España rechaza la propuesta de Israel: "Nadie debe debatir sobre el futuro de los palestinos"
El ministro de defensa israelí, Israel Katz, defiende que España tiene que acoger "por ley" a los gazatíes. Argumenta que si España se niega a hacerlo, "su hipocresía quedará al descubierto"
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Israel está empezando a llevar a cabo el plan apoyado por el presidente de EEUU, Donald Trump, para que los más de un millón y medio de palestinos que residen en la Franja salgan del enclave. Este mismo jueves, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel empezar a preparar "un plan para permitir la salida voluntaria de los residentes de Gaza, incluyendo "opciones de salida a través de cruces terrestres, así como acuerdos especiales para la salida por mar y aire", aunque aún no ha aportado ningún detalle sobre cómo se va a ejecutar su salida.
El ministro de defensa israelí, Israel Katz, ha ido más allá. Defiende que países como España, Irlanda o Noruega —que han reconocido al Estado Palestino— deben acoger a los palestinos "por ley". "Han lanzado acusaciones falsas y calumnias sangrientas contra Israel por sus acciones en Gaza, tienen la obligación legal de permitir la entrada a su territorio a cualquier residente de Gaza (...) si se niegan a hacerlo, su hipocresía quedará al descubierto".
Desde España, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha rechazado la propuesta israelí de forma contundente. "Ningún tercero le tiene que decir [a España] lo que hacer. La tierra de los gazatíes es Gaza", ha recalcado en una entrevista para RNE. "La solidaridad española con el pueblo palestino está fuera de toda duda" y España "ha acogido puntualmente a las personas palestinas que lo necesiten. Pero desde luego eso no quita que la tierra y el lugar de los palestinos es Palestina y de los gazatíes es Gaza".
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Esta no es la primera vez que Israel ha intentado obligar la salida de los palestinos de la Franja de Gaza. Un documento interno del gobierno de Benjamín Netanyahu, elaborado por el Ministerio de Inteligencia y fechado el 13 de octubre, que fue filtrado a los medios, plantea trasladar a la población civil de Gaza al Sinaí egipcio. Aunque se presentaría como una iniciativa humanitaria para permitir que los gazatíes escapen del asedio, en la práctica, supondría un desplazamiento masivo que eliminaría la posibilidad de un Estado palestino en su territorio original.
El plan contempla además una segunda fase, en la que miles de desplazados serían reasentados en distintos países, principalmente del Mediterráneo. Se mencionan naciones árabes del norte de África, como Marruecos, Túnez y Libia, así como países europeos, como Grecia y España, y americanos, como Canadá. En uno de sus apartados, el documento detalla las “contribuciones” que los países de la UE podrían realizar al proyecto israelí, incluyendo la “absorción y asentamiento” de refugiados palestinos y el “apoyo financiero a países árabes” para facilitar este proceso.
"Lo único que no es incierto es que no habrá una emigración masiva de palestinos desde Gaza. Esto no se debe a que los gazatíes no quieran escapar del infierno en el que viven", declara el activista Gershon Baskin, uno de los pocos israelíes que tiene contacto con Hamás y mediador durante la guerra del 2006 a El Confidencial. "Creo que la mayoría de ellos querría irse si hubiera algún lugar dispuesto a aceptarlos. Pero ese no es el caso. No hay puertas abiertas para los palestinos de Gaza. Y, aunque existieran algunas, la gente de Gaza no querría ir allí".
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"Un escenario mucho más probable es que Israel establezca un gobierno militar en Gaza", señala. "Aumentará la presión sobre Netanyahu para permitir la construcción de asentamientos en Gaza, e Israel se hundirá aún más en el pantano de una ocupación total de Gaza y de sus más de 2 millones de habitantes".
"El destino de los rehenes seguirá siendo desconocido. La matanza de gazatíes continuará, y más soldados israelíes morirán. Por eso es urgente que los israelíes presionemos a la administración Trump para que abandone sus planes ilusorios para Gaza y se tome en serio el fin de la guerra, el retiro total de Israel y la creación de un nuevo gobierno palestino civil y tecnocrático en Gaza, que no sea Hamás", sentencia.
Relaciones enquistadas
Las relaciones entre España e Israel atraviesan sus horas más bajas. España fue uno de los primeros países, junto con Irlanda, de pedir "un alto el fuego permanente" en la guerra desatada tras los ataques del 7 de octubre. Meses después, en mayo, España reconoció el Estado de Palestina y, como respuesta, Israel acusó al gobierno español de "premiar a Hamás". Katz dio un paso más allá y envió un comunicado en el que señaló que "los días de la Inquisición" habían "terminado. Hoy en día, el pueblo judío tiene un Estado soberano e independiente y nadie nos obligará a convertir nuestra religión ni amenazará nuestra existencia: a aquellos que nos hacen daño, nosotros se lo haremos”.
Un mes después, España se sumó a la denuncia presentada por Sudáfrica que acusa a Israel de estar cometiendo un "genocidio" en Gaza. En septiembre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió al líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en la Moncloa. El nuevo embajador de Israel en España, Zvi Vapni, — que sustituye a Rodica Radian-Gordon — sigue sin haberse incorporado a su puesto, a pesar de que este fue nombrado en mayo.
Israel está empezando a llevar a cabo el plan apoyado por el presidente de EEUU, Donald Trump, para que los más de un millón y medio de palestinos que residen en la Franja salgan del enclave. Este mismo jueves, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel empezar a preparar "un plan para permitir la salida voluntaria de los residentes de Gaza, incluyendo "opciones de salida a través de cruces terrestres, así como acuerdos especiales para la salida por mar y aire", aunque aún no ha aportado ningún detalle sobre cómo se va a ejecutar su salida.