Delcy Rodríguez y las tácticas mafiosas del chavismo que se demuestran en la foto de la embajada española

La filtración de los vídeos grabados en la embajada española en Caracas en el contexto del exilio del candidato opositor, Edmundo González, ha vuelto a poner los focos sobre la vicepresidenta Delcy Rodríguez, figura clave del Gobierno del país sudamericano y principal operadora a la sombra de Nicolás Maduro.

Ambos forman, junto a Jorge Rodríguez, hermano mayor de Delcy y presidente de la Asamblea Nacional, el triunvirato del poder en Venezuela, al que puede añadirse el sempiterno Diosdado Cabello, desde hace unas semanas ministro del Interior, tras haber ocupado los cargos de mayor importancia en el país, menos la presidencia, que anhelan todos.

Mientras espera la oportunidad de llegar al trono del Palacio de Miraflores, Delcy, graduada en Derecho, participa en las decisiones clave que toma el chavismo y realiza operativos de máxima importancia como el del exilio del candidato opositor.

"Ella reúne el peso político que le da ser una persona directamente de la confianza de Maduro, con un puesto formal en el Gobierno y además una falta de escrúpulos para hacer este tipo de movimientos que rompe todo tipo de protocolo y también la ley", considera Román Ortiz, investigador principal del Centro de Seguridad Internacional de la Universidad Francisco de Vitoria.

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"Tiene un comportamiento extremadamente agresivo. En sus declaraciones públicas no tiene ningún reparo en insultar opositores políticos. Se presentó en una reunión de Mercosur a la que no había sido invitada. El 'Delcygate' en Barajas no es un evento extraordinario en la vida de ella porque siempre toma una posición agresiva", añade el analista.

Tanto Delcy como Jorge son conocidos en los círculos ultraizquierdistas venezolanos prácticamente desde que nacieron y esa circunstancia ha favorecido su ascenso al poder. Los hermanos son hijos de Jorge Antonio Rodríguez, un subversivo que preparó, en 1976, al empresario estadounidense William Niehous, a quien consideraba colaborador de la CIA. Fue detenido y murió torturado mientras estaba en custodia de los agentes del Estado, insuflando en la viuda y los hijos un afán por llegar al poder y vengar la muerte del padre.

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"La revolución bolivariana fue nuestra venganza personal", llegó a admitir Delcy en 2018. "Yo sí sé lo que es una dictadura", señaló también hace años, en relación con la tortura y asesinato de su padre, que antes de morir fundó la Liga Socialista, una organización marxista con la que, años después, simpatizaría Nicolás Maduro, convirtiéndose así en compañero de lucha de los hermanos Rodríguez.

"Tienen un trasfondo personal y familiar que les convierte en extremadamente radicales", considera el analista Ortiz. Ser ‘hijos de’ les dio a los Rodríguez un importante impulso al inicio de sus carreras políticas tras haberse movido en círculos izquierdistas durante su etapa colegial y universitaria.

Delcy se convirtió en 2006, durante seis meses, en la ministra del despacho de la presidencia de Hugo Chávez, pero desde entonces ocupó cargos menores. Nunca logró, aseguran los analistas, ingresar al círculo cercano del exmandatario.

Opinión

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Sí lo consiguió con la llegada de Maduro al poder. El actual presidente comenzó en 2013 un lento y calculado proceso de sustitución de altos cargos muy leales a Chávez por los que son muy leales a su figura, y ahí los hermanos Rodríguez eran los ‘reyes’ de su confianza.

Delcy se convirtió en 2013 en ministra de comunicación, ascendió en 2014 a ministra de Relaciones Exteriores, ganando un peso clave a nivel internacional y haciéndose con el papel de principal intermediaria con los Brics, se convirtió en 2017 en la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente que despojó de poder a la opositora Asamblea Nacional y es vicepresidenta desde 2018.

"He designado como vicepresidenta ejecutiva a una joven mujer, valiente, aguerrida, hija de mártir, revolucionaria y probada en mil batallas. Nuestra hermana Delcy Eloína Rodríguez", dijo Maduro cuando la nombró como su ‘número dos’.

Todo el mundo tiene claro en Venezuela que están en primera línea de la sucesión

Delcy y Jorge, que fue líder del Consejo Nacional Electoral y vicepresidente con Chávez y después ocupó varios cargos ministeriales y la alcaldía de Caracas, son ahora a Maduro lo que el presidente era a Chávez y todo el mundo tiene claro en Venezuela que están en primera línea de la sucesión. Maduro llegó al poder por lealtad a Chávez y los Rodríguez están en un camino similar.

"Ellos progresan en su carrera política vinculada a Maduro desde el comienzo y se alinean con él cuando él es nombrado sucesor de Chávez, que ya de por sí es un nombramiento cuestionado desde las mismas filas del chavismo, donde hay rivales como puede ser Diosdado Cabello. Entonces, el hecho de que ellos vinculan su destino político a Maduro, creando ahí un vínculo que les hace muy leales", asegura Ortiz.

"A eso se añade que Delcy, como estábamos hablando, está dispuesta a hacer lo que sea e ir a donde sea en nombre de Maduro. Eso también construye lealtad", abunda el analista. En algún momento, incluso, su llegada al poder no era vista con malos ojos por algunos países occidentales. Se les consideraba menos dogmáticos y más flexibles que Maduro.

"Tanto Delcy como Jorge han jugado con esa ambigüedad todo el tiempo. Ahora parezco dialogante, pero al mismo tiempo soy de una rigidez y de un radicalismo ideológico inquebrantable. Es parte de su estrategia política para respaldar los intereses del régimen, pero yo creo que es muy claro el grado de radicalismo al que está, digamos, de los dos personajes", subraya Ortiz. Ahora ambos están sancionados por EEUU y la Unión Europea.

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También son señalados por la oposición por mantener negocios con multimillonarios empresarios e incluso por vínculos con el islamismo radical. Muchos en Washington y Bruselas les consideran como los verdaderos cerebros del sistema.

Delcy es clave para fortalecer las relaciones con Rusia, China e Irán y lidera ahora desde Venezuela la nueva cruzada de esos países para acabar con la hegemonía mundial del dólar estadounidense. Jorge es visto por muchos como el articulador de la propaganda y ya durante su etapa como ministro de Comunicación bloqueó numerosos canales de televisión internacionales.

A su cargo han estado todos los procesos negociadores con la oposición desde hace una década. Todos ellos fracasaron, incluido el de Barbados, en el que se abrió una posibilidad de éxito que la oposición considera enterrada desde que las autoridades venezolanas no permitieron la inscripción de la líder opositora, María Corina Machado, como candidata a la presidencia.

Jorge logró sacar petróleo de esa negociación, logrando de EEUU la liberación de Alex Saab, considerado por Maduro como un importante diplomático, pero por la oposición, EEUU y la UE como el testaferro del presidente.

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La operación, en la que se liberaron a diez presos estadounidenses de larga duración en Venezuela, fue vista como un importante triunfo por el chavismo y como un descalabro para la oposición. Jorge, psiquiatra de profesión, es astuto, sabe perfectamente manejar los tiempos, cuando mostrarse afable y colaborador o lo contrario y su papel fue clave para el desenlace. Ambos hermanos estaban en la embajada y Edmundo González ha dicho que fue coaccionado por los Rodríguez para salir del país.

"Este tipo de guion lo hemos visto ya. Hay un esfuerzo permanente del chavismo, primero, por restringir el margen de maniobra político de la oposición, por desgastarla políticamente y para hacerla perder apoyo social. Finalmente, una vez que se ha perdido el apoyo social, se termina encarcelando y reprimiendo a sus líderes", considera Ortiz.

Mientras tanto, los Rodríguez continúan ampliando su influencia. Delcy compagina su vicepresidencia desde hace unas semanas con la titularidad del ministerio del Petróleo, un organismo clave en el Gobierno venezolano.