La investidura más cara de la historia: ¿cuánto cuesta la vuelta de Donald Trump a la presidencia de EEUU?
Donald Trump protagoniza la investidura más costosa de la historia de Estados Unidos, con un presupuesto récord destinado a eventos exclusivos, desfiles y celebraciones que marcarán su regreso a la Casa Blanca
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Los preparativos para la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos están marcados por una opulencia sin precedentes. Con una serie de eventos que abarcan desde cenas privadas hasta un desfile multitudinario, el regreso de Trump a la Casa Blanca pretende ser recordado como uno de los actos más fastuosos de la política estadounidense. Este despliegue de lujo y exclusividad ha llamado la atención no solo de sus seguidores, sino también de sus detractores, generando un intenso debate en Washington.
El programa incluye eventos diseñados para consolidar el poderío de Trump, desde fuegos artificiales y bailes oficiales hasta reuniones privadas con empresarios y donantes clave. Las cifras preliminares ya indicaban que sería la investidura más costosa de la historia, dejando atrás los 62 millones de dólares recaudados por Biden en 2021 y los 107 millones de la primera investidura del propio Trump en 2017. Sin embargo, el monto definitivo promete eclipsar incluso estas expectativas.
#Trump's inaugural committee raises record $170mn in #donationshttps://t.co/y8BGXlsZxU
— Economic Times (@EconomicTimes) January 10, 2025
El comité organizador ha confirmado que los costes estimados superarán los 170 millones de dólares, una cifra récord que podría alcanzar los 200 millones antes del día de la ceremonia, como informó Economic Times. Este presupuesto, que proviene mayoritariamente de donaciones privadas, refleja el respaldo de importantes figuras empresariales y tecnológicas, quienes han contribuido con sumas millonarias para garantizar el éxito del evento.
Los grandes donantes detrás del evento
El evento no sería posible sin el apoyo financiero de grandes corporaciones y empresarios. Empresas tecnológicas como Google, Amazon, Apple, Microsoft y Meta han realizado aportaciones millonarias, muchas de ellas superiores al millón de dólares, tal y como informaba la BBC y la revista Wired. Además, gigantes industriales como Boeing, Ford y General Motors también figuran entre los principales contribuyentes.
Record Donations for Trump’s Inauguration Ceremony Expected to Surpass $170 Million#TrumpInauguration #CorporateDonations #USPolitics https://t.co/Qt76NR3dzs
— RKS NEWS (@RksNews) January 15, 2025
Estas donaciones, que superan ampliamente las cifras de investiduras anteriores, han generado críticas por la falta de transparencia en el destino del dinero. Una parte de los fondos cubrirá eventos públicos, mientras que otra se destinará a actividades privadas y a la construcción de una futura biblioteca presidencial. Este flujo de capital ha colocado la toma de posesión de Trump como un símbolo de poder económico, reflejando su capacidad para atraer apoyo financiero incluso en un contexto político polarizado.
Cuatro días de celebración
El calendario oficial arrancó este sábado, 18 de enero, con una fiesta en el club de golf de Trump en Sterling, Virginia, donde habrá un espectáculo de fuegos artificiales. El domingo, 19 de enero, Trump participará en un mitin en el Capital One Arena de Washington, mientras su vicepresidente, JD Vance, liderará una reunión en la National Gallery of Art.
Estas donaciones, que superan las cifras de investiduras anteriores, han generado críticas por la falta de transparencia en el destino del dinero
La ceremonia principal será este lunes, 20 de enero, con el juramento en el Capitolio y un desfile hasta la Casa Blanca. Los actos concluirán el martes, 21 de enero, con una misa en la catedral de Washington. El programa refleja un claro intento de magnificar la imagen del presidente y consolidar su narrativa de regreso al poder.
Los preparativos para la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos están marcados por una opulencia sin precedentes. Con una serie de eventos que abarcan desde cenas privadas hasta un desfile multitudinario, el regreso de Trump a la Casa Blanca pretende ser recordado como uno de los actos más fastuosos de la política estadounidense. Este despliegue de lujo y exclusividad ha llamado la atención no solo de sus seguidores, sino también de sus detractores, generando un intenso debate en Washington.