífice. Se convocó el miércoles un pleno extraordinario del Congreso, pero los parlamentarios rechazaron por 45 votos en contra, 40 votos a favor y una abstención autorizar el viaje de Boluarte.

Las exequias del papa Francisco, que tendrán lugar el sábado en la Plaza de San Pedro, serán mucho más que un funeral. Ya han confirmado su presencia a la ceremonia fúnebre las delegaciones de 130 países (se espera que la cifra final pueda llegar a 170), con la asistencia ya segura de alrededor de 50 jefes de Estado y de 10 soberanos reinantes. Un evento de tal magnitud no será solo una ocasión para honrar la memoria de Jorge Bergoglio, el primer papa latinoamericano de la historia: la plaza de San Pedro se convertirá también en teatro de la política internacional, en escenario de la geopolítica y de la diplomacia.

Israel Unión Europea Benjamin Netanyahu
El redactor recomienda