Así están las encuestas en EEUU: Kamala repunta, pero Trump se mantiene a tiro de piedra
Las encuestas han sonreído a Kamala Harris tras el reciente debate frente a Donald Trump, pero el republicano sigue a una distancia demasiado cercana como para cantar victoria
Faltan exactamente seis semanas para el desenlace de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las más largas, agotadoras e importantes del planeta. El enfrentamiento entre los candidatos demócrata y republicano ha llegado a esos últimos asaltos donde el nocaut parece improbable y todo se definirá por los pequeños márgenes en el marcador. Kamala Harris, tras el reciente debate frente a Donald Trump, parece haberse anotado algunos puntos adicionales, pero el republicano sigue a un solo golpe de distancia. Aunque la ventaja de Harris es ligeramente mayor que la semana pasada, la diferencia en las encuestas sigue siendo mínima.
A estas alturas, no hay un solo agregador de encuestas en Estados Unidos que no sitúe a Harris por delante de Trump a nivel nacional. Los márgenes varían entre 2 y 4 puntos, con algunos sondeos recientes que muestran hasta 5 puntos de diferencia. Sin embargo, estas cifras no son suficientes para que la vicepresidenta se sienta segura. En este mismo punto de la campaña, tanto Joe Biden como Hillary Clinton, sus predecesores al frente de la boleta demócrata, aventajaban a Trump con más del doble de margen que el que ella tiene ahora.
En los estados clave, los verdaderos kingmakers de las elecciones en Estados Unidos, la contienda está mucho más reñida. En Pensilvania, Carolina del Norte, Míchigan, Georgia, Arizona, Wisconsin y Nevada, los siete territorios donde todo puede pasar en las urnas, los márgenes son extremadamente ajustados. Harris puede jactarse de no estar por detrás en ninguno de ellos, y la campaña de Trump empieza a inquietarse seriamente por Míchigan, pero ninguno de los dos candidatos puede dar nada por seguro.
Durante la última semana, las encuestas han favorecido notablemente a Harris en el noroeste del país. Según los datos de FiveThirtyEight, ya cuenta con entre un 60% y 65% de probabilidades de victoria en Wisconsin (que aporta 10 votos electorales), Míchigan (15) y Pensilvania (19). En total, los siete estados clave reparten 93 votos electorales, y a los demócratas les bastaría con asegurarse 44 de ellos para ganar. Esto significa que Harris podría alzarse con la victoria si conquista estos tres estados, incluso si pierde en los otros cuatro.
No obstante, el panorama sigue siendo tan volátil que apostar todo a tres estados sería una locura por parte de la campaña de Harris. Y en el resto de los estados clave empiezan a surgir signos de preocupación para la vicepresidenta. Una encuesta de The New York Times y Siena College publicada este mismo lunes muestra a Trump liderando en Arizona (50% frente al 45% de Harris), Georgia (49% a 45%) y Carolina del Norte (49% a 47%). Una muestra de lo rápido que pueden cambiar los sondeos en cuestión de una semana. En este combate electoral, nada estará decidido hasta que suene la campana.
Faltan exactamente seis semanas para el desenlace de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las más largas, agotadoras e importantes del planeta. El enfrentamiento entre los candidatos demócrata y republicano ha llegado a esos últimos asaltos donde el nocaut parece improbable y todo se definirá por los pequeños márgenes en el marcador. Kamala Harris, tras el reciente debate frente a Donald Trump, parece haberse anotado algunos puntos adicionales, pero el republicano sigue a un solo golpe de distancia. Aunque la ventaja de Harris es ligeramente mayor que la semana pasada, la diferencia en las encuestas sigue siendo mínima.
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