Esto va en serio: Londres y Berlín firman un pacto militar histórico ante la amenaza de Putin
El acuerdo Trinity House es un pacto de defensa bilateral entre los dos países europeos que más presupuesto destinan a sus fuerzas armadas. La cooperación abarca desde el desarrollo conjunto de misiles hasta ejercicios militares conjuntos en el Bálti
Los aviones alemanes de guerra antisubmarina tendrán, por primera vez, una base en Reino Unido como parte de un pacto militar histórico y estratégico entre Londres y Berlín. El Acuerdo Trinity House, firmado este miércoles, es un amplio tratado de defensa bilateral entre los dos países europeos que más presupuesto destinan a sus fuerzas armadas y abarca desde el desarrollo conjunto de misiles hasta ejercicios adicionales en el Báltico para contrarrestar la amenaza de Rusia en el flanco oriental de Europa.
Bautizado así en honor a la sede del organismo que construye las ayudas a la navegación, el acuerdo forma parte de la estrategia del nuevo gobierno laborista de Keir Starmer para forjar vínculos más estrechos entre el Reino Unido y las principales capitales europeas tras los turbulentos años del Brexit, tanto a través de la OTAN como en términos bilaterales.
En un momento de máxima tensión en el escenario geopolítico, este pacto completa un triángulo de alianzas de defensa entre las tres grandes potencias europeas que se inició con el acuerdo de Lancaster House en 2010 (previo al Brexit) entre el Reino Unido y Francia; y siguió con el Tratado de Aquisgrán de 2019, que vincula a Francia y Alemania en materia de coordinación militar.
A principios de este año, el general Roly Walker, jefe del Ejército británico, advirtió que Reino Unido debe estar listo para luchar en una gran guerra en tres años, recalcando que Rusia buscaría vengarse de Occidente por ayudar a Ucrania. El Jefe del Estado Mayor advirtió que en la segunda mitad de esta década, Rusia, China e Irán podrían unirse para presionar a Occidente y lograr sus objetivos individuales.
"La seguridad en Europa no puede darse por sentada", recalcó el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, durante el encuentro este miércoles en Londres con su homólogo británico, John Healey. Este, por su parte, recalcó que la "estrategia de defensa de Reino Unido priorizará la OTAN".
Empresas alemanas en la defensa británica
Desde que el Partido Laborista obtuviera una victoria aplastante en las elecciones generales de julio -poniendo fin a una era de catorce años de gobierno conservador- las relaciones bilaterales con Alemania han estado en el punto de mira. No en vano, apenas tres semanas después de los comicios, Healey viajó a Berlín para mantener conversaciones con Pistorius destinadas a cumplir la promesa de negociar rápidamente pactos militares y de seguridad con los aliados europeos.
El gobierno británico ya ha lanzado una Revisión Estratégica de Defensa para determinar sus futuras necesidades militares, pero la cooperación anglo-alemana responde más a los intereses de Berlín que a los de Londres.
En virtud del pacto, la empresa alemana Rheinmetall ha logrado un acuerdo para producir cañones de artillería en el Reino Unido a partir de 2027, una medida que creará 400 puestos de trabajo y ampliará de forma significativa la presencia de la compañía en el mercado de defensa doméstico, donde ya fabrica vehículos blindados y carros de combate para el ejército británico.
El Acuerdo Trinity House también incluye el compromiso de desarrollar un nuevo misil de largo alcance que, según Londres, será más preciso y podrá dispararse a mayor distancia que cualquiera de los sistemas actuales.
Ante las insistentes demandas del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tanto Reino Unido como Francia están dispuestos a dar luz verde para que sus misiles -el Storm Shadow y el SCALP, respectivamente- se utilicen en territorio ruso. Pero dependen de la tecnología estadounidense para alcanzar sus objetivos, y Washington, hasta ahora, ha ejercido su veto. Alemania comparte la cautela del presidente Joe Biden, y ha preferido no entregar a Ucrania sus propios y poderosos misiles Taurus.
Mucho, pero no todo
Con todo, Londres anunció en el marco de la cumbre de la OTAN de la semana pasada que participaría en la iniciativa European Long Range Strike Approach (ELSA) para desarrollar y producir conjuntamente misiles de largo alcance que incluye a Alemania, así como a Francia, Italia y Polonia.
El tratado bilateral también cubre la vigilancia de infraestructura submarina, un gran objetivo para Alemania en los últimos meses dadas las vulnerabilidades en torno a los gasoductos, así como cables de telecomunicaciones y electricidad. Con ese fin, los P-8 Poseidon volarán desde la base de la RAF Lossiemouth (Escocia) para patrullar el Atlántico Norte y rastrear a los submarinos rusos que pasen por la región.
Sin embargo, Berlín no ha obtenido todo lo que quería. Reino Unido no se ha comprometido a unirse a la iniciativa de defensa aérea Sky Shield liderada por Alemania. El plan vincula a unos 20 países, para consternación de Francia, en una alianza para adquirir y operar conjuntamente un sistema de defensa en capas en todo el continente. Berlín y Londres simplemente se comprometen a trabajar juntos en esa tecnología. Un plan para enviar el portaaviones británico HMS Prince of Wales a Hamburgo a finales de este año ofrecerá, en cualquier caso, otra oportunidad para las conversaciones.
Los aviones alemanes de guerra antisubmarina tendrán, por primera vez, una base en Reino Unido como parte de un pacto militar histórico y estratégico entre Londres y Berlín. El Acuerdo Trinity House, firmado este miércoles, es un amplio tratado de defensa bilateral entre los dos países europeos que más presupuesto destinan a sus fuerzas armadas y abarca desde el desarrollo conjunto de misiles hasta ejercicios adicionales en el Báltico para contrarrestar la amenaza de Rusia en el flanco oriental de Europa.
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