Es noticia
Gorras MAGA y pieles de cordero: ¿quiénes son los llamados 'soberanistas' de Rumanía?
  1. Mundo
rechazan la candidatura de Georgescu

Gorras MAGA y pieles de cordero: ¿quiénes son los llamados 'soberanistas' de Rumanía?

Euroescépticos y anti-OTAN, actualmente hay tres partidos de derecha radical populista en Rumanía (AUR, SOS y POT). Se perciben "como una colonia económica de Occidente"

Foto: Un partidario de Georgescu, vestido con un antiguo traje dacio, en una protesta en Bucarest. (EFE/Robert Ghement)
Un partidario de Georgescu, vestido con un antiguo traje dacio, en una protesta en Bucarest. (EFE/Robert Ghement)

Un gran cartel luminoso con la cara del político de extrema derecha rumano Calin Georgescu recibe a la clientela de la Buchetino, una floristería 24h de Bucarest. “El amor es un negocio nocturno", bromea Stefan Surubariu, su propietario, conocido como Surub. En su interior, hay estuches de rosas rojas y ositos de peluche; una camiseta con la imagen del momento en que una bala impactó en la oreja de Trump en un mitin; bufandas de equipos de fútbol y una máquina de café con la imagen de Trump con el dedo índice apuntando al frente.

"¿Quieres café Trump o eres de café Ursula?", dice el propietario, en referencia a Von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea.

Ataviado con una gorra roja con las letras “Make America Great Again” (MAGA), este empresario rumano dice que cuando Georgescu ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales –canceladas en diciembre— invitó, desde su cuenta en TikTok, a otros rumanos a colocar fotos del político en sus negocios. “Si viajas a Turquía, verás la cara de Atatürk, el reformador de la Turquía moderna, por todas partes”. Así es como Surub describe a Georgescu, el reformador de su país, “el Atatürk para Rumanía”. Porque en 35 años, desde la revolución rumana, “nadie ha izado una bandera”.

Además, el propietario de la tienda sostiene que Georgescu ha venido “y nos ha dicho cosas que nosotros, los rumanos, nunca habíamos escuchado de un político. Habla de fe, habla de dignidad, habla de soberanía, habla de patriotismo”, enumera. “Se ha perdido la cultura del patriotismo, así como se ha perdido la costumbre de regalar flores”, agrega.

Foto: El candidato prorruso Calin Georgescu. (EFE/Robert Ghement)

El dueño de esta particular floristería es uno de los miles de rumanos que se definen como “soberanistas” frente a los que denominan “globalistas”, en referencia a las políticas de la Unión Europea. Sus puntos de vista son nacionalistas, euroescépticos y anti-OTAN. Actualmente hay tres partidos de derecha radical populista en Rumanía que se definen de este modo: la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), S.O.S y el Partido de la Juventud (POT), según explica el analista rumano Radu Magdin, de la consultora Smarlink. El analista dice que la victoria de Donald Trump en EEUU “ha alentado a más políticos del ámbito tradicional a adoptar las etiquetas de ‘patriotas’ o ‘soberanistas’, entre ellos al exprimer ministro socialdemócrata Victor Ponta”.

La entrevista con El Confidencial tiene lugar horas después de conocerse la decisión de la Oficina Electoral Central de Rumanía de rechazar la candidatura de Călin Georgescu a las elecciones presidenciales, previstas para el 4 de mayo. Han pasado cuatro meses desde el terremoto político que sacudió Rumanía, cuando el candidato independiente prorruso ganó por sorpresa la primera vuelta de las elecciones presidenciales a fines de noviembre y la segunda vuelta electoral fue cancelada casi en el último momento.

Entonces, el Tribunal Constitucional rumano justificó su decisión en los errores en el proceso electoral y campaña, incluido el uso de la tecnología y redes sociales. Más de dos millones de rumanos votaron por Georgescu en la primera vuelta del 24 de noviembre, en las elecciones que fueron anuladas, lo que supuso 22,94% de los votos emitidos. Antes de la sorpresa electoral, las encuestas anunciaban que otro soberanista, George Simion, de AUR, pasaría a la segunda vuelta.

Anteriormente, en octubre, la candidatura de la eurodiputada de extrema derecha Diana Șoșoacă de S.O.S, conocida por sus estridentes apariciones ante el parlamento con un bozal de perro y una imagen de Cristo, también había sido invalidada. El Tribunal Constitucional consideró entonces que "a través de su discurso constante, Diana Iovanovici-Şoşoacă insta a cambiar las bases democráticas del Estado y a violar el orden constitucional". Magdin explica que, si bien las retóricas de Sosoaca y Georgescu coinciden en muchos aspectos, ambos han sido muy críticos con la UE y la OTAN y han expresado sentimientos prorrusos, tienen estilos y personalidades políticas diferentes: "Georgescu es más mesurado y estratégico, mientras que Sosoaca es directa y provocadora".

“Retratan a Rumanía como una colonia de Occidente"

Aunque la etiqueta de ‘soberanista’ no ha sido central en la política rumana hasta ahora, Magdin afirma que los políticos de derecha radical han utilizado históricamente una retórica nacionalista y excluyente, especialmente en los años 90 y principios de los 2000. El ejemplo más notable es Corneliu Vadim Tudor, quien llegó a la segunda vuelta presidencial en 2000 y cuyo partido obtuvo casi una quinta parte del voto legislativo.

placeholder Un manifestante grita consignas antigubernamentales en una protesta, convocada por AUR. (EFE/EPA Robert Ghement)
Un manifestante grita consignas antigubernamentales en una protesta, convocada por AUR. (EFE/EPA Robert Ghement)

El ascenso de las fuerzas de derecha radical en Rumanía es parte de una tendencia europea más amplia, a la que el país se sumó a principios de la década de 2020. Magdin explica que varios factores contribuyeron a su aumento. En primer lugar, se encuentra el desencanto con los partidos tradicionales rumanos, y en concreto, después de que el Partido Socialdemócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL) —el equivalente al PSOE y el PP en España— formaran una gran coalición en 2021.

A esto se sumó el descontento de la población con la gestión de la pandemia del covid. Con apenas un 42,5% de rumanos con al menos una dosis, Rumanía y Bulgaria (30,5%) son los dos países de la UE en los que menos población se vacunó contra el coronavirus, alentados por las redes sociales, según datos del Centro europeo para el control y prevención de enfermedades. Las cifras contrastan con el 75,6% de vacunados de media en los Estados miembro o los 87,4% de España o 96% de Portugal.

El descontento también mana de la desigualdad, “pese del fuerte crecimiento económico general”, puntualiza Magdin. Por las carreteras de Rumanía circulan más de 8.000 coches Tesla, algunos de más de 125.000 euros, pero uno de cada seis rumanos no tiene váter en casa. Lamentan la mala calidad de los servicios públicos; la frustración general con la gobernanza y, “el creciente escepticismo hacia la integración europea y la globalización, con narrativas que retratan a Rumanía como una colonia económica de Occidente”. Al cóctail se suman el legado histórico de fuertes movimientos de extrema derecha, en particular en el período de entreguerras, y las redes sociales. Cerca de 9 millones de rumanos usa TikTok, casi la mitad de la población.

placeholder Anamaria Gavrila, líder del ultranacionalista Partido de los Jóvenes (POT); el independiente Calin Georgescu y el líder de AUR, George Simion. (EFE/EPA/Robert Ghement)
Anamaria Gavrila, líder del ultranacionalista Partido de los Jóvenes (POT); el independiente Calin Georgescu y el líder de AUR, George Simion. (EFE/EPA/Robert Ghement)

La revista de investigación Snoop, asociada a Hotnews entrevistó a varios simpatizantes de Georgescu para conocer las motivaciones detrás del voto sorpresa a Georgescu en las pasadas elecciones. Tras las entrevistas, se identificaron 12 palabras clave, que se repetían con frecuencia entre los entrevistados: seis términos eran utilizados de manera positiva –espiritualidad, salud, hogar, amor, calma, diplomático— y seis palabras tienían entre los votantes connotaciones negativas –Ucrania, USR, LGBT/gay/homosexual, PSD, sionista/judío y vacuna/covid—.

Son los mismos argumentos que mencionaron los entrevistados durante la protesta el pasado viernes frente al Tribunal Constitucional de Rumanía de Bucarest, donde se reunieron para solicitar la reanudación de la segunda vuelta de las elecciones canceladas. "Es un huracán contra el sistema globalista, verás caer el sistema", dijo un manifestante. "Convirtámonos en las personas que fuimos”, exclamó otro seguidor de Georgescu.

“No tengo problemas con otras orientaciones sexuales, pero no estoy de acuerdo con la promoción agresiva de esto”, argumenta el dueño de la floristería. “Hemos perdido mucho de nuestra esencia, ya no tenemos esa pureza espiritual, nuestras tradiciones están desapareciendo”, continúa. Y dice que “todo esto sucede debido a la política de la Unión Europea, debido a la señora Ursula, que olvida que somos pueblos con culturas diferentes, con personas diferentes, con creencias diferentes, con historias distintas”. “Necesitamos un cambio y una relajación: una relajación fiscal, una relajación social, una relajación en todos los sentidos”, añade.

Soberanistas versus Trumpistas

Make Romania Great Again era el lema de una pancarta de un manifestante en la gran marcha convocada por AUR en el centro de Bucarest el pasado 1 de marzo. Para Magdin, muchas de estas fuerzas se han alineado con Donald Trump y se han inspirado en su éxito electoral. Admite que coinciden en algunos puntos. Por ejemplo, los soberanistas rumanos suelen hablar en contra de George Soros, la cultura progresista, a los que llaman "sexomarxistas", los derechos LGBT y enfatizan el patriotismo y una economía que priorice el capital nacional.

Sin embargo, dice, que existen diferencias importantes como que, “a diferencia de la postura autárquica del Estados Unidos Primero de Trump, Rumanía depende, en gran medida, de los fondos de la UE y de la inversión extranjera, lo que hace que una política económica nacionalista fuerte sea menos viable”. Desde su entrada en la Unión Europea, Rumanía ha recibido más de 100.000 millones de euros en fondos comunitarios, según datos del ministro de Inversiones y Proyectos Europeos, Marcel Boloș. La mayoría de estos fondos se invirtieron en infraestructuras y desarrollo.

placeholder Partidarios de Calin Georgescu protestan frente al Tribunal Constitucional. (Reuters/Andreea Campeanu)
Partidarios de Calin Georgescu protestan frente al Tribunal Constitucional. (Reuters/Andreea Campeanu)

En cuanto a Rusia, para Magdin, esta postura no tiene tanto eco en Rumanía, "donde la desconfianza hacia Rusia es extremadamente alta: las encuestas muestran que solo un 5% de los rumanos expresan confianza en Rusia”, afirma. “No soy pro-Putin, soy pro-Trump, pero, lógicamente, ¿por qué acusamos a alguien que no hace daño?”, puntualiza Surub. Para él, dice, “Putin solo ha querido recuperar algunos territorios donde vivían y viven ciudadanos rusos”. Dice que Donald Trump trata a América como si fuera su propio negocio. “En una empresa, si los empleados son bien pagados y puntuales, automáticamente hay ganancias, hay prosperidad”.

En cuanto a las visiones euroescépticas de estos partidos, Surub ironiza: “Rumanía no puede salir de Europa porque su territorio, su extensión de tierra, ha estado ahí desde que Dios creó el mundo”. "La Unión Europea vino y nos encontró a nosotros en Europa. Ni Georgescu, ni Trump, ni Putin, nadie puede tomar Rumanía y moverla 20.000 km al lado de Australia o en medio del océano", agrega. Antes de despedirse, Surub pide que le fotografíemos con el gorro de lana tradicional rumano. Algunos partidarios de Georgescu participan en las protestas ataviados con pieles de cordero o el antiguo traje dacio, "como en el asalto al congreso de EEUU", puntualiza el florista. La Dacia fue un antiguo reino ubicado en la actual Rumanía, conocido por su resistencia contra el Imperio Romano.

El fenómeno de los que se autodefinen como 'soberanistas' en Europa, con visiones euroescépticas, no es exclusivo de Rumanía. Esta semana el medio de investigación Vsquare, reveló que fuerzas iliberales de Polonia y Hungría habrían enviado una serie de propuestas al think tank más influyente de la Administración Trump, la Heritage Foundation, para dar forma al que creen que debe ser el futuro de la Unión Europea. Estas propuestas incluirían el desmantelamiento de instituciones clave de la UE y el cambio de nombre de todo el bloque, de la Unión Europea proponen que se denomine la Comunidad Europea de las Naciones.

Un gran cartel luminoso con la cara del político de extrema derecha rumano Calin Georgescu recibe a la clientela de la Buchetino, una floristería 24h de Bucarest. “El amor es un negocio nocturno", bromea Stefan Surubariu, su propietario, conocido como Surub. En su interior, hay estuches de rosas rojas y ositos de peluche; una camiseta con la imagen del momento en que una bala impactó en la oreja de Trump en un mitin; bufandas de equipos de fútbol y una máquina de café con la imagen de Trump con el dedo índice apuntando al frente.

PULSE
El redactor recomienda