Es noticia
El médico de Francisco relata sus últimos momentos: "Le llamé, pero no me contestó. Comprendí que no se podía hacer nada más"
  1. Mundo
En una entrevista

El médico de Francisco relata sus últimos momentos: "Le llamé, pero no me contestó. Comprendí que no se podía hacer nada más"

El médico Sergio Alfieri relata los últimos momentos de Jorge Bergoglio y su rechazo a ser entubado

Foto: El cuerpo de Francisco, en su féretro en la Basílica de San Pedro (La Presse/ Cecilia Fabiano)
El cuerpo de Francisco, en su féretro en la Basílica de San Pedro (La Presse/ Cecilia Fabiano)

"Entré en su habitación y tenía los ojos abiertos. Noté que no tenía problemas respiratorios y traté de llamarlo, pero no me contestó. No respondía a los estímulos. En ese momento comprendí que no podía hacer nada más. Estaba en coma. Le di una caricia como último adiós". Quién así habla es el cirujano romano Sergio Alfieri, el médico que operó en dos ocasiones al papa Francisco de colon (en 2021 y 2023), el que le siguió durante la reciente neumonía pulmonar que padeció y quien el lunes pasado acudió a toda prisa a la residencia de Santa Marta tras recibir a las 5.30 horas la llamada del enfermero personal del pontífice alertándole de que Bergoglio se encontraba muy mal y que había que volver ingresarlo rápidamente en el hospital Gemelli de Roma.

"Puse a todos en alerta y veinte minutos después estaba en Santa Marta. Sin embargo, me parecía difícil pensar que fuera necesario volver a internarlo", ha declarado Alfieri en una entrevista al Corriere della Sera. Al llegar a la residencia del pontífice, Alfieri se percató de que ya no había nada que hacer. "Corríamos el riesgo de hacerlo morir en el traslado [al Gemelli] y expliqué que internarlo habría sido inútil".

"Expiró poco después. Me quedé ahí con Massimiliano [Strappetti], Andrea [Rinaldi], los otros enfermeros y los secretarios. Después llegaron todos y el cardenal [Pietro] Parolin nos pidió que rezáramos y recitamos con él un rosario. Me sentí un privilegiado y ahora puedo decir que lo fui. Esa mañana le di una caricia como último saludo", ha señalado Alfieri, subrayando que Bergoglio murió sin sufrir.

El médico también ha destacado que Francisco había dejado claro en varias ocasiones su deseo expreso de morir en Santa Marta, de morir en su casa. Asimismo, también había expresado muy claramente su rechazo a que le entubaran a fin de que pudiera respirar o a que le sometieran a cualquier otro tipo de ensañamiento terapéutico a fin de mantenerlo con vida. "Nos pidió que evitáramos el ensañamiento terapéutico. Si perdía la consciencia, debíamos seguir las directivas de su asistente sanitario personal", ha explicado Alfieri en una segunda entrevista, esta vez al diario La Repubblica.

Foto: El papa Francisco saluda desde el balcón del hospital Gemelli el día de su alta. (EFE/Ettore Ferrari)

Alfieri vio al papa el sábado pasado. "Estaba muy bien, también me lo dijo él. Le llevé una tarta de la que a él le gustaba, charlamos un poco y él me dijo: 'Estoy muy bien, he retomado mi trabajo y me sienta bien'". El cirujano sabía que Francisco se disponía a impartir al día siguiente, domingo de Pascua, la bendición ‘urbi et orbi’, y acordó volver a verse con el pontífice el lunes.

Pero no pudo ser: cuando acudió a toda prisa a Santa Marta tras recibir el lunes a las 5.30 una llamada advirtiéndole de que Francisco se encontraba muy mal, ya no había nada que hacer. El papa murió a las 7.35 horas de ese mismo día a causa de un derrame cerebral que le provocó un coma y un colapso cardiocirculatorio irreversible.

Tras abandonar Francisco el pasado 23 de marzo el hospital Gemelli, donde estuvo 38 días ingresado, los médicos le indicaron que debía guardar reposo durante al menos 60 días. Pero Bergoglio no respetó ese periodo de convalecencia, retomando poco a poco su trabajo y yendo por ejemplo el pasado Jueves Santo a las a la cárcel de Regina Coeli. "Así era el papa", sentenciaba Alfieri.

"Entré en su habitación y tenía los ojos abiertos. Noté que no tenía problemas respiratorios y traté de llamarlo, pero no me contestó. No respondía a los estímulos. En ese momento comprendí que no podía hacer nada más. Estaba en coma. Le di una caricia como último adiós". Quién así habla es el cirujano romano Sergio Alfieri, el médico que operó en dos ocasiones al papa Francisco de colon (en 2021 y 2023), el que le siguió durante la reciente neumonía pulmonar que padeció y quien el lunes pasado acudió a toda prisa a la residencia de Santa Marta tras recibir a las 5.30 horas la llamada del enfermero personal del pontífice alertándole de que Bergoglio se encontraba muy mal y que había que volver ingresarlo rápidamente en el hospital Gemelli de Roma.

Roma Vaticano Papa Francisco