El Secretario de Defensa de EEUU compartió planes de guerra en otro chat con parientes
Menos de un mes después del Signalgate, el New York Times revela que Pete Hegseth difundió la misma información sobre bombardeos en Yemen en otro foro con su círculo cercano
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Menos de un mes después del llamado Signalgate -el escándalo en el que varios altos cargos de la Administración Trump no solo utilizaron un chat en una aplicación no segura para compartir los planes de bombardeo en Yemen, sino que incluyeron en él por error a un periodista-, la magnitud de la ruptura de los protocolos de seguridad sigue creciendo. Este domingo, el diario The New York Times ha revelado que el Secretario de Defensa Pete Hegseth difundió esos mismos planes en un segundo chat en el que estaba también su mujer, su hermano y su abogado personal.
Según el medio neoyorquino, que cita como fuentes a cuatro personas conocedoras del contenido del chat, el 15 de marzo -el mismo día en el que otros funcionarios clave del gobierno Trump discutieron abiertamente la operación de bombardeo contra los rebeldes hutíes en Yemen en un chat de mensajería de la aplicación Signal-, Hegseth compartió esa misma información en otro chat entre cuyos miembros se encuentra su esposa Jennifer, su hermano Phil y su abogado Tim Parlatore. Aunque estos dos últimos son ahora empleados del Pentágono, el New York Times expresa dudas sobre por qué ninguno de ellos tendría que tener acceso a un contenido tan sensible.
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A diferencia del primer chat, que aparentemente había sido obra del asesor de seguridad nacional Mike Waltz, este segundo foro había sido creado directamente por el propio Hegseth, e incluía a una docena de personas de su círculo personal y profesional. Hegseth lo había establecido durante las audiencias en el Congreso para su confirmación en el cargo, para coordinar una estrategia en su apoyo, pero siguió utilizándolo después de forma regular. A ello se suma el hecho de que el Secretario de Defensa habría estado utilizando su teléfono personal para acceder a su contenido, en lugar de los aparatos seguros proporcionados por el gobierno.
En ambos foros, la información difundida incluía los planes de vuelo de cazas F/A-18 Hornet en las inminentes misiones de bombardeo contra posiciones hutíes que la Administración Trump se disponía a lanzar en los días siguientes. El objetivo de estas misiones era tomar represalias contra los insurgentes yemeníes por sus ataques contra cargueros en el Mar Rojo. Tras conocerse la existencia del primer chat, el inspector general del Departamento de Defensa lanzó una investigación sobre el incidente, que todavía continúa. La cadena estadounidense CNN ha confirmado la historia con sus propias fuentes.
Caos interno en el Pentágono
Esta revelación es el último de una larga serie de episodios que han sacudido el Pentágono en los últimos meses. Una serie de filtraciones internas a la prensa -sobre planes militares para el Canal de Panamá y Oriente Medio, y sobre la asistencia de Elon Musk una reunión clasificada sobre China en el Pentágono- llevó a Hegseth a pensar que altos cargos militares y algunos de sus asesores estaban difundiendo esas informaciones para erosionar su liderazgo. Por ello, Hegseth y su jefe de personal Joe Kasper lanzaron una investigación interna, que incluyó el uso del polígrafo.
A consecuencia de dicha investigación, y del ambiente de inestabilidad resultante dentro del Pentágono, tres funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional han sido despedidos y otros tres asesores del Departamento de Defensa han sido puestos en baja administrativa, acusados de ser los filtradores. Esos tres asesores -Dan Caldwell, Darin Selnick y Colin Carroll- defendieron su inocencia en un comunicado público en las redes sociales, en el que recordaron su servicio al país y aseguraron que entienden “la importancia de la seguridad de la información”. “No se nos ha dicho por qué exactamente se nos investigó, si aún hay una investigación activa o si incluso hubo una investigación real de ‘filtraciones’ desde el principio”, escribieron.
A ello se suma la dimisión del portavoz del Pentágono John Ullyot, quien además ha hecho públicos los motivos de su salida en un artículo de opinión en la publicación Político en el que arremete duramente contra Hegseth: “Ha sido un mes de caos total en el Pentágono. Desde filtraciones de planes operativos delicados hasta despidos masivos, la disfunción es ahora una gran distracción para el presidente, quien merece algo mejor de sus altos mandos”, arranca el artículo.
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En él, Ullyot defiende la inocencia de los asesores represaliados. “Funcionarios del Departamento de Defensa que trabajaban para Hegseth han intentado difamar a los asesores anónimamente ante la prensa, alegando que fueron despedidos por filtrar información confidencial como parte de una investigación ordenada a principios de este mes. Sin embargo, nada de esto es cierto. Si bien el departamento afirmó que realizaría pruebas de polígrafo como parte de la investigación, ninguno de los tres ha sido sometido a una prueba de detector de mentiras. De hecho, al menos uno de ellos les ha contado a sus antiguos colegas que los investigadores le informaron que estaba a punto de ser exonerado oficialmente de cualquier delito. Desafortunadamente, el equipo de Hegseth ha desarrollado la costumbre de difundir de forma anónima falsedades descaradas y fáciles de desmentir sobre sus colegas cuando salen del cargo”, escribe.
La suma de todos estos incidentes hace que políticamente sea cada vez más difícil para el presidente Trump el seguir manteniendo en el cargo a Hegseth, cuyo nombramiento ya fue objeto de polémica por las críticas hacia sus supuestas faltas de credenciales para un puesto tan sensible, así como por su presunto alcoholismo. Sin embargo, hasta la fecha la estrategia de la Administración Trump ha sido en todo momento el no reconocer ningún error y atacar a aquellas voces que critican su desempeño.
Menos de un mes después del llamado Signalgate -el escándalo en el que varios altos cargos de la Administración Trump no solo utilizaron un chat en una aplicación no segura para compartir los planes de bombardeo en Yemen, sino que incluyeron en él por error a un periodista-, la magnitud de la ruptura de los protocolos de seguridad sigue creciendo. Este domingo, el diario The New York Times ha revelado que el Secretario de Defensa Pete Hegseth difundió esos mismos planes en un segundo chat en el que estaba también su mujer, su hermano y su abogado personal.