El excomisario de Justicia y mediador del CGPJ, interrogado por blanqueo de capitales
El comisario de Justicia hasta este domingo, Didier Reynders, ha sido investigado durante horas este martes, según el periódico belga 'Le Soir' y el medio de investigación 'FTM'
El excomisario de Justicia de la UE Didier Reynders, durante un debate. (EFE/Ronald Wittek)
Didier Reynders, excomisario de Justicia,ha sido interrogado este martes por la tarde durante varias horas en el marco de una investigación por posible blanqueo de capitales a través de la lotería, según han informado el periódico belga Le Soir y el medio de investigación Follow The Money. Además, la policía ha registrado los domicilios en Bruselas y en una localidad entre Lieja y Namur del histórico político belga de los liberales franceses del Mouvement réformateur (MR), que antes de ocupar el cargo de comisario entre 2019 y 2024 fue ministro de Finanzas entre 1999 y 2011 y ministro de Asuntos Exteriores entre 2011 y 2019. Intentó volver a ser candidato a comisario europeo durante esta nueva legislatura, pero el MR apostó por la que hasta ahora había sido ministra de Exteriores, Hadja Lahbib, que acaba de comenzar su mandato como comisaria de Gestión de Crisis.
Reynders es especialmente conocido en España tanto por su papel durante la crisis provocada por la huida a Bélgica de Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat, tras la fallida declaración unilateral de independencia y el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, como después por su papel como comisario de Justicia. En los últimos años, además, el político belga se encargó de mediar entre el PSOE y el Partido Popular en la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aunque algunas de las fases críticas, incluido el acuerdo final, acabaron recayendo en manos de la vicepresidenta Věra Jourová después de que Reynders se acogiera a una excedencia para intentar ser secretario general del Consejo de Europa, una institución que no tiene relación con la UE. Como comisario de Justicia, parte del trabajo de Reynders eran los informes sobre la situación del Estado de derecho en la Unión Europea, en la que la Comisión Europea evaluaba los problemas de las capitales.
La investigación lleva en marcha al menos desde 2023, aunque las autoridades han esperado hasta que ha dejado de ser miembro de la Comisión Europea para dar el siguiente paso en el proceso. El excomisario de Justicia, que abandonó su cargo el pasado domingo, también estuvo encargado de la Lotería Nacional belga en sus últimos años como ministro de Finanzas, entre 2007 y 2011. Esa institución es el origen del posible blanqueo, según un informe de la Unidad de Tratamiento de la Información Financiera (CTIF). La investigación abarcaría, según la información publicada este martes, desde su etapa en el Gobierno federal, aunque ya no encargado de la Lotería Nacional, y el 2023.
Según la investigación del CTIF a la que hacen referencia Le Soir y FTM, con boletos premiados Reynders habría estado blanqueando capitales. No es la primera vez que sobre el político belga recae la sospecha de la corrupción, porque ya en su momento, en 2019, cuando era nominado para ser comisario de Justicia, un antiguo espía belga le acusó de haber cobrado sobornos por la construcción de una embajada en Kinshasa, además de por otras operaciones como un acuerdo de venta de armas o la liberación de fondos para Libia.
La carrera política de Reynders es la del típico escalador belga: desde muy joven tirando de padrinos, facilitadores y amigos, con un pie metido en la política, el otro en los negocios y los dos en la familia, porque en Bélgica la política siempre tiene que ver con la familia, con la propia o la ajena. Con 23 años se licenció en la universidad de su Lieja natal, y desde muy pronto comenzó a escalar. Con 25 años ya estaba en la administración de la región valona y con 28 ya era presidente de la poderosa sociedad belga de ferrocarriles (SNCB), todo ello sin dejar a un lado los negocios: solamente dejó la presidencia del consejo de administración del banco belga SEFB que ocupaba desde 1991 cuando accedió al cargo de ministro de Finanzas en 1999.
Con su entrada en el Gobierno federal, Reynders comenzó a moverse por los pasillos del Ejecutivo belga durante dos décadas de manera ininterrumpida. Porque en muchas ocasiones eso es la política belga: las mismas caras, los mismos nombres que circulan durante décadas en una mezcla en la que no siempre están claros los límites entre la prensa, la judicatura y la política, en la que los escándalos no son raros, pero precisamente por eso muchas veces ni son escándalo ni son demasiado noticia. En el proceso ostentó la presidencia del MR entre 2007 y 2011 y fue visto como una de las principales figuras políticas del país, siendo en varias ocasiones formateur del rey, es decir, el encargado de encontrar una mayoría de Gobierno, lo cual te convierte en potencial candidato a primer ministro, aunque no siempre el formador acaba ocupando ese cargo.
Su hija, Clara, de 29 años, ya ha sido incluida en las listas del MR en Lieja. Porque si eres alguien en la política belga, tu objetivo, antes que ser primer ministro, es fundar una dinastía. Pero no ha sido su propia familia la que más ha marcado a Reynders. Ha compartido Gobierno con dos Michel que comparten familia política con él: Louis, el padre, que fue ministro de Exteriores durante su etapa como ministro de Finanzas, y Charles, el hijo, que fue primer ministro entre 2014 y 2019, y desde entonces presidente del Consejo Europeo. Reynders no llegó a coincidir con el tercer Michel, el hijo pequeño, Mathieu, secretario de Estado desde 2020. Charles Michel y Didier Reynders compitieron por un papel relevante en el MR en las elecciones europeas y con la vista puesta en un posible puesto en el colegio de comisarios de esta nueva legislatura, pero ninguno de los dos lo ha conseguido.
Didier Reynders, excomisario de Justicia,ha sido interrogado este martes por la tarde durante varias horas en el marco de una investigación por posible blanqueo de capitales a través de la lotería, según han informado el periódico belga Le Soir y el medio de investigación Follow The Money. Además, la policía ha registrado los domicilios en Bruselas y en una localidad entre Lieja y Namur del histórico político belga de los liberales franceses del Mouvement réformateur (MR), que antes de ocupar el cargo de comisario entre 2019 y 2024 fue ministro de Finanzas entre 1999 y 2011 y ministro de Asuntos Exteriores entre 2011 y 2019. Intentó volver a ser candidato a comisario europeo durante esta nueva legislatura, pero el MR apostó por la que hasta ahora había sido ministra de Exteriores, Hadja Lahbib, que acaba de comenzar su mandato como comisaria de Gestión de Crisis.