Malas noticias si compras en Shein o Temu a partir de mayo: esto es lo que pasará con los aranceles de Trump

Donald Trump ha decidido subir la temperatura de su guerra comercial contra China y, de paso, complicar la vida a millones de compradores online. Plataformas como Shein, Temu y Alibaba están entre las principales afectadas por un nuevo paquete de aranceles que castigan especialmente las compras de bajo importe procedentes del país asiático.

Los nuevos aranceles alcanzan cifras históricas: hasta un 104% en determinados productos importados desde China. Hasta ahora, los pedidos inferiores a 800 dólares estaban exentos de impuestos gracias a la norma “de minimis”, pero esa ventaja se esfuma a partir del 2 de mayo, cuando entran en vigor las nuevas medidas.

El decreto firmado por Trump impone tarifas incluso a los envíos postales, lo que afecta a artículos tan cotidianos como ropa o accesorios de tecnología. Se eliminan las exenciones y se triplican las tasas vigentes para estos envíos.

Los pedidos de menos de 800 dólares deberán pagar un 90% de su valor o una tarifa fija de 75 dólares, que aumentará a 150 dólares desde junio. Esto endurece de forma drástica las condiciones para las compras pequeñas, una de las claves del modelo de negocio de estas plataformas.

Respuesta al castigo chino

Trump justifica la medida como una reacción a las represalias de China, que impuso un arancel del 34% a los productos estadounidenses. En respuesta, Washington sube sus gravámenes del 34% al 84%, a lo que se suman otros impuestos ya existentes como los aplicados al fentanilo.

Este endurecimiento castiga especialmente a los productos más baratos, que son el corazón del catálogo de Shein y Temu. Aunque no compiten en el mismo rango que marcas como Uniqlo o Inditex, estas últimas podrían beneficiarse indirectamente si los consumidores se alejan de las plataformas chinas.

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Desde Pekín, la reacción ha sido inmediata. El Gobierno chino ha denunciado la "naturaleza chantajista" de Estados Unidos y ha advertido que "peleará hasta el final" si Washington mantiene este rumbo. Además, ha desplegado sanciones adicionales y restricciones a empresas estadounidenses.

Trump, por su parte, asegura que China está desesperada por alcanzar un acuerdo, pero que "no sabe cómo negociar". Mientras tanto, la administración estadounidense insiste en que esta nueva política comercial es lo mejor para su economía.

Uno de los principales retos será la capacidad de las aduanas para gestionar el nuevo volumen de trabajo. En su anterior intento, el sistema colapsó por falta de preparación. Ahora, según Trump, todo está listo para aplicar los controles sin que el caos se repita.