El terror se apodera de Santorini y deja imágenes nunca vistas: las calles se quedan desiertas por el miedo a la erupción del volcán

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Santorini, uno de los destinos turísticos más icónicos del mundo, atraviesa una crisis sin precedentes debido a una intensa actividad sísmica. Más de 11.000 personas han abandonado la isla en los últimos días, dejando atrás calles desiertas.

Los temblores, que superan en ocasiones los 5 grados de magnitud, han creado un ambiente de incertidumbre y miedo entre turistas y residentes. La isla, famosa por sus vistas y arquitectura, se ha convertido en un desierto de calles vacías y miradores sin visitantes.

Desde finales de enero, la isla ha experimentado un inusitado número de seísmos, alcanzando más de 600 temblores registrados hasta la fecha. Aunque no se ha registrado una erupción, las autoridades griegas han activado todas las alertas, temiendo que los temblores puedan desencadenar un evento más grave, como un tsunami o una explosión volcánica.

Las autoridades han recomendado evacuar la isla y han cerrado escuelas, mientras que los equipos de emergencia se han desplegado por toda la región.

A pesar de que expertos aseguran que los sismos no están directamente relacionados con la actividad volcánica de la isla, los temores siguen latentes. El enjambre sísmico que sacude la isla no tiene precedentes en la historia reciente.

Algunos científicos destacan que la actividad tectónica, provocada por las fallas submarinas de la región, podría durar semanas.

Los turistas que aún permanecen en la isla han decidido abandonar Santorini por miedo a que los seísmos continúen o se intensifiquen. Más de 7.000 personas han dejado la isla en tan solo 48 horas, y los ferris y vuelos hacia Atenas han sido completamente abarrotados.

Las imágenes de pueblos como Oia y Fira, casi vacíos, se han convertido en símbolos de la angustia que atraviesa la isla. Las piscinas vacías y las calles desiertas muestran el miedo que se apodera de la zona.

Aunque la actividad sísmica se está monitoreando de cerca, las autoridades insisten en que, si bien la situación es preocupante, no hay indicios de una erupción inminente. Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo el sentimiento predominante entre quienes residen o visitan esta paradisíaca isla griega.

La isla de Santorini, que solía ser un destino de ensueño, hoy enfrenta una realidad distinta, donde el miedo al volcán y la actividad sísmica ha dejado su huella en el paisaje y en las vidas de sus habitantes.