Solo su nombre y una cruz: así será la tumba del papa Francisco

La tumba de Francisco será simple y austera. Un sencillo bloque de mármol blanco procedente de Liguria con una única inscripción, Franciscus, y la reproducción de su cruz pectoral. Así ha informado el Vaticano, difundiendo una imagen de cómo quedará el sepulcro de Bergoglio en la Basílica de Santa María Mayor.

Francisco dejó constancia en su testamento que deseaba que sus restos mortales descansaran en la Basílica Santa María la Mayor de Roma, lejos del Vaticano. Bergoglio dio instrucciones precisas de que quería ser enterrado en la nave lateral izquierda de ese templo, entre la capilla Sforza y la capilla Paulina, muy cerca de la Virgen a la que tantas veces acudió a rezar.

El sábado, después del funeral en memoria de Francisco que se celebrará en la Plaza de San Pedro y al que acudirán numerosos jefes de Estado, los restos del papa serán conducidos en cortejo fúnebre a Santa María la Mayor, donde recibirán sepultura.

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Irene Hdez. Velasco. Roma

El entierro de Bergoglio no supondrá ningún gasto para la Iglesia o el Vaticano. Un benefactor anónimo es quien pagará el entierro del papa Francisco. Así lo dejó por escrito el propio pontífice en su testamento, fechado el 29 de junio de 2022, donde decía que esta figura misteriosa asumiría íntegramente los gastos de su sepultura.

"Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto. He proporcionado instrucciones pertinentes a Rolandas Makrickas, comisario extraordinario del Capítulo liberiano", señala en el testamento.

No ha trascendido ni su nombre, ni su origen, ni las razones que han llevado a esta persona a pagar el funeral, pero la oficina de prensa del Vaticano ha confirmado que la donación ya se ha hecho efectiva. El pago se ha realizado directamente a la basílica de Santa María Mayor.

Por otra parte, también ha trascendido que antes de morir, Francisco donó 200.000 euros a un centro penitenciario, en concreto, a la fábrica de pastas de la cárcel de menores de Casal de Marmo, a la que acudió el Jueves Santo de 2023 y donde lavó los pies de varios reclusos.

Ha sido el obispo auxiliar de Roma, monseñor Benoni Ambarus, director de la oficina diocesana para la pastoral carcelaria, quien ha informado de esa donación del papa, revelando que había informado al papa de que esa fábrica de pastas tenían una fuerte hipoteca y que si se lograba reducir, se podría contratar a más chicos. “Casi terminé todo mi dinero, pero todavía tengo algo en mi cuenta”, le respondió Francisco. Y poco después le entregó 200.000.