Mueren los cinco miembros de una familia española tras estrellarse un helicóptero en el río Hudson

Los testigos que vieron la escena la describieron como "aterradora". En pocos minutos, un helicóptero cayó del cielo en picado y se precipitó al río Hudson de Nueva York. En él viajaban cinco españoles, todos miembros de la misma familia, que murieron en el accidente, según han confirmado las autoridades estadounidenses.

Las imágenes del siniestro muestran al helicóptero cayendo de bruces y estrellándose en el agua cerca de Jersey City, en Nueva Jersey, a gran velocidad alrededor de las 15:15 hora local. Los testigos informaron haber escuchado un fuerte estruendo y haber visto el helicóptero chocar contra el río sin al menos una de sus palas del rotor.

Las autoridades han confirmado que el padre de la familia era Agustín Escobar, un ejecutivo de la empresa Siemens y que su mujer y sus tres hijos son las otras tres víctimas del accidente. Tanto los españoles como el piloto fueron rescatadas del río Hudson, pero ninguno sobrevivió. Dos de los pasajeros estaban vivos cuando los buzos los sacaron del agua, pero luego murieron, dijo la comisionada de policía de la ciudad de Nueva York, Jessica S. Tisch, en una conferencia de prensa.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, confirmó la muerte de la seis personas y expresó su apoyo a las víctimas del accidente y a sus familias. Asimismo, dijo que la investigación sobre la causa del accidente está en curso. Por su parte, los hechos ya están siendo investigados ya por la Administración Federal de Aviación. "La FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) investigarán el incidente. La NTSB liderará la investigación y proporcionará información actualizada", ha comunicado la FAA en un post de X.

Según las primeras informaciones, el vuelo duró menos de 18 minutos. Los datos de radar mostraron que el helicóptero salió del helipuerto del Downtown Manhattan; se dirigió hacia el sur antes de volar hacia el norte hasta el puente George Washington, y después volvió a ir hacia el sur siguiendo la costa de Nueva Jersey, cuando perdió el control a la altura de Hoboken.

Mandy Bowlin, una turista que estaba de visita en Nueba York, explicó a The New York Times que estaba en un barco cuando escuchó un estruendo detrás de ella y vio el helicóptero caer en picado. Una pala del rotor salió despedida y la embarcación se hundió en el agua, dijo. La Sra. Bowen dijo que había visto otros escombros volando hacia el barco y que temía por la seguridad de su hija. "Estábamos un poco conmocionados. Fue aterrador", dijo.

El accidente se ha considerado como el más mortal en la ciudad en los últimos siete años. El helicóptero, un Bell 206, fue operado por la empresa New York Helicopter, que ofrece tours turísticos por varios cientos de dólares por vuelo. El director ejecutivo de la compañía, Michael Roth, declaró desconocer el paradero de la aeronave, que había alquilado a una empresa de Luisiana.

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha calificado de "tragedia inimaginable" la muerte de los cinco españoles en el accidente del helicóptero y ha expresado sus condolencias a sus allegados "en un momento tan desgarrador". Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también expresó su pesar por el "terrible accidente" y ha deseado que "Dios bendiga a las familias y amigos de las víctimas".

Al menos 32 personas han muerto en accidentes de helicóptero en Nueva York desde 1977; el más reciente en 2019, cuando un helicóptero utilizado para viajes ejecutivos chocó contra el techo de un rascacielos de Manhattan en un espacio aéreo restringido y el piloto murió. Este, se trata, por el número de víctimas, del peor accidente de este tipo desde 2018, cuando murieron cinco de los seis ocupantes de un helicóptero que había despegado de Nueva Jersey y cayó a las aguas heladas del East River, el otro río que baña Manhattan.