Italia abandona sus centros de inmigrantes en Albania: así colapsó el plan polémico de Meloni

El plan de Georgia en Albania está prácticamente hundido. Primero fue tocado por la Justicia italiana, que anuló las deportaciones de solicitantes de asilo al país balcánico, una de las medidas estrellas de la primera ministra para frenar la llegada de refugiados a Italia. Y ahora, con los centros de migrantes vacíos, los policías, trabajadores sociales y funcionarios que habían sido enviados a Albania han regresado a casa. "El personal varía según las exigencias", afirmó el ministerio del Interior.

La presencia de trabajadores en estos centros se ha considerado "innecesaria" porque, desde su apertura el 11 de octubre, solo 24 solicitantes han sido enviados a los centros de Albania con el objetivo de repatriarlos a sus países de origen. Cinco de ellos pasaron menos de 12 horas en un centro de detención, mientras que el resto permaneció allí poco más de 48 horas. El plan de Meloni, en cambio, contemplaba que llegaran cerca de 3.000 personas al mes.

Los inmigrantes que llegaron a Albania fueron trasladados de vuelta a Italia después de que los jueces italianos declararan ilegal su detención en el país balcánico antes de repatriarlos a "terceros países" considerados como seguros por las autoridades italianas, como Egipto o Bangladesh. El golpe legal contra el plan migratorio de Meloni confirmó la sentencia de Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que establecía que un país no perteneciente al bloque no podía ser declarado seguro a menos que se considerara seguro todo su territorio. Sin embargo, tanto Meloni como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han apostado por este modelo para gestionar la crisis migratoria.

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EFE

El regreso de casi toda la plantilla desplegada en Albania —cerca de 7 funcionarios siguen allí por cuestiones administrativas— ha sido duramente criticado por los partidos y políticos que estuvieron en contra del plan desde el principio. "Misión cumplida", dijo de forma sarcástica Riccardo Magi, presidente del partido de oposición de izquierdas Più Europa (Más Europa). "El Gobierno ha tenido éxito en su esfuerzo por repatriar a los migrantes. ¿Migrantes? No, operadores italianos enviados a Albania, que volverán a casa el fin de semana. El gobierno primero despilfarró una enorme suma de fondos públicos, luego, con los centros vacíos, trajo de vuelta a Italia a algunos agentes de policía, y ahora incluso los trabajadores sociales están regresando a casa. Esto es un fracaso histórico".

Por su parte, la diputada Rachele Scarpa, del Partido Democrático, describió la operación en Albania como "cruel e irrelevante". "Es solo propaganda", aseveró."El Gobierno de Meloni, que se jactaba de haber encontrado una solución a la cuestión de los inmigrantes, debe responder por el dinero desperdiciado, por el sentido del Estado perdido", añadió Filiberto Zaratti, de la Alianza Verde e Izquierda (AVS).

Los recursos económicos destinados al 'plan Albania' ha sido una de las críticas más recurrentes desde que se implementó porque el acuerdo migratorio entre Italia y Tirana tiene un coste de 500 millones de euros para el periodo de cinco años entre 2024 y 2028. Algunas organizaciones recuerdan que, según los propios datos del Gobierno italiano, en 2022 los gastos de manutención de los centros de detención de inmigrantes fueron de 55 millones de euros, lo que supone un coste medio de 250 euros por día y persona. En Albania esa cifra subirá hasta los 500 euros.

Políticos vs. jueces

El 'modelo Albania' nació ya con muchas dificultades legales que fueron ratificadas por la justicia europea. Sin embargo, Meloni no dio marcha atrás y ha emprendido una batalla política contra los jueces italianos, a los que culpa de no boicotear su plan. Los tribunales, por su parte, argumentan que han frenado las deportaciones siguiendo la decisión del tribunal europeo.

El enfrentamiento entre el Gobierno y los jueces se ha convertido en una de las consecuencias más importantes del plan migratorio de la primera ministra y algunos magistrados importantes en Italia han mostrado su preocupación. "Debemos dejar de atacar a los magistrados solo porque no nos gusta una decisión", dijo Nicola Gratteri, fiscal jefe de Nápoles. "No quiero hacer un juicio político, pero digo que en este momento en Albania hay 250 agentes de policía que no hacen prácticamente nada. Es un desperdicio mantener a 250 policías en misión en Albania, por lo que creo que deberían regresar a Italia, donde estamos luchando contra la escasez de personal para miles de policías", añadió.

En la polémica estuvo implicado hasta Elon Musk, quien atacó a los jueces italianos por su rechazo a la estrategia de externalización migratoria del Gobierno de Italia con Albania. "¿A qué espera Meloni a defender la soberanía nacional?", dijo Elly Schlein, líder de la principal fuerza opositora, el centro-izquierdista Partido Demócrata. Según Schlein, "Es vergonzoso" que los líderes políticos que se autodenominan "soberanistas" en Italia "dejen que un multimillonario estadounidense como Musk dicte la línea" de las políticas a seguir.

"Los repetidos arrebatos de Musk al poder judicial italiano son un ataque inaceptable a un órgano constitucional", agregó la líder demócrata, que exigió un rol más activo del Gobierno ante el tema. Tras la polémica por las declaraciones de Musk, el presidente italiano y jefe de Estado, Sergio Mattarella, instó este miércoles al magnate de Estados Unidos a "respetar la soberanía" de Italia.

Roma aclaró que los centros de Albania permanecerán abiertos y que el regreso de casi todo el personal que trabajaba en las instalaciones responde a las necesidades del momento. Sin embargo, el 'abandono' de los centros puede ser un golpe para la credibilidad de Meloni, que ha convertido su propuesta en una bandera política. "El Gobierno ha fracasado sabiendo que fracasaría. Ha gastado una montaña de dinero y ha jugado con los derechos de la gente. Esto quedará en la historia como una página vergonzosa para nuestro país", criticó Elisabetta Piccolotti, diputada del partido Alianza Verde e Izquierda.