Por un puñado de votos: ¿qué hace Obama echándoles la bronca a los afroamericanos?

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Cuando uno se encuentra con un político que admira, lo último que espera es que este le eche una bronca. Pero eso fue exactamente lo que hizo Barack Obama hace unos días en Pittsburgh, Pensilvania.

El expresidente, que sigue siendo una estrella entre los demócratas, se reunió con un grupo de votantes y voluntarios de campaña con un mensaje claro: “Dejad las excusas y apoyad a Kamala Harris”. No fue uno de sus típicos discursos motivacionales llenos de esperanza, sino un buen tirón de orejas. Uno que ha incomodado a más de uno.

¿A quién se dirigía Obama con ese tono tan duro en este encuentro, celebrado antes de un mitin de la candidata? A los hombres afroamericanos, un grupo que, según muestran las encuestas, está mostrando menos preferencia por Harris de la esperada. “Parece que no estáis sintiendo el mismo entusiasmo que cuando yo era el candidato”, dijo el exmandatario. Y sentenció: “Estoy empezando a pensar que simplemente no os gusta la idea de que una mujer sea presidenta y estáis buscando excusas”. Ouch.

Los números no mienten. Un 96% de los votantes masculinos afroamericanos apostó por Obama en 2008; con Joe Biden, en 2020, la cifra cayó al 84%. ¿Y con Harris? Según la última encuesta de The New York Times/Siena, el apoyo se ha desplomado a un 70%. Un bajón drástico que ha desatado todas las alarmas en el Partido Demócrata.

Claro, que Obama parece pasar por alto un pequeño detalle al acusar a los votantes afroamericanos de no querer una presidenta mujer: en 2016, un 83% de ellos se decantó por Hillary Clinton. No parecían tener tanto problema con la idea entonces. ¿Qué ha cambiado ahora?

La respuesta es que este fenómeno trasciende el color de piel. Nunca antes en la historia de Estados Unidos se había visto una brecha de género tan profunda como en esta elección. Según la misma encuestadora citada anteriormente, Trump aventaja a Harris por 11 puntos entre los hombres, más del doble de la ventaja que le sacó a Biden en 2020 entre esta mitad del electorado. Pero la otra cara de la moneda es aún más extrema: Harris lidera entre las mujeres por 16 puntos.

Y si uno se fija en los votantes más jóvenes, la diferencia da vértigo. En este rango de edad, según reporta GZero, ellos se decantan por Trump con 13 puntos de ventaja. ¿Pero ellas? Ellas prefieren a Harris por la friolera de 38 puntos. Un abismo de 51 puntos de separación.

Estados Unidos dista mucho de ser el único país que está experimentando una tendencia donde los hombres se vuelven más conservadores y las mujeres más progresistas. Basta con mirar a España o, si prefieres una versión más hardcore, a Corea del Sur. Sin embargo, esta elección cuenta con varios factores que agravan esta situación. El derecho al aborto, al fin y al cabo, es uno de los temas centrales de la campaña, dado que Trump fue quien nominó a varios de los jueces del Tribunal Supremo que revocaron Roe v. Wade. A esto se suman los comentarios de su candidato a vicepresidente, J. D. Vance, quien básicamente ha descrito a las mujeres sin hijos como locas con gatos.

No son pocos los analistas que consideran que este desequilibrio puede acabar beneficiando a Harris. Elaine Kamarck, por ejemplo, recordaba recientemente que la participación femenina en las elecciones ha superado a la masculina desde hace décadas. En las presidenciales de 2020, un 68.4% de las mujeres afirmó haber votado, frente a un 65% de los hombres.

Pero Harris no parece dispuesta a apostarlo todo a la carta femenina. Más allá del tirón de orejas de Obama, la candidata está haciendo todo lo posible por ampliar su popularidad entre el público masculino. De hecho, múltiples medios reportaron esta semana que está intentando acudir como invitada al podcast de Joe Rogan, el gurú de los bros en Estados Unidos. ¿Cómo responderá Trump? ¿Lo veremos en La Pija y la Quinqui, versión USA?

Esta semana, en El Confidencial

Más allá del género, Obama y Harris tienen razón para preocuparse: Trump está logrando un apoyo récord entre votantes afroamericanos. También entre latinos. Puedes comprobarlo en nuestra última revisión de encuestas.

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TRUMP YA HA GANADO. Pase lo que pase en noviembre, hay un candidato que ya ha logrado redefinir la política estadounidense. Harris ha prometido medidas que recuerdan su primer mandato, como mantener los aranceles y adoptar una postura más dura en inmigración. Como vaticina este análisis de The Economist, la "trumpificación" de Estados Unidos parece inevitable, venza quien venza en las urnas.

LA VOTACIÓN COMIENZA. Cuando llegue el 5 de noviembre, millones de estadounidenses ya habrán votado por adelantado, tanto por correo como en persona. Según The New York Times, este voto anticipado está aumentando, con varios estados clave reportando una enorme participación. Como indica este recuento, al menos un 3% de los votantes del país ya han depositado su boleta.

EL ZORRO CUIDA DEL GALLINERO. Los mismos activistas pro-Trump que llevan años promoviendo teorías de la conspiración sobre un supuesto fraude electoral están reclutando ahora a personal para vigilar las urnas. Según reporta ProPublica, los voluntarios, muchos de ellos vinculados a movimientos extremistas, han recibido la instrucción de ser "espías" y "caballos de Troya" durante el proceso de votación.