"Como hermanos": Trump y Musk se sacuden los egos y sellan su alianza en directo
El propósito de la entrevista, a las puertas de que se cumpla el primer mes del segundo mandato de Trump, era evidente: escenificar un frente unido y disipar cualquier rumor de tensiones entre ambos
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A las puertas de que se cumpla su primer mes desde el regreso a la Casa Blanca, Donald Trump sorprendió con un gesto poco habitual, dado su historial: compartió el foco. No lo hizo, eso sí, con cualquiera, sino con el hombre más rico del mundo y el único capaz de hacerle sombra en términos de atención mediática. En una entrevista con Sean Hannity, el presentador estrella de Fox News, el presidente dedicó casi una hora a intercambiar elogios con Elon Musk, quien se ha consolidado durante estos 30 días como la figura más influyente de la administración Trump.
Musk no escatimó alabanzas para Trump: "Amo al presidente. Es un buen hombre", proclamó. Denunció lo que consideró "indignantes ataques" de la prensa contra el mandatario y aseguró que "nunca le he visto hacer algo cruel o equivocado". Trump, por su parte, devolvió la deferencia con entusiasmo, declarando que siempre había respetado a Musk y calificándolo como un "genio" con una imaginación "tremenda y científica". La escenificación de amistad mutua fue tan entusiasta que Hannity lo resumió de la siguiente forma: "Siento que estoy entrevistando a dos hermanos aquí".
El propósito de la entrevista era evidente: escenificar un frente unido y disipar cualquier rumor de tensiones entre ambos. Desde que quedó claro que Musk no sería un mero asesor, sino una figura central en la administración Trump, han proliferado las especulaciones sobre cuánto tiempo podría durar esta armonía. El presidente no es conocido por su propensión a compartir el escenario y el magnate tecnológico tampoco es alguien que se conforme con un papel secundario. Pero, al menos por ahora, no hay señales públicas de un choque de egos. Y la orquestada exaltación de la amistad en Fox News indica que la ruptura, si es que llega, aún está lejos.
“Elon me llamó y me dijo: ‘Sabes, están tratando de separarnos’”, contó Trump. “Y yo le dije: ‘Absolutamente’”. También ridiculizó las sugerencias de que ha cedido el mando: “Dicen ‘Última hora: Donald Trump ha entregado la presidencia a Elon Musk. Presidente Musk asistirá a una reunión del gabinete esta noche’. Es tan obvio, la gente entiende lo que pasa realmente", zanjó.
Trump dejó claro que Musk no es un simple asesor, sino la piedra angular de su cruzada contra la burocracia. Con el Departamento de Gobierno Eficiente (DOGE) como su brazo ejecutor, el empresario tiene carta blanca para reestructurar el aparato estatal y encontrar supuestos focos de despilfarro. “Está trayendo a gente increíblemente inteligente. No se visten bien, solo usan camisetas, pero tienen un coeficiente intelectual de 180”, bromeó el presidente. Musk, por su parte, no ocultó su desprecio por el aparato funcionarial y la oposición demócrata a sus recortes. “Si están luchando contra la voluntad del pueblo e impidiendo que el presidente implemente lo que la gente quiere, entonces lo que tenemos no es una democracia, sino una burocracia”, sentenció.
Musk propagó una de las tesis más populares de Trump: la existencia de un "Estado profundo", una especie de gobierno en la sombra compuesto por burócratas que, según ambos multimillonarios, trabaja para sabotear al presidente. “Hay una vasta burocracia federal implacablemente opuesta al presidente y su gabinete”, dijo, antes de señalar que un 92% de los votantes de Washington D. C. respaldaron a Kamala Harris en las últimas elecciones, como si ese dato confirmara su teoría. El DOGE ha supervisado hasta ahora el despido de 20.000 empleados federales y ha identificado a 200.000 más para su eliminación, en lo que sus críticos denuncian como una purga ideológica disfrazada de eficiencia administrativa.
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El propietario de X también intentó disipar cualquier sospecha sobre conflictos de interés, asegurando en la entrevista que “nunca le he pedido nada al presidente” y que, en caso de que surgiera alguna situación que involucrara a sus empresas, se recusaría de cualquier decisión política. Trump respaldó esa declaración con la misma contundencia, insistiendo en que Musk “no estaría involucrado” en ningún asunto relacionado con sus compañías. El responsable de DOGE ya está ejecutando despidos masivos en el Departamento de Defensa y otras agencias que tienen contratos millonarios con sus propias empresas, como SpaceX y Starlink.
A las puertas de que se cumpla su primer mes desde el regreso a la Casa Blanca, Donald Trump sorprendió con un gesto poco habitual, dado su historial: compartió el foco. No lo hizo, eso sí, con cualquiera, sino con el hombre más rico del mundo y el único capaz de hacerle sombra en términos de atención mediática. En una entrevista con Sean Hannity, el presentador estrella de Fox News, el presidente dedicó casi una hora a intercambiar elogios con Elon Musk, quien se ha consolidado durante estos 30 días como la figura más influyente de la administración Trump.