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Van un griego, un lituano y un alemán... no es un chiste, es el futuro de la 'mili' europea
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los jóvenes no quieren alistarse

Van un griego, un lituano y un alemán... no es un chiste, es el futuro de la 'mili' europea

La escalada entre Rusia y Occidente y la llegada de Trump a la Casa Blanca ha revitalizado el debate sobre el retorno del servicio militar obligatorio en algunos países europeos

Foto: Ejercicios militares en Alemania, en febrero de 2025. (EFE/Martin Divisek)
Ejercicios militares en Alemania, en febrero de 2025. (EFE/Martin Divisek)

Entre zapaterías y una farmacia, un edificio acristalado podría pasar desapercibido. Se encuentra frente a la estación de metro de Friedrichstrasse, en pleno corazón de Berlín, y solamente los más curiosos leen las letras blancas: Bundeswehr. Este local en la capital alemana es una parte de la estrategia de las Fuerzas Armadas del país para atraer a los jóvenes a sus filas. En el llamado "Karrierelounge" anuncian decenas de profesiones tanto en el ámbito militar como civil, pero estas ofertas no han sido suficientes para engordar el número de nuevos efectivos en la Bundeswehr. La puerta del local de la céntrica calle de Berlín está abierta, pero son pocos los que quieren abrirla.

La invasión rusa a gran escala en Ucrania y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca han intensificado el sonido de los tambores de un conflicto en Europa y, con ello, el debate sobre la instauración del servicio militar obligatorio. Algunos países, como Grecia, nunca abandonaron su modelo. Otros como Lituania lo retomaron después del inicio del conflicto entre Ucrania y Rusia en 2014. Y en otros como Alemania, el fantasma de la vuelta de la 'mili' ha copado una gran parte de la esfera política y social.

El debate en algunos países de la Unión Europea empezó después de febrero de 2022 y del temor a una escalada futura con Rusia, pero ha ganado protagonismo en los últimos meses. "La evolución del panorama geopolítico juega un papel fundamental, y Trump juega aquí un papel importante. Su cuestionamiento del valor de la OTAN y del compromiso de Estados Unidos ha suscitado la preocupación de que las naciones europeas ya no puedan contar con el mismo nivel de apoyo militar estadounidense", explica Vincenzo Bove, profesor de economía en IMT School for Advanced Studies Lucca, experto en relaciones civiles-militares y exoficial de la Armada italiana.

Esta incertidumbre, continúa Bove, está impulsando a los principales países de la UE a reforzar sus propias capacidades de defensa. "Ahora están los ojos puestos en un mayor gasto en defensa, y eso significa centrarse tanto en la adquisición de armamento más avanzado como en la expansión de sus fuerzas armadas", sostiene.

La UE lanzó un plan de 'rearme', por que Alemania apostó a su manera acordando en marzo una decisión histórica para relajar el techo de duda y aumentar el gasto militar. Este pacto fomentó las conversaciones entre los socios de coalición, los conservadores de la CDU y los socialdemócratas del SPD, sobre el regreso del servicio militar obligatorio abolido en 2011.

Las conversaciones son parecidas en los países de la UE y han llegado también a España. Pero, mientras la ministra de Defensa, Margarita Robles, desechó por completa esta posibilidad, en Alemania formó parte de la campaña electoral de las elecciones del 23 de febrero. Algunos miembros de la CDU plantearon una vuelta gradual de la 'mili' y Friedrich Merz, el que se convertirá en el próximo canciller alemán, se mostró a favor de un año de servicio nacional que ofrezca opciones militares y civiles. La SPD, por su parte, está en contra de cualquier medida en este sentido.

Algunos expertos militares creen que el aumento de los efectivos dentro de la Bundeswehr es una de las maneras para acabar con muchos de los problemas del Ejército alemán. Recientemente, la comisionada de las fuerzas armadas alemanas, Eva Högl, advirtió que el país estaba muy lejos de cumplir con el objetivo que se marca de contar con 203.000 soldados activos (actualmente cuenta con 181.000) para 2031. El tamaño de las fuerzas alemanas ha disminuido progresivamente y el año pasado se confirmó la tendencia por el alto número de bajas. Una cuarta parte de los 18.810 hombres y mujeres que se alistaron en 2023 abandonaron las fuerzas armadas en un plazo de seis meses. "Es urgente detener y revertir este proceso", afirmó Högl.

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El deterioro de las infraestructuras es otro de los grandes retos de la Bundeswehr y el motivo por el cual muchas voces militares no creen que el regreso de la 'mili' vaya a ser una solución. "Eso sobrecargaría la Bundeswehr. No hay suficientes salas de armas, ni suficiente equipo y, lo más importante, no hay suficientes instructores", añadió la comisionada.

Las palabras kriegfähig o kriegsüchtig se traducen del alemán como una manera de decir que la sociedad está "lista" para la guerra. Y, después de muchos años, volvieron a pronunciarse en Alemania. Uno de los primeros fue el canciller Olaf Scholz cuando anunció su famoso plan de la Zeitenwende para aumentar el gasto en defensa. Le siguió el ministro de Defensa, Boris Pistorius, cuando dijo que el país debería empezar a estar preparada para un conflicto. Pero, para muchos alemanes, estos términos suponen el retorno de unos fantasmas históricos. "Iniciamos dos guerras mundiales. Aunque han pasado 80 años desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, la idea de que los alemanes deben mantenerse al margen del conflicto sigue muy arraigada en el ADN de mucha gente", explica Markus Ziener, del German Marshall Fund en Berlín.

Por su parte, Alberto Bueno, experto en defensa y profesor adjunto en la Universidad de Leipzig, apunta a que el pasado de Alemania sigue provocando una reticencia militar. "El fin de la Guerra Fría desechó la idea de un conflicto convencional. Y ahora vemos un cambio pero Alemania debe primero garantizar unas fuerzas armadas alistadas, adiestradas, formadas al 100% de sus capacidades, elementos que hasta ahora hasta ahora están faltando. El primer paso debe ser el tener un ejército capaz más allá de sus fronteras y contribuir a la defensa colectiva europea. Después, se pueden plantear si incluir o no un servicio militar obligatorio", explica en entrevista con El Confidencial.

Una 'lotería' militar

En Lituania, este debate tuvo lugar hace más de 10 años. Pocos días después de que Rusia anexionara Crimea, a principios de 2014, empezaron las conversaciones sobre la vuelta de la 'mili' después de abandonarla en 2008. Un año más tarde, el país báltico se convirtió en el primero de Europa en recuperar este modelo, en el que los hombres de entre 19 y 26 años tienen obligación de pasar 9 meses cumpliendo con el servicio militar.

El reclutamiento se realizó mediante un sistema de lotería automatizada y, en pocos días, miles de jóvenes tuvieron que cambiar sus planes de futuro. Fue la consecuencia del primer paso que dio Rusia para tomar el control de Ucrania y que acabaría con la invasión a gran escala en febrero de 2022. Los países bálticos, también Estonia, alertaron hace más de una década que las tensiones entre Moscú y la OTAN acababan de empezar, pero Lituania fue el primero que dio el paso.

En la mentalidad de los jóvenes, a pesar de los temores por las tensiones con Rusia, el proceso fue más complicado. La fotógrafa lituana Neringa Rekasiut retrató en 2015 a hombres lituanos que se oponían al regreso de la ‘mili’ en su país. En algunos casos, fueron fotografiados con lágrimas en los ojos. "Creo que el ejército no es una mala cosa en general, pero una obligación no es nunca una buena cosa, sobre todo cuando el Gobierno lo anunció todo tan de repente, sin ningún debate público o preparación. Un sistema debe ser introducido, uno debe saber en la escuela que hay una posibilidad de servir en el ejército, uno debe crecer con esta preparación", dijo en ese momento Danas, de 28 años.

Las inquietudes que tenía Danas hace 10 años se mantienen en la actualidad. Algunos analistas como Alberto Bueno creen que para que un sistema funcione tiene que haber una estrategia militar específica detrás y entablar una relación entre la defensa y la sociedad para entender cuáles pueden ser las reticencias y actuar sobre ellos.

placeholder Ejercicios militares en Hohenfels, Alemania, en febrero de 2025. (EFE/Martin Divisek)
Ejercicios militares en Hohenfels, Alemania, en febrero de 2025. (EFE/Martin Divisek)

Por su parte, el exoficial de la Armada italiana Vincenzo Bove apunta que un reclutamiento masivo en Europa probablemente resultaría ineficaz por los problemas sociales que causaría. Será una fuerza militar menos motivada y cualificada en comparación con el reclutamiento selectivo. "En cambio, un modelo de reserva militar, como el de Suecia, ofrece una alternativa más equilibrada y flexible. En lugar de reclutar a todos los jóvenes elegibles, se podría reclutar selectivamente en función de sus aptitudes y necesidades específicas", propone.

Este modelo no solamente sería una manera de fomentar la motivación, continúa Bove, sino para tener un equipo profesional que puede ser movilizado en tiempo de crisis. "Mejora eficazmente la defensa nacional sin afectar significativamente la vida de los jóvenes. También fomenta la responsabilidad cívica, aumenta la resiliencia y permite ampliar rápidamente las capacidades de defensa", concluye.

En la última década, el shock que sufrieron muchos jóvenes de Lituania ha quedado en el olvido. El número de efectivos de las Fuerzas Armadas ha crecido exponencialmente, especialmente en unidades como la Unión de Fusileros Lituanos. Desde 2020, en menos de cuatro años, el Sindicato de Fusileros casi ha duplicado su tamaño y el número de sus miembros ha aumentado en un 91,8%. El mayor salto se produjo después de que Rusia lanzara su invasión a gran escala en Ucrania. A finales de 2024, se registró un nuevo aumento: de 9.628 tiradores en septiembre, el número de miembros aumentó a 15.354 tiradores en diciembre.

Acostumbrados a la 'amenaza'

Si en Alemania la palabra kriegsüchtig ha vuelto al debate público, en Grecia nunca dejó de existir la stratiotiki thiteia. La traducción de 'mili' forma parte de la Constitución desde 1909 y, mientras muchos países de la UE abolieron el servicio militar obligatorio después de la Guerra Fría, el país heleno la mantiene hasta el día de hoy. Los jóvenes deben someterse a un entrenamiento militar durante un período de tiempo que varía de los 9 a los 12 meses, dependiendo del destino y el rango.

En algunas épocas como la crisis financiera, la alta tasa de desempleo en Grecia convirtió el servicio militar obligatorio en una salida para muchos jóvenes. Pero incluso en ese momento, muchos jóvenes criticaban las condiciones a las que eran sometidos. "No sabía qué significa la palabra 'hedor' hasta que estuve en el centro militar", explica un usuario de la red social Reddit apodado Kyros.

El Gobierno heleno ha intentado mejorar la imagen de las Fuerzas Armadas y motivar a sus jóvenes para que no las abandonen. Recientemente, anunció una subida de los salarios para los militares, del 13% y el 20%, dependiendo del puesto de responsabilidad. Pero en muchos casos los incentivos siguen sin ser suficientes. "¿De 8.8 euros a 55 euros mensuales? Chicos, estoy a punto de dejar mi trabajo que me paga 4.000 euros en el extranjero para volver a barrer grava del suelo por 55 euros", lamenta otro usuario de la red social en la que varios jóvenes griegos han compartido sus experiencias.

La apuesta de Grecia por su Ejército va más allá de los salarios y el país ya destina más del 3% de su PIB a sus Fuerzas Armadas, más del doble del promedio de la UE. El gobierno del primer ministro Kyriakos Mitsotakis anunció además que invertiría 25.000 millones de euros en el sector. Una gran parte se dedicará a tecnologías de defensa, incluida la industria de defensa nacional. Según el jefe de Gobierno, el objetivo es disponer en pocos años de "uno de los sistemas de defensa más modernos de Europa", el llamado Escudo de Aquiles.

Foto: Ejercicio militar del Ejército alemán, el 18 de marzo de 2024. (EFE/Hannibal Haschke)

Estas medidas demuestran una identidad militar a la que, por ahora, las críticas de los reclutas no pueden hacer sombra. "Grecia está en realidad muy concienciada, tuvo que hacerlo porque vivía muy cerca de la amenaza de Turquía por sus tensas relaciones. Ese es uno de los motivos por que los que nunca abandonaron su servicio militar obligatorio, y ha sido desde hace tiempo uno de los países que más dinero han destinado en defensa en comparación con otros países europeos", sostiene Vicenzo Bove a este periódico.

El concepto de amenaza que persiste para muchos griegos es difícil de trasladar a otros países europeos. La última encuesta de YouGov en Alemania arrojó que una mayoría (el 58%) estaría a favor del regreso de la 'mili', pero una gran parte de los jóvenes se han posicionado en contra. Las cifras son abstractas, pero la pregunta clave sigue siendo, hoy más que nunca, quién estaría dispuesto a servir y combatir activamente. Es probable que los jóvenes, a quienes se les llama directamente, muestren menos apoyo.

"Muchos se quejarían, y eso passa hasta en Grecia, pero al final no hay ninguna iniciativa significativa para abandonar la el servicio miitar obligatorio. Viven con ello desde hace años y en realidad tiene más sentido que permanezca ese modelo por su situación política. En otras partes de Europa el panorama es muy diferente, pero si algo nos han enseñado los últimos meses es que, de una manera o de otra, habrá que subirse al carro de la defensa", concluye Vincenzo Bove.

Entre zapaterías y una farmacia, un edificio acristalado podría pasar desapercibido. Se encuentra frente a la estación de metro de Friedrichstrasse, en pleno corazón de Berlín, y solamente los más curiosos leen las letras blancas: Bundeswehr. Este local en la capital alemana es una parte de la estrategia de las Fuerzas Armadas del país para atraer a los jóvenes a sus filas. En el llamado "Karrierelounge" anuncian decenas de profesiones tanto en el ámbito militar como civil, pero estas ofertas no han sido suficientes para engordar el número de nuevos efectivos en la Bundeswehr. La puerta del local de la céntrica calle de Berlín está abierta, pero son pocos los que quieren abrirla.

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