La pequeña Esparta asiática: no llegan a seis millones, pero están armados hasta los dientes
Las exportaciones de la industria de defensa española a veces ocurren de forma discreta y podemos descubrir contratos de venta a países insospechados cuando se presentan
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Las exportaciones de la industria de defensa española a veces ocurren de forma discreta. Es el caso de un lote de vehículos Vamtac ST5 —versión de dos puertas— de la gallega Urovesa, que aparecieron “calladamente” en Singapur allá por octubre de 2015. Años después los mostraron en un desfile; lo que nos permitió confirmar que, aparte de plataforma de carga cubierta por toldo de lona, el usuario le había instalado módulos de comunicación por satélite. Este caso, que puede parecer anecdótico, es una muestra del nivel de diversificación y sofisticación de una de las fuerzas armadas más capaces y menos conocidas del Indopacífico. Bienvenidos a Singapur: la pequeña Esparta del sudeste asiático.
🇸🇬 Uno de los clientes de exportación de la empresa gallega @urovesa menos conocidos es Singapur, que adquirió los VAMTAC ST5 de 2 puertas en dos configuraciones. Una con espacio para instalar un shelter de comunicaciones satélite y otra con plataforma de carga y techo de lona. pic.twitter.com/4OrnMQtibc
— Jesús Manuel Pérez Triana 🌻 (@jpereztriana) October 9, 2024
Para entender cómo una ciudad-estado con menos población que la Comunidad de Madrid llegó a tener un músculo militar que envidiarían muchos países europeos, hay que comprender las circunstancias geográficas y geopolíticas de este pequeño archipiélago en el extremo sur de la península de Malaca. Como excolonia británica, formó parte de la red de bases navales que se extendía desde Gibraltar a Hong Kong. Su ubicación permitía a la armada británica dominar el acceso más conveniente entre el Océano Índico y el Mar de la China Meridional.
Extraordinary number of ships at #singapore. All bunched up here because of Red Sea disruption to shipping and shifts in way things are being shipped. Fascinating. This is where commerce and geo politics come face to face pic.twitter.com/7sCRdW9YPk
— Richard Quest (@richardquest) October 3, 2024
Así, hoy en día, Singapur sigue siendo un puerto estratégico en el comercio global de mercancías e hidrocarburos y nodo vital en el tráfico marítimo que conecta Europa, Oriente Medio y África Oriental con la región de Asia-Pacífico.
Un poder del que no habías oído hablar
La soberanía de Singapur está garantizada por unas fuerzas armadas capaces, una red de alianzas estratégicas y una industria de defensa notable. Empezando por su fuerza aérea, que opera cerca de 60 F-16 y 40 F-15. En este último caso, se trata de una variante local del F-15E Strike Eagle de ataque a tierra con un avanzado radar de barrido electrónico. Además, Singapur ha adquirido una veintena de cazas de quinta generación F-35. La flota de aviones de combate es apoyada por aviones de alerta temprana con radar israelí y aviones cisterna Airbus A330MRTT.
Con estas cifras, la fuerza de Singapur adelanta por cantidad y calidad a las fuerzas aéreas de la mayoría de los países desarrollados. Según el conteo de la página especializada Global Air Powers (2024), la pequeña nación contaba en 2024 con unos 247 aviones operativos en su fuerza aérea, el puesto 37 global de poder aéreo, y el primero en términos proporcionales a su población. Para hacerse una idea, en ese mismo ranking, el Ejército del Aire español está en el puesto 26 con 393 aparatos.
Leopard-2SG (Singaporean Leopard-2 Evolution) with Elbit COAPS (Commander Open Architecture Panoramic Sights).
— 𝔗𝔥𝔢 𝕯𝔢𝔞𝔡 𝕯𝔦𝔰𝔱𝔯𝔦𝔠𝔱△ 🇬🇪🇺🇦🇺🇲🇬🇷 (@TheDeadDistrict) December 7, 2021
2017 pic.twitter.com/oTT72Q5TZ4
Al igual que en el caso de la fuerza aérea, encontramos que la armada de Singapur destaca por su entidad si consideramos el tamaño del país. Operan seis fragatas de la clase Formidable, una adaptación local del diseño francés de los 90 de la clase La Fayette (conocido por sus innovadoras líneas furtivas). También cuentan con seis corbetas clase Victory, además de varios tipos de patrulleros. Pero sin duda, la joya de la corona son los cuatro avanzados submarinos de origen alemán del Tipo 218SG, un diseño también adaptado a las necesidades de Singapur y que le colocan, por lo avanzado de su diseño, por delante de otras armadas de la región.
Por su parte, la punta de lanza del ejército de Singapur es una fuerza blindada formada por al menos 170 ejemplares de una versión local del carro de combate Leopard 2, adaptado con blindaje reforzado y electrónica israelí, y casi 1.000 vehículos de combate de infantería de dos modelos de diseño local, el Hunter y el Bionix. A eso se suman más de 400 vehículos 8x8 de diseño local Terrex. Esto significa que la infantería está altamente mecanizada, pero también que la industria local tiene una capacidad de producción notable.
Con estos volúmenes de fuerza, el ejército de Singapur cuenta con tres divisiones de armas combinadas y una cuarta para tareas de seguridad interior, además de una importante fuerza de reservistas. Casi 50.000 jóvenes son reclutados cada año para cumplir con los dos años de servicio militar obligatorio, tras los cuales pasan a convertirse en reservistas.
La cuarta fuerza
Por último, las fuerzas armadas de Singapur tienen como peculiaridad una cuarta rama de carácter independiente conocida como Servicio Digital y de Información, responsable de la ciberseguridad y la inteligencia militar. La intención de las autoridades es canalizar hacia estas tareas al personal más cualificado de un país que destaca por su industria de alta tecnología y su comercio. Además, Singapur ha potenciado la industria local de defensa, agrupadas en la empresa pública ST Engineering, que abarca desde la producción de armas de fuego ligeras a programas de modernización de aeronaves, pasando por el diseño y construcción de blindados y buques de guerra.
Como hemos visto, cuando no se trata de diseños propios, los sistemas que emplean las fuerzas armadas de Singapur son modelos extranjeros modificados para servir a las necesidades locales con una importante participación de la industria local. En ese panorama destaca las colaboraciones con la industria de defensa de Israel, país con el que mantiene una estrecha cooperación militar desde hace décadas. Ambas naciones comparten una base demográfica y una extensión pequeñas comparadas con sus vecinos. Y ambas han buscado mantener la primacía militar regional, invirtiendo fuertemente en defensa por cantidad y calidad.
Equilibrios entre gigantes
La ubicación de Singapur como uno de los puntos de estrangulamiento más importantes del tráfico marítimo global no pasó desapercibida para los países de la región, unos gigantes geográficos y demográficos a su lado, que veían a la pequeña nación como una anomalía producto de la era colonial. Tras un breve periodo como miembro de la Federación de Malasia, Singapur alcanzó su independencia el 9 de agosto de 1965.
Desde entonces, la ciudad-estado trató de mantener su autonomía navegando las disputas y ambiciones de sus vecinos, como la confrontación entre Malasia e Indonesia y la fuerte hostilidad del régimen del líder indonesio Sukarno con Occidente y sus aliados. En el frente interno, Singapur debió construir una identidad nacional y lograr la convergencia de las comunidades india, china y malaya, con culturas políticas diferentes.
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El éxito de Singapur como país, que pasó de ser un paupérrimo territorio colonial a un estado próspero y avanzado, le debe mucho a la figura de Lee Kuan Yew, el primer ministro que gobernó más de 30 años con una combinación de autoritarismo y pragmatismo. Su mayor logro fue dotar al país de una administración pública meritocrática y libre de corrupción. En el plano internacional, Singapur ha tejido una serie de alianzas para paliar uno de sus grandes problemas, que es la falta de profundidad estratégica.
Así, un tercio de la fuerza aérea de Singapur está fuera del país. Los pilotos se forman y entrenan en Estados Unidos, Australia, Francia y Tailandia, donde están ubicados diferentes escuadrones y destacamentos de la fuerza aérea. Los problemas de falta de espacio afectan también al ejército, que a partir de los años 70 empezó a realizar ejercicios en Taiwán (donde llegaron a enviar 1.000 efectivos).
Pero, sin duda, la relación más importante en la agenda exterior singapureña es la que comparte con Estados Unidos, garante extraordinario de su soberanía. La base naval de Changi, inaugurada en 2004, fue diseñada expresamente para albergar portaaviones estadounidenses. Además, allí son destacados repetidamente buques de combate litoral (LCS). Un tipo de acuerdo que Singapur tiene también con Reino Unido, que desde 2021 desplegó dos patrulleros oceánicos en la base de Sembawang. Sin olvidar, el acuerdo para proporcionar apoyo logístico a buques de la armada india de paso por la zona. Todos estos tratados apuntan en una sola dirección: contener el expansionismo naval chino.
Italian Navy in Singapore to cheer for the Ferrari F1 team. pic.twitter.com/J17s0cZV61
— Alert 5 (@alert5) September 21, 2024
El pasado septiembre, el portaaviones Cavour y la fragata Alpino de la marina militar italiana hicieron escala en Singapur como parte de un despliegue en la región del Indo-Pacífico. Italia se sumaba así a otros países europeos, como Reino Unido, Alemania y Francia, que ha desarrollado su propia estrategia para la región enviando destacamentos militares para dar un mensaje de apoyo a los países de la región preocupados por China.
Es discutible si España debe unirse a esa lista, pero sí es interesante tener en cuenta el potencial de Singapur como mercado, un país donde hemos visto que la industria española está presente y abierto a colaboraciones bilaterales para desarrollar mutuamente nuestras capacidades militares.
Las exportaciones de la industria de defensa española a veces ocurren de forma discreta. Es el caso de un lote de vehículos Vamtac ST5 —versión de dos puertas— de la gallega Urovesa, que aparecieron “calladamente” en Singapur allá por octubre de 2015. Años después los mostraron en un desfile; lo que nos permitió confirmar que, aparte de plataforma de carga cubierta por toldo de lona, el usuario le había instalado módulos de comunicación por satélite. Este caso, que puede parecer anecdótico, es una muestra del nivel de diversificación y sofisticación de una de las fuerzas armadas más capaces y menos conocidas del Indopacífico. Bienvenidos a Singapur: la pequeña Esparta del sudeste asiático.