Zelenski pide "mecanismos reales" para que Europa y EEUU garanticen su seguridad en una posguerra
El presidente ucraniano discute con los socios europeos posibles "garantías de seguridad" en caso de que Trump fuerce a Ucrania a una paz rápida con Rusia
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En las primeras jornadas de la guerra, cuando Ucrania demostró que aguantaría el azote ruso y que resistiría, la figura de Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, estaba rodeada de un halo de heroísmo, de sacrificio. Ese vacío a su alrededor se dejó notar mucho la primera vez que apareció ante los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, en febrero de 2023. Seriedad y gravedad, eso es lo que le rodeaba. Ahora, en diciembre de 2024, poco antes de que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca, lo que rodea al líder ucraniano es una mezcla de lástima y compasión. Todo el mundo asume que Estados Unidos, cuyo apoyo es totalmente necesario para mantener el esfuerzo militar ucraniano, va a querer una paz rápida entre Kiev y Moscú, y que si hace falta el líder republicano forzará a Zelenski a una mala paz.
Casi todos piden que eso no ocurra, que Trump no lance a Zelenski a los pies de los caballos, pero nadie tiene en su mano evitarlo. Cuando ven a Zelenski, los líderes están mirando a una persona que saben que está en una situación extremadamente delicada, entre la espada rusa y la pared del regreso de Trump. Ven a un hombre que tiene pocas opciones y esperanzas. Si antes todo el discurso era que se apoyaría a Ucrania “tanto como sea necesario”, ahora ese mensaje se compagina con la idea de que 2025 es el momento de la paz. El propio Zelenski lo asume, aunque la realidad es que todas las fuentes coinciden en que Moscú no da ninguna señal de querer llegar a un acuerdo de alto el fuego o paz.
Bruselas es un hervidero de ideas, de propuestas. Algunas reales, otras pura rumorología, la principal industria de la capital comunitaria. Se da por descontado que Estados Unidos va a desentenderse del conflicto, que le va a tocar a los países europeos encargarse de asumir un rol más protagonista, y estos están intentando empezar a preparar el terreno. París está circulando la idea del despliegue de tropas europeas en territorio ucraniano para garantizar una hipotética futura paz, pero nadie quiere moverse si Washington no es el garante de seguridad de último recurso. Esa y otras ideas se discutieron este miércoles en una cena de los grandes líderes europeos de la OTAN en la residencia del secretario general de la Alianza y en la que estuvieron presentes Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Polonia y el Reino Unido.
El diseño de la Ucrania de posguerra no será sencilla y definirá la arquitectura de seguridad de toda Europa. Se habla de la división del país, aceptando pérdidas territoriales por parte de Kiev, y de “garantías de seguridad” occidentales para evitar que Rusia aproveche la paz como un simple alto al fuego destinado a rearmarse y volver a prepararse para un nuevo ataque. Para el presidente ucraniano, la verdadera garantía de seguridad es la entrada del país en la OTAN, pero admite que la idea de tropas europeas sobre el terreno podría ser una alternativa. Pero a efectos prácticos, lo que Zelenski quiere es un artículo 5 de la Alianza Atlántica por la puerta de atrás.
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El artículo 5 es la cláusula de defensa colectiva, el pilar central de la OTAN, por la que un ataque sobre uno de los aliados puede ser considerado un ataque sobre todos los miembros. Y Zelenski quiere que las garantías de seguridad que ofrezcan los occidentales incluyan en última instancia un “mecanismos reales” por el que al final haya un proceso que pueda involucrar a Estados Unidos.
“Apoyamos su iniciativa — ha asegurado el presidente ucraniano en referencia a las ideas francesas de situar a contingentes europeos en territorio de una Ucrania de posguerra — pero necesitamos desarrollar todos los detalles. Puede formar parte de las garantías de seguridad. Por supuesto, para nosotros, la garantía de seguridad más importante es la OTAN. Pero mientras Ucrania no esté en la OTAN, se puede considerar”, ha subrayado Zelenski durante una rueda de prensa en Bruselas.
El presidente ucraniano ha pedido que no se quede solamente en palabras, y ha señalado que son necesarios “mecanismos reales”, señalando que “si hablamos de contingentes, hay que especificar, ¿cuántos? ¿Qué harán si se produce una agresión por parte de Rusia?”. Pero nadie se mueve con demasiada convicción, porque la realidad es que tampoco nadie está demasiado seguro de qué va a querer hacer Trump cuando llegue a la Casa Blanca.
Las fuentes diplomáticas y europeas consultadas hablan de un alto nivel de incertidumbre respecto a qué pasará a partir del 20 de enero. Pero todo el mundo está pensando en ello, posicionándose, intentando encontrar su lugar. “No hablamos explícitamente de negociaciones. Afirmamos que Ucrania es quien decide en qué condiciones pueden tener lugar las conversaciones. Eso no depende de nosotros”, aseguró este jueves por la mañana Dich Schoof, primer ministro de Países Bajos, que estuvo presente en la cena en la residencia de Rutte, señalando que el lema sigue siendo “paz a través de la fuerza”.
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Kaja Kallas, Alta Representante de la Unión para Política de Seguridad y de Asuntos Exteriores, que saltó a la fama por ser una de las voces más críticas contra el Kremlin durante su etapa como primera ministra estonia, también ha advertido contra “empujar” a Ucrania a un acuerdo de paz “demasiado pronto” que sería “un mal negocio para Ucrania”.
En las primeras jornadas de la guerra, cuando Ucrania demostró que aguantaría el azote ruso y que resistiría, la figura de Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, estaba rodeada de un halo de heroísmo, de sacrificio. Ese vacío a su alrededor se dejó notar mucho la primera vez que apareció ante los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, en febrero de 2023. Seriedad y gravedad, eso es lo que le rodeaba. Ahora, en diciembre de 2024, poco antes de que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca, lo que rodea al líder ucraniano es una mezcla de lástima y compasión. Todo el mundo asume que Estados Unidos, cuyo apoyo es totalmente necesario para mantener el esfuerzo militar ucraniano, va a querer una paz rápida entre Kiev y Moscú, y que si hace falta el líder republicano forzará a Zelenski a una mala paz.