España reitera con solemnidad su apoyo a la solución autonómica que ofrece Marruecos para el Sáhara

El Gobierno español reiteró este Jueves Santo, con cierta solemnidad, su apoyo a la solución autonómica que propugna Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara Occidental, justo una semana después de que lo hiciera Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, hizo una declaración conjunta con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, al que recibió en Madrid en día festivo como recordó agradecido el jefe de la diplomacia de Marruecos. Los ministros no admitieron preguntas de la prensa.

“La posición de España sobre el Sáhara Occidental está expresada en la declaración conjunta del 7 de abril de 2022 y reconoce los esfuerzos de Marruecos, en el marco de Naciones Unidas, para encontrar una solución mutuamente aceptable”, afirmó de entrada Albares, recordando así la visita hace tres años del presidente Pedro Sánchez a Rabat que puso fin a una larga crisis bilateral. “España considera la iniciativa autonómica de Marruecos, presentada en 2007, como la base más seria, creíble y realista para resolver este diferendo”, añadió.

Los términos empleados por Albares son prácticamente idénticos a los de la carta que el presidente Sánchez envió, el 14 de marzo de 2022, al rey Mohamed VI de Marruecos y que este hizo parcialmente pública cuatro días después. El Gobierno español no ha dado a conocer una versión oficial de esa misiva de Sánchez de la que se tuvo noticia gracias al comunicado de la Casa Real marroquí.

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Agencias

El Gobierno mantiene su postura y no cede, por ahora, a la aspiración de las autoridades de Rabat de que les sea trasferido el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental, que actualmente se ejerce desde Las Palmas de Gran Canaria, ni tampoco reconoce la plena soberanía de Marruecos sobre la antigua colonia española. Este paso sí ha sido dado por dos democracias, EEUU en diciembre de 2020 y Francia en dos etapas, entre julio y octubre pasado. Un número creciente de países de la UE respaldan la propuesta de autonomía sin ir más allá. El último en hacerlo esta misma semana ha sido Croacia.

La propuesta de autonomía marroquí consiste en tres sucintos folios que las autoridades de Marruecos no han querido desarrollar en los últimos 18 años pese a que se lo pidió, entre otros, Staffan de Mistura, actual enviado del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental. El expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, comparó la semana pasada la oferta de Marruecos con el Estatut de autonomía de Cataluña que, en su versión oficial, tiene 253 folios.

El jefe de la diplomacia española expresó también su apoyo “al estatuto privilegiado de las relaciones de Marruecos con la Unión Europea (...)”. Albares aseguro que “España desea la pronta celebración de un Consejo UE-Marruecos que dé un nuevo impulso a esta asociación estratégica”, pero no explicó cómo darlo.

"España desea la pronta celebración de un Consejo UE-Marruecos que dé un nuevo impulso a esta asociación estratégica"

El Tribunal de Justicia de la UE anuló, el 4 de octubre, los acuerdos de asociación y pesca con Rabat porque incluían al Sáhara Occidental que no forma parte de Marruecos y cuya población autóctona no había dado su consentimiento. El rey Mohamed VI ha afirmado en varias ocasiones, sobre todo en su discurso de agosto de 201, que no suscribiría ningún nuevo acuerdo que no abarcara al Sáhara.

El ministro Bourita resaltó, por su parte, que ambos países vecinos atraviesan “el mejor momento histórico” en su relación. Ese momento se remonta al “7 de abril de 2022 que fue un punto de inflexión”. Aludía así a la visita de Sánchez a Rabat para compartir un iftar (cena de Ramadán) con el rey Mohamed VI y dar a conocer después esa declaración conjunta en la que el Gobierno español confirmó públicamente el contenido de la carta del presidente al monarca.

El huésped marroquí de Albares aprovechó para acusar a los que defienden la autodeterminación de los saharauis, que Rabat pactó con el Frente Polisario en 1991, de no querer una solución para el conflicto y mantener así “50 años más” a los refugiados saharauis en el desierto argelino. España cedió en 1975 dos tercios de su colonia a Marruecos y un tercio a Mauritania, pero cuando este país se retiró en 1979 el Ejército marroquí se adueñó de todo el territorio.