Es noticia
El regodeo del Kremlin: cómo Trump se convirtió en el adalid de la narrativa rusa
  1. Mundo
putin sigue en silencio

El regodeo del Kremlin: cómo Trump se convirtió en el adalid de la narrativa rusa

La humillación pública de Donald Trump a Volodímir Zelenski el pasado viernes ha sido celebrada por las altas esferas rusas y supone un acercamiento político entre los dos países

Foto: Vladímir Putin, el 3 de marzo de 2025. (REUTERS)
Vladímir Putin, el 3 de marzo de 2025. (REUTERS)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Rusia ha conseguido un avance significativo en su guerra contra Ucrania. Lo consiguió el pasado viernes, sin tirar un solo misil y sin tener la necesidad de pronunciarse. Fue una victoria que le regaló el presidente Donald Trump cuando recibió a Volodímir Zelenski en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

El líder ucraniano había viajado a Estados Unidos para firmar un acuerdo para explotar los minerales de su país a cambio del apoyo de Washington desde el inicio de la invasión rusa a gran escala. En cambio, el encuentro estuvo marcado por la abierta hostilidad del presidente y de su vicepresidente, JD Vance, quienes humillaron a Zelenski, le acusaron de "no estar agradecido" y estar "jugando con una Tercera Guerra Mundial". Trump ordenó que se suspendiera el encuentro y sacó con cajas destempladas a la delegación ucraniana de la Casa Blanca.

La reunión fue histórica porque nunca antes se habían expuesto de forma tan directa y pública las diferencias entre dos líderes. Y supuso una ruptura entre los dos países en medio de unas negociaciones de alto al fuego en las que el presidente estadounidense ha dejado claro que está del lado de Vladímir Putin, a quien ya ha elogiado en anteriores ocasiones. Para el dirigente ruso, todo han sido buenas noticias.

Desde el momento en el que una parte de la comunidad internacional se ponía las manos a la cabeza por el comportamiento de Trump ante Zelenski, en Rusia estaban extasiados. "El cerdo insolente [en referencia a Zelenski] finalmente recibió una buena bofetada en el Despacho Oval. Y Trump tiene razón: el régimen de Kiev está jugando con la Tercera Guerra Mundial", escribió Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad del Kremlin, en redes sociales.

Foto: Volodímir Zelenski y Donald Trump, este viernes en la Casa Blanca. (EFE)

Las celebraciones siguieron días después. Mientras Keir Starmer celebrara una cumbre en Londres con líderes europeos para coordinar una respuesta conjunta en Ucrania, el Gobierno ruso afirmaba que el cambio en la política exterior de Estados Unidos bajo el mandato del presidente Donald Trump, diciendo que la visión estadounidense ahora "coincide en gran medida" con la visión de Rusia sobre la geopolítica.

"Queda mucho camino por recorrer, porque se ha hecho mucho daño a todo el complejo de las relaciones bilaterales. Pero si se mantiene la voluntad política de los dos líderes, el presidente Putin y el presidente Trump, este camino puede ser bastante rápido y exitoso", apuntó Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, se mostró "maravillada por la moderación" del mandatario estadounidense y de Vance al no golpear directamente a Zelenski. Acusó al ucraniano de tener un comportamiento "escandalosamente grosero" y aseguró "confirmó que es la amenaza más peligrosa para la comunidad mundial".

No es la primera vez que altos funcionarios rusos definen así a Volodímir Zelenski. Pero sí es la primera vez que un mandatario internacional, y especialmente el estadounidense, muestra una postura que está lejos de condenar estas acusaciones.

Un 'gran regalo' para la narrativa rusa

El encuentro del pasado viernes en la Casa Blanca evidenció un cambio que Vladímir Putin llevaba mucho tiempo buscando. El presidente ruso siempre ha querido crear divisiones entre Estados Unidos y sus aliados, que acabaron de materializarse en esa reunión. Fue un punto de quiebre que ya empezó en febrero durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde Vance formalizó el "divorcio" con Europa en materia de defensa.

Lo que pasó entre Trump y Zelenski también es un logro para el Kremlin porque cuadra perfectamente con su narrativa. Konstantin Remchukov, editor del medio ruso Nezavisimaya Gazeta, afirmaba que Rusia no ha tenido que mover un solo dedo para que, en este caso, cale su discurso. "Podemos simplemente retransmitir lo que dicen los estadounidenses", dijo a The Washington Post.

Además, sostuvo que Putin ha actuado de manera muy inteligente al desmarcarse de la reunión del pasado viernes y mantenerse en silencio. "El público llegará a la conclusión de que nuestros líderes tenían razón al evaluar a Zelenski como líder de Ucrania. Esto es un gran regalo para ellos", continuaba Remchukov.

Por el contrario, los líderes europeos se mostraron indignados por el desprecio de Trump y Vance hacia Zelenski poco después de que se cumpla el tercer aniversario de la invasión a gran escala. La excepción fue el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quien mostró su apoyo a la postura del mandatario estadounidense. Para Europa, la "emboscada" que le tendió Washington al líder ucraniano confirmó una grieta transatlántica muy profunda.

Foto: JD Vance en la Conferencia de Seguridad de Múnich. (Reuters/Leah Mills)

Este domingo, el primer ministro británico convocó en Londres a líderes europeos para gestionar la guerra de Ucrania y la conclusión se centró en que el bloque debe tomar la iniciativa para llegar a un acuerdo de paz. Pero este deberá ser luego discutido con Estados Unidos para que pueda ser impulsado conjuntamente, lo que demuestra la reticencia de la UE a asumir esa ruptura.

No parece que Donald Trump vaya a ponerlo fácil y Vladímir Putin promete seguir siendo testigo, desde la distancia y el silencio, cómo las relaciones se complican cada vez más, sobre todo en ámbitos como la defensa y seguridad europea. Sin embargo, algunas figuras de la sociedad rusa se han mostrado cautelosos.

Muchos expertos no creen que esta situación pueda revertir las sanciones internacionales contra Rusia y, por otro lado, un académico ruso cercano a diplomáticos afirmó que el Ministerio de Asuntos Exteriores está dividido. Una parte sostiene que nunca confiarán en los estadounidenses, mientras que otra ve "una oportunidad histórica para restablecer el diálogo, preparar rápidamente una cumbre y obtener resultados".

Por ahora, el ambiente de celebración se mantiene en las altas esferas del Kremlin. Dmitri Peskov, además de confirmar el acercamiento entre las dos potencias, recuperó una parte del discurso de Putin y afirmó que Zelenski no quiere la paz. "Quiere continuar con la guerra", dijo.

placeholder Volodímir Zelenski y Donald Trump, en la reunión del viernes en la Casa Blanca. (EUROPA PRESS)
Volodímir Zelenski y Donald Trump, en la reunión del viernes en la Casa Blanca. (EUROPA PRESS)

Además, dijo que en Londres, en la cumbre del domingo, se hicieron declaraciones sobre la necesidad de garantizar con urgencia un mayor nivel de financiación para Ucrania. "Eso claramente no es para un plan de paz, sino, seguramente, para la continuación de las acciones militares", subrayó el portavoz del Gobierno ruso. Y celebró que Occidente esté empezando a perder parcialmente, según asegura, su condición de colectivo. Puso el foco en su "fragmentación, matices en las posiciones de varios países y grupos de países".

No obstante, subrayó que "queda un grupo de países que, más bien, constituyen un 'partido de guerra', que declara su disposición a seguir apoyando a Ucrania en términos de apoyar la guerra y garantizar la continuación de las operaciones militares". Peskov indicó que esos países "no dicen que sea necesario avanzar hacia condiciones de paz lo antes posible".

Admitió que la situación es compleja en lo que respecta a un fin de la guerra en Ucrania y que, de momento, el diálogo entre Rusia y Estados Unidos se limita al restablecimiento de las condiciones para el funcionamiento de sus respectivas embajadas. "Simultáneamente, la parte rusa continúa la operación militar (en Ucrania) con el fin de cumplir todos los objetivos planteados desde su comienzo", recalcó.

Rusia ha conseguido un avance significativo en su guerra contra Ucrania. Lo consiguió el pasado viernes, sin tirar un solo misil y sin tener la necesidad de pronunciarse. Fue una victoria que le regaló el presidente Donald Trump cuando recibió a Volodímir Zelenski en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Conflicto de Ucrania