Los incendios en Los Ángeles airean los trapos sucios del cuerpo más 'popular': los bomberos

Este lunes, el presidente de Ucrania, un país en plena guerra total contra una potencia nuclear desde hace tres años, Volodímir Zelenski, ofrecía un contingente de más de un centenar de bomberos para ayudar a contener los incendios en Los Ángeles. "Hoy he dado instrucciones al ministro del Interior de Ucrania y a nuestros diplomáticos para que se preparen para la posible participación de nuestros rescatistas en la lucha contra los incendios forestales en California. La situación allí es extremadamente difícil y los ucranianos pueden ayudar a los estadounidenses a salvar vidas". En este punto estamos.

No es ningún secreto que en Estados Unidos tener dinero o no es una condición de la que puede depender tu vida. Más aún en California, donde pasar una noche en un hospital le cuesta al ciudadano un promedio más de 4.000 dólares, la cifra más elevada de todo el país. En este mismo estado, que cuenta con la segunda tasa más alta de personas sin hogar, un total de 7,3 millones de residentes no tienen la capacidad de satisfacer sus necesidades básicas —como la salud, la protección y el ocio, entre otras—. Si el acceso al sistema salud es una de las principales causas que más desigualdad genera entre los habitantes californianos, los incendios que llevan asolando a Los Ángeles desde hace una semana han revelado otra lacra: salvar una casa de las llamas puede depender directamente de la capacidad adquisitiva de sus habitantes.

En el barrio de Pacific Palisades, una de las zonas residenciales más adineradas del estado y más afectadas por las llamas, el multimillonario y propietario del centro comercial Palisades Village, Rick Caruso, contrató a una empresa privada de bomberos de Arizona para salvar su negocio. "Nuestra propiedad está en pie", declaró en una entrevista el pasado miércoles. "Todo a nuestro alrededor ha desaparecido. Es como una zona de guerra". Su descripción no estaba lejos de la realidad: miles de viviendas han sido arrasadas por el fuego y al menos 100.000 personas han tenido que ser evacuadas ante el rápido avance de las llamas. ¿El resultado?, Pacific Palisades se ha convertido en un cementerio de escombros y restos de viviendas donde, en el mejor de los casos, solo quedan los esqueletos de las estructuras.

Según este multimillonario, los bomberos 'privados' trataron de salvar "sin éxito" las casas que se encontraban alrededor del centro comercial. Estos profesionales también llevan consigo su propia agua y materiales, usados específicamente para los servicios contratados. Un día antes de que los bomberos consiguieran extinguir el fuego del Palisades Village, la directora general del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles, Janisse Quiñones, informó que uno de los tres tanques de un millón de galones (casi cuatro millones de litros) destinados a abastecer las bocas de riego del vecindario ya se había vaciado. El segundo tanque se agotó esa misma noche, mientras que el tercero se quedó sin agua en las primeras horas del miércoles.

Caruso, sin embargo, no ha sido la única persona en recurrir a este tipo de servicios durante esta crisis. Keith Wasserman, cofundador de una empresa de inversión inmobiliaria, preguntó en su cuenta personal de X si alguien tenía acceso a los bomberos privados para poder contratarles. "Tenemos que actuar rápido. Todas las casas de los vecinos están ardiendo", afirmó. "Pagaré cualquier cantidad". Minutos después de su publicación, Wasserman recibió cientos de críticas de los usuarios. "Este hombre rico, Keith Wasserman, se jactó de no pagar impuestos y ahora quiere que los bomberos privados protejan su casa mientras las casas de los vecinos se queman", publicó a través de las redes uno de los críticos. Horas después, Wasserman eliminó su publicación.

3.000 dólares al día por salvar tu casa

Las tarifas de contratación de estos servicios están al alcance de solo unos pocos. Contratar a dos bomberos privados con un vehículo pequeño puede suponer el coste de 3.000 dólares al día. Si el personal asciende a más de 20 bomberos con cuatro camiones, la contratación aumenta a 10.000 dólares al día, de acuerdo con el vicepresidente de Grayback Forestry —una empresa privada de extinción de incendios en Oregón—, Bryan Wheelock, en declaraciones para The New York Times. En la mayoría de las ocasiones, los clientes contratan a los bomberos privados a través de sus seguros, que contemplan que los bomberos trabajen de forma exclusiva para sus propiedades.

Mientras tanto, la cifra de muertos por los incendios en Los Ángeles ha aumentado a 24 personas y 16 personas continúan desaparecidas, según datos publicados este lunes por la oficina del médico forense del condado. Además, está previsto que las condiciones se recrudezcan, de acuerdo con las autoridades locales. Ante la gravedad de la situación, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha desplegado al área de los siniestros otros 1.000 miembros de la Guardia Nacional del estado, con lo que los efectivos habrían aumentado hasta los 2.500.

Son varios factores los que están contribuyendo a la propagación, como el clima extremadamente seco, construir casas de madera y los vientos

Son varios factores los que están contribuyendo a la propagación de los incendios, como el clima extremadamente seco, la construcción de casas de madera y los fuertes vientos. Sin embargo, la rápida propagación con la que se ha producido ha puesto en evidencia uno de los fallos del sistema de extinción de incendios en el país: el 65% de los bomberos en Estados Unidos son voluntarios, según La Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA), y la gran parte de ellos no cuentan con material adecuado para llevar a cabo la extinción.

Material obsoleto y falta de personal cualificado

Es algo que no solo ocurre en California. Los bomberos de Nueva York disponen de cascos con viseras que, según los expertos, son mucho más incómodos que los que se usan en Europa, cerrados en su totalidad. Los expertos denuncian que los utilizados en Nueva York tienen más posibilidades de moverse, incluso caerse de las cabezas. El politólogo y experto en política estadounidense, Roger Senserrich, señala, además, que "los bomberos americanos son heridos o mueren en acto de servicio mucho más a menudo que sus colegas europeos".

El casco no sería la única causa. Senserrich indica que los bomberos estadounidenses siempre cuentan con un camión autobomba tipo 1, de 30 toneladas, 20 metros de longitud, equipado con una escalera y con un depósito de agua de 2.500 litros. Un vehículo que supone "un cacharro enorme que suele costar cerca de un millón de dólares" y que es "mucho más grande que cualquier camión europeo". En la actualidad, un camión de bomberos de Madrid mide 12,4 metros de largo y cuenta con una altura de cuatro metros.

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Agencias

Ante esta situación, los ciudadanos más pudientes han incrementado la demanda de servicios de bomberos privados por la creciente "falta de confianza" en el ámbito público. Profesionales del sector señalan que esta tendencia ha ido en aumento en las últimas décadas ante la ferocidad y la frecuencia con la que se están produciendo los incendios en este estado. En 2018, año en el que se produjeron varios incendios forestales en California, considerados de los más destructivos, Kim Kardashian también formó parte de este tipo de clientes al contratar, durante ese año, a un equipo de bomberos privados para salvar su mansión valorada en 50 millones de dólares, según el medio TMZ.

Además de la falta de personal profesional, el estado de California recurre a los presos para paliar los incendios como parte de un plan que lleva vigente desde 1915. Actualmente, más de 900 presos están actualmente "ayudando a los bomberos en el sur de California", de acuerdo con los datos ofrecidos por la agencia penitenciaria del Estado. El estado tiene hasta un plan oficial: The Conservation (Fire) Camp Program, un Programa de campamentos de conservación impulsado por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación del estado que tiene como objetivo "apoyar a las agencias gubernamentales estatales, locales y federales en su respuesta a emergencias como incendios, inundaciones y otros desastres naturales".

En su web oficial indican que el Plan consiste en "brindar a las personas encarceladas sanas la oportunidad de trabajar en proyectos significativos en todo el estado". Sin embargo, más que una oportunidad, algunos activistas creen que las condiciones en las que operan —recibiendo 10,24 dólares al día (menos del salario mínimo diario en California) y teniendo prohibido usar mangueras, únicamente "herramientas manuales para ayudar en la extinción"— ponen en peligro su vida. Organizaciones humanitarias como Worth Rises tildan el uso de los presos para este tipo de servicios como "abusivo" y denuncian que algunos de los reclusos han muerto durante este servicio.

Un informe conjunto publicado en el año 2022 por la Unión estadounidense por las Libertades Civiles y la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago reveló que a una gran mayoría de estos presidiarios se les asigna un "trabajo en condiciones inseguras y sin equipo de protección". Como resultado, los trabajadores han denunciado "más de 600 lesiones en un periodo de cuatro años" que "se habrían evitado si se les hubiera proporcionado protección estándar".