Es noticia
Ucrania pone la carne en el asador para dar la bienvenida a 2025 (y a Donald Trump)
  1. Mundo
'recibe lo que se merece'

Ucrania pone la carne en el asador para dar la bienvenida a 2025 (y a Donald Trump)

Las tropas de Kiev han lanzado una ofensiva sorpresa en Kursk, mientras que las tropas rusas siguen avanzando en el Donbás antes de la toma de posesión de Trump en EEUU

Foto: Un soldado ucraniano en uno de los frentes de Kursk, Rusia, en octubre de 2024. (EFE)
Un soldado ucraniano en uno de los frentes de Kursk, Rusia, en octubre de 2024. (EFE)

En los últimos días, son varios los analistas que especulan sobre cómo la guerra en Ucrania puede cambiar en 2025. Donald Trump puede auspiciar unas negociaciones de paz con las que ha prometido que acabará con el conflicto armado en 24 horas; o quizá Rusia puede seguir logrando avances significativos en el Donbás. Desde Kiev no han hecho una predicción oficial sobre este nuevo año, pero han tenido claro cómo descorcharlo: "Está recibiendo lo que se merece".

El jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, anunciaba así el inicio de una ofensiva sorpresa en la región rusa de Kursk; un esfuerzo ucraniano enmarcado en la estrategia de Kiev recuperar la iniciativa en el frente, frente a un final de año en la que ha sido Rusia la que ha marcado el paso, aunque con resultados relativos. Y tiene lugar precisamente días antes de que Donald Trump tome posesión como presidente de Estados Unidos.

Los vídeos publicados por analistas militares y las imágenes por satélite muestran cómo columnas de blindados ucranianos avanzaban por los campos nevados hacia el pueblo de Bolshoe Soldatskoe, al noreste de la ciudad rusa de Sudzha, actualmente bajo el dominio de las tropas de Kiev. Este lugar tiene importancia estratégica porque es uno de los principales centros de suministro y mando en el flanco oriental para Rusia.

La ofensiva también se ha extendido en otras direcciones, al este y sureste de Sudzha, ciudad que se habría convertido en su base de operaciones, según informes del Institute for the Study of War (ISW). "El enemigo contraatacó sin éxito hacia Kruglenkoe. El Comando de la Operación Antiterrorista empleó todas las fuerzas disponibles para atacar Daryino, Pogrebki, Makhnovka y las posiciones ucranianas en la orilla occidental del río Psel. El enemigo avanzó desde Bolshoye Soldatskoe hacia Berdin y los pueblos vecinos", detalla el think tank ucraniano Center for Defense Strategies.

En agosto del año pasado, Ucrania lanzó una incursión transfronteriza en la región rusa de Kursk y fue la primera vez que los tanques de un país 'enemigo' entraron en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial. La operación, que se saldó con una cuchillada ucraniana varios kilómetros adentro, fue considerada una vergüenza para Rusia, incapaz de defender su territorio. En los últimos meses, las tropas de Moscú han intentado expulsar a los ucranianos de la región enviando refuerzos, incluida una brigada de soldados de Corea del Norte. A pesar de haber conseguido recuperar alrededor del 40% del territorio que perdieron en los primeros días de la ofensiva de agosto, no han logrado repeler a los ucranianos.

Los analistas sostienen que seguramente no sea causalidad que la ofensiva en Kursk haya empezado en los primeros días de 2025. Desde el pasado agosto, este territorio se posicionó como una posible moneda de cambio para Kiev en unas hipotéticas negociaciones de alto al fuego con Moscú. El presidente Volodímir Zelenski lo ha sugerido en varias ocasiones y el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, lo dijo abiertamente este pasado lunes. "Su posición en Kursk es importante porque sin duda es algo que influirá en cualquier negociación que pueda surgir el próximo año", aseguró.

El temido avance de Rusia hacia Pokrovsk

La operación militar de Kursk se enmarca en un momento complicado para Ucrania por la falta de personal militar y de municiones cuando se acerca el tercer aniversario de la invasión rusa a gran escala. Algunos diputados y analistas ucranianos criticaron en su momento la estrategia detrás de la incursión fronteriza, ya que supuso que una parte de las tropas, ya agotadas, debieron abandonar frentes como el del Donbás para mantener la presión en Kursk.

"Kiev probablemente se sienta obligado a mostrar iniciativa para mantener la ayuda occidental", apunta Christopher McCallion, investigador experto en estrategia militar del think tank Defense Priorities. Otros expertos sostienen, sin embargo, que la acción militar en Kursk puede ser un intento de Kiev para desviar la atención y forzar que a una parte de las tropas rusas refuercen sus líneas defensivas en su territorio. Si este hubiera sido su objetivo, las primeras informaciones que llegan desde el Donbás en este 2025 indican que no se ha cumplido. Este martes, las fuerzas del Kremlin afirmaron que capturaron la ciudad de Kurájove, en Donetsk, un logro significativo porque les acerca a Pokrovsk, un centro logístico clave para Ucrania.

A pesar de que Kiev no ha publicado ninguna información sobre esta pérdida, el periodista Yury Butusov escribió en su canal de Telegram que Kurájove había sido "prácticamente perdida" en favor de las fuerzas rusas. "La situación en Kurájove es bastante difícil, porque una parte significativa de la ciudad ha sido destruida. Las tropas ucranianas resisten en la parte occidental, incluida la central térmica situada en la ciudad", añadió el portavoz militar Víktor Tregúbov.

Foto: Una mujer llora durante la ceremonia fúnebre de tres soldados ucranianos caídos. (EFE)

Volodímir Zelenski también ha aprovechado los primeros días de 2025 para aclarar cómo sería el proceso de negociación con Rusia con Donald Trump como presidente de Estados Unidos. El presidente ucraniano dijo en una entrevista con el podcaster estadounidense Lex Friedman que está dispuesto a negociar el fin de la guerra con los rusos como paso final después de una reunión con Donald Trump, y con representantes de la Unión Europea y de haber obtenido de estos últimos unas garantías de seguridad satisfactorias para Ucrania.

"Nos sentamos, en primer lugar, con Trump. Nos ponemos de acuerdo con él sobre cómo se puede detener la guerra", explicó el líder ucraniano, que agregó que para Kiev es "muy importante que Europa también tenga una voz" en el proceso.

Además, Zelenski pidió una entrada parcial en la OTAN y el suministro de armas por parte de sus aliados, que no serían utilizadas si se respeta el hipotético alto al fuego. Esta es primera vez que el mandatario se muestra abierto a que su país ingrese en la alianza sin contar los territorios ocupados actualmente por Moscú. "Para nosotros estos territorios son parte de Ucrania. Pero la OTAN solo podría actuar en la parte que está bajo control ucraniano. Esto se puede negociar, estoy seguro. Sí, no sería un gran éxito para nosotros, pero si vemos una vía diplomática de poner fin a la guerra, esto es parte de ella", declaró.

Foto: Ilustración: Sofía Sisqués.
TE PUEDE INTERESAR
Todas las opciones de Ucrania son malas. Pero hay que evitar las catastróficas
Ramón González Férriz Ilustración: Sofía Sisqués

Más allá de un plan que podría poner fin a los combates, la entrevista fue una declaración de intenciones por parte del presidente ucraniano para acercarse a los simpatizantes de Trump. El informático ruso-estadounidense cuenta con millones de seguidores republicanos y partidarios del futuro presidente de EEUU, que normalmente rechazan los medios tradicionales.

En las más de tres horas de conversación, Zelenski halagó al republicano y dijo que es el único que puede obligar a Vladímir Putin a detener la guerra e iniciar las negociaciones con las garantías de seguridad que reclama Kiev. "Tiene suficiente poder para presionarle", dijo, en referencia al líder del Kremlin.

Además, elogió la campaña presidencial de Trump frente a la demócrata Kamala Harris. "Es joven. Es joven aquí", dijo, señalándose el corazón, "y su cerebro funciona".

placeholder Volodímir Zelenski, en 2023. (Presidencia de Ucrania)
Volodímir Zelenski, en 2023. (Presidencia de Ucrania)

Aunque muchos analistas ya están especulando sobre cómo serían esas posibles conversaciones de paz, una de las grandes incógnitas es si Putin estaría dispuesto a negociar. "En realidad hay muy pocos indicios de que el presidente ruso esté interesado en una solución negociada", apunta Mykola Bielieskov, investigador del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos, en un artículo publicado en Atlantic Council.

Bielieskov explica que Rusia ha mantenido la iniciativa en el campo de batalla durante 2025 y los retos como la falta de personal los puede suplir en un futuro con medidas como la incorporación de cerca de 10.000 soldados norcoreanos. En este contexto, el investigador hace un llamamiento a los socios para que, si quieren cambiar el estado de ánimo de Moscú, asuman un mayor compromiso a largo plazo para brindar apoyo a Ucrania y pongan freno a las presiones que pueden obstaculizar las ayudas. "Putin interpreta esto como una debilidad y se envalentona", concluye.

En los últimos días, son varios los analistas que especulan sobre cómo la guerra en Ucrania puede cambiar en 2025. Donald Trump puede auspiciar unas negociaciones de paz con las que ha prometido que acabará con el conflicto armado en 24 horas; o quizá Rusia puede seguir logrando avances significativos en el Donbás. Desde Kiev no han hecho una predicción oficial sobre este nuevo año, pero han tenido claro cómo descorcharlo: "Está recibiendo lo que se merece".

Conflicto de Ucrania
El redactor recomienda