Cómo se llamaba el papa Francisco: el verdadero motivo por el que eligió ese nombre al ser elegido pontífice
Su nombre, elegido inmediatamente después del cónclave, fue Francisco. Hasta ese momento, nunca antes un papa había adoptado ese nombre
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F11f%2F1ea%2F702%2F11f1ea702f84c055cef9afb2b0415b8f.jpg)
- Nuevo papa, cónclave 2025: candidatos y elección por los cardenales, en directo
- Las facciones de la Iglesia que se enfrentan hoy en el Cónclave para elegir al nuevo papa
- ¿Quién será el nuevo Papa? Estos son los pasos para elegir al próximo pontífice
- Mapa ideológico del próximo papa: ¿quién opina qué sobre las cuestiones clave?
La elección de un nuevo papa no solo marca el inicio de un pontificado, también simboliza un cambio en la historia de la Iglesia. Y en 2013, ese cambio fue más que evidente con el papa Francisco. Por primera vez, el humo blanco que salió de la Capilla Sixtina anunció al mundo la llegada de un pontífice de América Latina, perteneciente a la orden jesuita y con una trayectoria pastoral fuertemente vinculada a los más necesitados.
Su nombre, elegido inmediatamente después del cónclave, fue Francisco. Hasta ese momento, nunca antes un papa había adoptado ese nombre. El recién elegido pontífice no era otro que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y figura conocida por su vida austera y su labor pastoral en las villas miseria.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F5e8%2F001%2Fba1%2F5e8001ba1354ace49b1e77b35b8c9a0e.jpg)
Nacido el 17 de diciembre de 1936 en una familia de origen piamontés, Jorge Mario Bergoglio se formó como técnico químico antes de ingresar en la Compañía de Jesús. A los 22 años comenzó su camino en la orden fundada por Ignacio de Loyola, donde estudió Humanidades y obtuvo una licenciatura en Filosofía. Su trayectoria como sacerdote se caracterizó por una fuerte vocación social, cercana a los barrios más pobres de Argentina.
Por qué eligió llamarse Francisco
El origen de su nombre pontificio fue revelado por el propio papa durante una conferencia de prensa posterior a su elección. Según relató, tras alcanzar los dos tercios de los votos necesarios en el cónclave, su amigo el cardenal brasileño Claudio Hummes lo abrazó y le susurró: "No te olvides de los pobres". Esa frase, explicó el Papa, le marcó profundamente y lo llevó a pensar en San Francisco de Asís, a quien definió como "el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el que ama y cuida la creación".
La decisión no fue solo simbólica. Representó el inicio de un pontificado enfocado en la humildad, la justicia social y la defensa de los más vulnerables. Como él mismo ha señalado en múltiples ocasiones, su deseo ha sido siempre promover "una Iglesia pobre y para los pobres", en línea con los valores del santo del siglo XIII, fundador de la orden franciscana.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd38%2F77d%2F98e%2Fd3877d98eb25db61549bb6d251de23cf.jpg)
A lo largo de la historia, los papas han adoptado nombres para honrar a sus predecesores o marcar una dirección espiritual. De hecho, hasta el año 532, los pontífices mantenían su nombre de pila. Fue a partir de entonces cuando se instauró la costumbre de adoptar un nuevo nombre como señal de transformación espiritual al asumir el cargo.
En el caso de Francisco, no fue un homenaje a otro papa —como lo fue Benedicto XVI respecto a Benedicto XV—, sino una declaración de principios. Su elección apuntaba a subrayar su compromiso con la paz y la pobreza. Esta elección también puede entenderse como una señal de cómo sería su pontificado.
- Nuevo papa, cónclave 2025: candidatos y elección por los cardenales, en directo
- Las facciones de la Iglesia que se enfrentan hoy en el Cónclave para elegir al nuevo papa
- ¿Quién será el nuevo Papa? Estos son los pasos para elegir al próximo pontífice
- Mapa ideológico del próximo papa: ¿quién opina qué sobre las cuestiones clave?
La elección de un nuevo papa no solo marca el inicio de un pontificado, también simboliza un cambio en la historia de la Iglesia. Y en 2013, ese cambio fue más que evidente con el papa Francisco. Por primera vez, el humo blanco que salió de la Capilla Sixtina anunció al mundo la llegada de un pontífice de América Latina, perteneciente a la orden jesuita y con una trayectoria pastoral fuertemente vinculada a los más necesitados.